lunes, 30 de junio de 2008

El particular continuismo de la saga "Saw"


Bueno pues siguiendo con mi costumbre de despuntar, aunque sea con lo malo, hoy aquí no vamos a hablar de futbol. Puedo llegar a entender que "Saw", fuera en su día lo que los americanos llaman un sleepers, un éxito imprevisto generalmente acompañado de presupuestos bastante reducidos. Aquella película escrita y dirigida por un jovencísimo director (tenía 26 años cuando rodó "Saw") de origen malayo que atiende al nombre de James Wan, había costado la miserable cifra de 1,2 millones de dólares. Insisto, muy poco dinero para una producción norteamericana que terminó amasando más de cien millones de dólares.

Además, la película, por más que fuera una de las enésimas consecuencias/sucedáneos de "Se7en" de David Fincher, la película de Wan aguantó el tirón por su total y absoluta falta de prejuicios, por su conciencia de producto de serie B sin pretensiones, y sobre todas las cosas, por su celebérrimo final, vale la pena admitirlo, uno de los más sorprendentes del cine moderno con el permiso de "El sexto sentido".

Ahora bien, lo que vino después ya no lo entiendo tanto. A partir de "Saw II" la naturaleza del inventó cambió sustancialmente. Aunque James Wan aparece como prodcutor ejecutivo, su presencia en las sucesivas secuelas es más una artimaña de intereses económicos, que algún tipo de influencia creativa en el producto final. "Saw II" es, sin rodeos, muy mala. Realmente espantosa. Y a partir de esta película, la serie también inicia su temida andadura por la estética atronadora heredera del vídeo-clip más infumable, repleta de planos tan estridentes, como la`s propias tramas.

Yo me quedé por "Saw III" y sinceramente, creo que ya me vale. "Saw III", que también era mala hasta la angustia, terminaba hasta donde yo recuerdo con la muerte de su popular asesino, Jigsaw (Tobin Bell). No he visto "Saw IV" y no creo que se me ocurra pagar por ir a ver al cine "Saw V" -cuyo primer poster acaba de salir a la luz: http://www.imdb.com/media/rm3966867200/tt1132626- (aunque me conozco yo ciertas propuestas de ciertas compañías que me han llevado a algunos estrenos ciertamente inquietantes). Pero tengo que admitir, que me llama poderosamente la atención el fenómeno "Saw".

Cuando una de estas películas se estrenan, la crítica en general, arremete contra ellas por el regusto que estas películas tienen por el sufrimiento ajeno, por la inexplicable venta que estos films hacen de la morbosa atracción que a algunos le produce la violencia. Pero vamos a ver una cosa. Es lícito que la crítica arremeta contra estas películas porque son meridianamente espantosas, pero no creo que haya que atacarlas por el uso que hacen de la violencia dado que, creo, entraríamos en un peligroso terreno. Porque entonces, ¿hasta donde sería lícito usar la violencia con fines artísticos y/o comerciales?, ¿quién establecería el límite?. Estoy seguro que muchos colectivos puede que consideren una película como "El silencio de los corderos" como depravante, de modo que no creo que sea una buena opción criticar el uso de la violencia por banal que resulte.

El cine gore por ejemplo, utiliza la violencia con un medio de expresión cercano a lo cartoones, absolutamente disparatado, obviando en muchas ocasiones su propia esencia y reconvirtiéndola en una espectáculo. Podrá gustar o no gustar este tipo de expresión, pero desde luego, no creo que sea bueno estimular su censura.

Desde luego que todo esto puede degenerar en un problema, pero no por culpa del cine. Si un tipo entra en una sala con una ametralladora y en mitad de la exhibición de "El padrino III" se lía a pegar tiros como de hecho ocurrió en su día en Estados Unidos, la culpa no la tiene la película, como aseguró el asesino, porque él ya había entrado al cine con una ametralladora... El cine, como el arte en general, o hasta el espectáculo, creo yo que puede explotar el sexo y la violencia -siempre ficticia- hasta los extremos que considere oportuno para sus fines. Una película como "Saló" de Passolini resulta un largometraje ciertamente grotesco, dificilmente soportable, pero siempre seré yo quien decida ir a verlo y seré yo quien decida terminar de verlo o abandonar la sala en mitad de la proyección. Es lo que se llama libertad.

Esto no quita claro está que se diga y hagan verdaderas barbaridades en nombre del arte y de paso, del cine, pero ya es el juicio de cada uno el alimentar o condenar esas propuestas. Yo por ejemplo, condeno la saga "Saw" (de la segunda en adelante), pero porque me aburre, porque su uso de la violencia me parece tan zafio y agotado en si mismo, que no provoca un ápice de inquietud. Es decir, el uso de la violencia en las secuelas de "Saw" fallan estrepitosamente porque no generan ninguna reacción en el espectador curtido en este tipo de cine, salvo el aburrimiento. La violencia no se usa en la saga "Saw" como un medio para la parodia, la banalización, la condena, la tolerancia, la humanización, el terror, no, la violencia en las secuelas de "Saw" es violencia por violencia. Sin pretensiones, sin intenciones, sin objetivos, sin nada. Basura.

jueves, 26 de junio de 2008

John Williams


Es una idea que lleva rondándome la cabeza hace ya tiempo, bastante tiempo. Es de dominio público que John Williams es lo más grande que ha dado la música contemporanea y si uno se fija en su discografía, también parece claro que Williams, si bien se hizo tremendamente popular a través de sus fanfarrias y leitmotives, siempre ha cultivado, como en un tímido segundo plano otro tipo de música bastante más particular. No hace falta ir a sus obras de música clásica (se que no sería el término adecuado pero creo que todos nos entendemos), no para películas, sino para interpretar en conciertos, es suficiente deterse a escuchar ciertas bandas sonoras para comprobar esa segunda vía por las que siempre han discurrido los intereses de Williams.

De hecho, este particular derrotero williamnesco nació, o en todo caso, tuvo su más significativa eclosión a partir de "J.F.K.", formidable banda sonora que sin renegar de un reconcible y extraordinario leitmotiv, navegaba por terrenos bastante más abstractos de lo que Williams nos tenía acostumbrados. Música siniestra, acompasada con singulares ritmos, casi asonantes, y complejas aunque melódicas composiciones como el significativo y magnífico tema de "Arlington".

Obviando "La lista de Schindler", que dentro de sus particularidades no deja de ser una banda sonora bastante Williams, el siguiente paso en esta variante del compositor norteamericano sería "Nixon", de nuevo con Oliver Stone, pero sobre todo "Sleepers", una de las bandas sonoras más dificiles de escuchar de John Williams y con esqueme similar a las dos anteriores obras; un leitmotiv seguido de complejísimas melodias de no menos complejísima audición.

De hecho, es en torno a estas fechas, alrededor de 1999 cuando la múscia de Williams cambia ya de forma radical. Sus habituales fanfarrias y leitmotivs, tuvieron, a mi modo de ver, su canto del cisne en la sobrevia múscia de "El mundo perdido". Una obra Wagneriana, variadísima, completísima y sumamente entretenida, o dicho de otro modo, una bso de las que todo el mundo esperaría de John Williams. Pero también, por aquellos años, Williams se había zambullido, ya de lleno, en esas composiciones algo más abstractas como "Siete años en el Tibet" (portentoso tema principal seguido de una música complicadísima de escuchar), "Amistad" y "Salvar al soldado Ryan" entre otras.

De hecho, la primera prueba de que algo había pasado con John Williams es "La amenaza fantasma". Hay que admitirlo, yo no soy ningún musicólogo, pero algo pasa en esa bso que la dieferencia sensiblemente de la anterior y riquísima trilogía. Algo, y no se , si sabría describirlo. Es una música menos variada, menos rica en lo que a temas se refiere, Williams incluso repite momentos incidentales, no se..., algo...

Pero la prueba definitva de que en efecto, algo pasa con Williams y este tipo de múscia fue sin duda el "Episodio II". Cuentan las malas lenguas que George Lucas tuvo que darle un toque a Williams cuando éste dijo que se iba de gira cuando la bso del "Episodio II" aún no estaba terminada. Y no sólo eso, si uno se fija en la múscia del "Episodio II", aparte del bellísimo tema de amor, se puede comprobar como Williams, o incluso el propio Lucas, recurrieron a temas del "Episodio I", para acompañar el climax final de la secuela. De hecho, me atrevería a decir que John Williams no compuso ni un sólo tema nuevo para el final del "Episodio II". De hecho, una buena prueba de esto es que mientras el "Episodio I" generó al poco tiempo una edición especial de dos discos de la bso de la película, a día de hoy seguimos esperando una edición especial del "Episodio II". Quizá es que no hay nada especial que añadir, o mejor, nada demasiado nuevo que contar.

A partir de entonces, John Williams no fue el mismo, quizá con la única excepción de la música que compuso para Harry Potter, sus obras para películas, digamos, espectáculo, fueron sensiblemente distintas: "El patriota", "Minority Report", "La venganza de los Sith", "La guerra de los mundos" son composiciones significativamente alejadas de otras obras cumbres de Williams como "Tiburón", "Superman", "La guerra de las galaxias" o los tres "Indiana Jones".

Y es entonces cuando llegamos al meollo de la cuestión; "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal". La música claro, porque la película es higo chungo -que no chumbo-.

De entrada, "La calavera de cristal" no soporta la más mínima comparación con cualquiera de las otras tres entregas. En ninguna cuestión, ni en número de temas, ni en la propia viveza de la partitura, ni si quiera en su sinfonismo. Se nota a la legua que son cosas bien distintas. Una escena cumbre como la persecución en la jungla es solucionada por Williams con un tema arbitrario, muy poco definido, que no tiene nada que ver con otro momento similar como la persecución del camión de "En busca del arca perdida" o la escena del tanque de "Indiana Jones y la última cruzada". La riqueza y la variedad de temas es bastante sencillita y ciertamente confusa, cuando no decididamente abstracta en "La calavera de cristal", todo lo contrario que en las tres entregas anteriores.

En definitva, que a John Williams, hace tiempo que dejó de interesarle la música de acción y aventuras, en favor de una música más experimental, más abstracta y desde luego, mucho menos comercial. Como no podía ser de otra forma, John Williams tiene todo el derecho y hasta puede que el deber de evolucionar a aquellos terrenos que a él, como maestro de la música que es, le parezcan realmente interesantes, pero resulta invitable pensar que Williams, con partituras como "La calavera de cristal" está dando los últimos coletazos de un estilo y un modo de hacer musica para cine único. Es inevitable pensar, que ya nunca nos encontraremos con un "Encuentros en la tercera fase", o un"Tiburón" o hasta un "Tiburón 2" (magnífica, por cierto), o con obras como "Drácula" (formidable), "1941" (espectacular, nada que ver con la escuálidad calidad de la película), "E.T." (qué más se puede decir...) o "Las brujas de Eastwick"...

Puede que haya llegado el temido momento de encontrar un sustituto, alguién, a la altura de John Williams y esa, esa es mucha altura. En otra ocasión tal vez, hablemos de los herederos del universo Williams, que son unos cuantos. Por fortuna, Williams tiene mucho universo para repartir.

miércoles, 25 de junio de 2008

Bruce, el hilarante, Campbell


Hay que tener un considerable nivel de freakismo para conocer de un golpe de vista a este hombre. Ya no es cuestión de situarlo como el protagonista de la saga "Evil Dead" de Sam Raimi, sino de haberle seguido la pista en sus numerosos cameos en las películas de Raimi (ha aparecido en las tres entregas de "Spiderman" y de hecho, para muchos, es lo mejor de "Spiderman 3") así como se deja ver ocasionalmente en algunos largometrajes de los hermanos Coen.


Pero Bruce Campbell es la esencia freak hecha hombre. Con ese rostro acartonado fruto de la perfecta combinación entre ser humano y personaje de cómic, Campbell se ha visto inmerso en algunas de las producciones más hilarantes de la reciente serie B americana. Lo vimos en una descacharrante serie de televisión como imposible vaquero del oeste en "Las aventuras de Brisco Country Jr." (emitida a principios de los 90 por TVE) e interpretando a fugaces personajes en películas como "Congo", "2013. Rescate en Los Angeles", "Abierto hasta el amanecer 2", "The Majestic", "Sky High" o "El bosque maldito", poniéndole voz a uno de los personajes de "Bienvenido al hormiguero", participando en series de televisión como "Xena. La princesa guerrera", "Hércules" o "Expediente X" además de haber protagonizado algunas de las películas más insospechadas -por desaparecidas- de la reciente historia de los video-clubs entre cuyas aportaciones, se encuentre tal vez, una de las apuestas más curiosas del fantástico de hace unos años, "Buba Ho-Tep" de Don Coscarelli, donde Campbell interpretaba a un envejecido Elvis Presley que junto con un anciano negro que se cree John F. Kennedy se enfrentaba a un problemilla de muertos vivientes en un geriátrico (como lo acaban de leer).


Pues bien, Bruce Campbell ya tiene en su haber otra propuesta ciertamente hilarante. Se trata de "Mi nombre es Bruce", el segundo largometraje que dirige Campbell después de "Man with the Screaming Brain"(esta habrá que ponerse a rastrearla). ¿Y de qué va "Mi nombre es Bruce"? Pues atención que aquí viene lo bueno. Resulta que en un perdido pueblo de Estados Unidos, los ingenuos lugareños empiezan a detectar cierta presencia demoniaca en su bosque colindante. Ante semejante situación y algún que otro escarceo diabólico, la población decide acudir al hombre que más sabes de espíritus diabólicos y que se ha enfrentado, saliendo de una sola pieza, hasta en tres ocasiones en la saga de "Evil Dead"; Bruce Campbell (que se interpreta a si mismo). De modo que ni cortos ni perezoso, los simpáticos lugareños secuestrarán a Campbell y le obligarán a capitanear su desconcertante lucha contra el mal.


Como verán el argumento no tiene desperdicio. La película hace un año que se rodó, su distribución y publicidad, como se puede comprobar, ha sido nula y su presupuesto ronda un escasísimo millón y medio de dólares. Para encontrar un trailer (http://www.youtube.com/watch?v=QZLv3Z7L5lY) tuvieron que pasar meses y nadie sabe cómo o cuando llegará está película a España, si es que llega.


Mis buenos amigos sufridores maratonianos entenderán que esta, es una seriesísima candidata a protagonizar una de nuestras sesiones maratonianas, porque no cabe duda de que el asunto, promete. Ya veremos si para bien o para mal.

Sitges celebrará el 40 aniversario de "2001. Una odisea en el espacio"


¡Y no es para menos! Lo raro es que Sitges, o cualquier otro festival cinematográfico que se precie, no le dedicará en todas y cada una de sus ediciones una proyección de honor para que los presentes se volvieran a embelesar con las fascinantes imágenes y complejísimo mensaje de la obra maestra de Stanely Kubrick.


"2001. Una odisea en el espacio" ha provocado, como es bien sabido, una verdadera avalancha de interpretaciones de toda índole; algunas muy interesantes y otras, ciertamente disparatadas. Sirva como ejemplo, algunas de las lecturas más extendidas y generalizadas por los sentidos estudiosos de la obra de Kubrick.




  • El centinela. La idea es básicamente partir de la premisa de que hace millones de años, una civilización extraterrestre, visitó el planeta tierra y encontró a una especia animal con un avanzado nivel de inteligencia y una serie propensión a desarrollarlo. A modo de "comunicación" o si se prefiere, de "estímulo", los extraterrestres plantaron un monolito en la tierra, el cual, estímulo algunos de los avances más importantes de la especie humana. A su vez, esa misma especie de extraterrestres situó otro monolito en la luna de forma que cuando ese primate especialmente avanzado comenzará su exploración del espacio y llegara al satélite, el monolito allí situado enviaría una señala, a modo de centinela, que conduciría la expedición a Júpiter, a un viaje interestelar más allá del universo conocido, más allá de realidad tal y como la entendemos. De este modo, el único astronauta que consigue llegar al monolito de Júpiter, será recibido por la civilización extraterrestre en un entorno artificial creado para acoger al hombre en un contexto cómodo y familia. Allí, el astronauta accederá a una nueva forma de inteligencia estelar de forma que de algún modo, pasé a formar parte del propio universo (la imagen del feto en el espacio). En mitad de todo esto tenemos el tercer acto del film, el más convencional en tanto que plantea una trama más fácil de seguir y coherente por si misma, la protagonizada por el superordenador HAL 9000.

  • En este segmento las interpretaciones también se han disparado de lo lindo. Aquí somos testigos de como los integrantes de la misión a Júpiter deberán enfrentarse a HAL, un ordenador perfecto, cuya perfección le lleva a tratar de aniquilar a los humanos al considerar, que están poniendo el peligro la misión (la paradoja de la inteligencia artificial al servicio del hombre). Cuenta el anecdotario popular que en un principio HAL iba a ser en la ficción, una creación de IBM pero que la empresa se negó al no querer asociar su nombre a un ordenador neurótico, de modo que los responsables del film decidieron llamar al ordenador con las letras, inmediatamente anteriores a las de esta marca es decir, de IBM a HAL. En este sentido, se ha especulado mucho en cómo Kubrick filmó las sucesivas muertes de los diferentes astronautas -de forma fría y distante-, frente a la "muerte" de HAL, expuesta de manera mucho más humana y si se quiere, hasta algo más sentimental.

  • Dios. Otra de la lecturas más extendidas es la del monolito como figura divina que le ofrece al hombre la sabiduría necesaria para convertirse en un superhombre.Hay quien reniega de ella, el propio Kubrick no le dio ningún crédito, pero lo cierto es que tal y como esta planteado el film y la habitual asociación que se ha dado entre dios y extraterrestre, no me parece una lectura tan disparatada.

Existen otras interpretaciones la mar de hilarantes, para conocerlas e incluso para saber más sobre esta riquísima película, recomiendo encarecidamente el libro "2001. La odisea continua" de Raul Alda (http://www.agapea.com/2001-la-Odisea-continua-n161299i.htm). A mi en cualquier caso, "2001. Una odisea en el espacio" es un film que me sigue fascinando por lo universal de su propuesta y por lo fascinante de sus imágenes. Por el riesgo que supuso la película y por el potencial, cinematográfico y hasta humano del largometraje. Para mi, la película de Stanley Kubrick propone una visión de la existencia humana que aspira a penetrar en las grandes cuestiones de "quienes somos", de donde venimos" y "a donde vamos". Creo que Kubrick, en conjunción con Arthur C. Clarke, proponen que nuestra existencia está indisolublemente ligada al espacio, a la naturaleza y que nuestras propias posibilidades de supervivencia en este mundo (y en cualquier otro), están condicionadas a nuestra capacidad de absorber los valores y las enseñanzas de lo natural pero también, de nuestra, en ocasiones, dependencia de lo tecnológico. La imagen del feto flotando en el espacio, creo que nos invita a reflexionar sobre el papel del ser humano en el espacio, insignificante a un nivel atómico, pero extraordinario en si mismo, dentro de un conjunto espacial repleto de misterios tan naturales, como extraordinarios. La inteligencia como única y verdadera arma arrojadiza y sobre todo, nuestra capacidad y predisposición, para querer y poder entender determinadas cuestiones universales, que bien pueden aplicarse a nuestro día a día, cuando no compartimos una corriente ideológica o nos negamos a adquirir alguna enseñanza de quien nos parece ajeno.

martes, 24 de junio de 2008

Grandes ¿fracasos? de Hollywood. La relatividad del éxito

Llama la atención como los medios y la publicidad nos indican cuando una película ha sido un éxito y cuando un fracaso. Me explico, hay desde luego éxitos indiscutibles en el cine pero, son fundamentalmente los fracasos los que más relativos parecen en función de como se anuncien. Navegando por esa inmensa red de redes que es Internet, me tropiezo en imdb con una lista de las 333 (el por qué de esta cifra tan singular no tengo ni idea) películas más taquilleras de la historia del cine http://www.imdb.com/boxoffice/alltimegross?region=world-wide, y descubro varias cosas, como mínimo, curiosas.


  • Por ejemplo, la número uno sigue siendo "Titanic". Mejor o peor película lo cierto es que la película de James Cameron recaudó en todo el mundo más de 1.800 millones de dólares. Una cifra que nuestro limitado cerebro es ciertamente incapaz de imaginar sobre una mesa. Pero entonces empiezan los datos curiosos. Por ejemplo, nos vendieron que la -espantosa- película de Michael Bay "Pearl Harbor" había sido un descomunal fracaso, ¿no?. Pues bien resulta que el montó de celuloide positivado financiado por Jerry Bruckheimer recaudó más de 540 millones de dólares. "No es para tanto" dirán algunos, si es cierto, pero también es verdad que "Pearl Harbor" se encuentra por encima de otros estrenos vendidos como éxitos impepinables como "Ocean´s Eleven", "Men in Black II", "El regreso de la momia", "La momia", "Batman", "Señales" o "Mission: Impossible III". (y pienses que a su vez, todos estos títulos están por encima de los que vienen a continuación)

  • Otra película que según dicen fue un fracaso, "Godzilla". Bien, el film de Roland Emmerich recaudó más de 375 millones de dólares, por encima de "El fugitivo", "Mentiras arriesgadas", "Jungla de cristal 3. La venganza", "Los Picapidedras", "Toy Story", "Bichos", "Instinto básico", "Goldeneye", "Hannibal", "American Beauty", "Hora punta 2", "La máscara" o "Mentiroso compulsivo".

  • Más abajo de la lista nos encontramos con "Chicken Littel", otro atronador fracaso que hizo tambalear los cimientos de la Disney que aspiraba a ganarse la vida de la animación 3-D sin el padrinazgo de Pixar. Pues bien, el pollito de las narices recaudó casi 300 millones de dólares, es decir, por encima de otros hipotéticos éxitos como "Stuart Littel", "Doctor Dolittle", "Shakespeare in Love", "Speed", "Solo en casa 2", "Lo que la verdad esconde", "Jerry Maguire", "El silencio de los corderos", "Jumanji", "Desafio total", "Scary Movie" o "El bosque".

  • Pero atención, ¿recuerdan el revuelo que se montó cuando se estrenó "Waterworld" (una película que sea dicho de paso y con todas sus irregularidades, me parece de lo más simpática) asegurando que había sido un completo desastre? Pues otra que tal baila. Más de 255 millones de dólares embolsados y en la lista, por encima de "Máximo riesgo", "El diario de Bridget Jones", "Tienes un e-mail", "Babe", "El protegido", "Dos tontos muy tontos", "Hora punta", "Cuatro bodas y un funeral", "Hulk", "La jungla 2", "The Ring. La señal", "La vida es bella", "Rocky" o "Entrevista con el vampiro".

  • Pero esperen, esperen, otro descomunal fracaso, según nos dijeron; "El príncipe de Egipto". Pues bien, la película inaugural de lo que vendría a llamarse Dreamworks Animations terminó recaudando más de 218 millones de dólares, es decir más dinero que otros -supuestos- éxitos indiscutibles como "Los gemelos golpean dos veces", "Pulp Fiction", "Sleepy Hollow", "Las tortugas Ninja", Bravehearth" o "American Pie".


En fin..., que como decía Marilyn Monroe en la irrepetible, genial y divertidísima "Con fladas y a lo loco", cosas como esta, le hacen a uno pensar... Espero.

lunes, 23 de junio de 2008

Master of...Sciencie Fiction?


Quien lo iba a decir. Un director tan malo como Mick Garris ("Critters 2", "Psicosis IV", "Sonámbulos") ha resultado ser una mente privilegiada a la hora de poner en marcha uno de los proyectos televisivos más agradecidos de la década, "Master of Horror". El invento consiste, como es bien sabido, en películas de una hora de duración dirigidas por algunas de las figuras vivas más importantes del cine de terror actual. Para "Master of Horror" han trabajado Don Coscarelli ("Phantasma", cuya quinta entrega por cierto, ya la tiene en marcha), Stuart Gordon ("Re-Animator"), Tobe Hooper ("La matanza de Texas"), Dario Argento ("Suspira"), Joe Dante ("Gremnlins"), John Landis ("Un hombre lobo americano en Londres"), John Carpenter ("La cosa"), William Malone ("Hause on Haunted Hill"), Lucky McKee ("May"), Larry Cohen ("Está vivo"), John McNaughton ("Henry, retrato de un asesino"), Takashi Miike ("Ichi the killer"), Ernest R. Dickerson ("Cuentos de ultratumba. La noche del demonio"), Brad Anderson ("Session 9"), Rob Smichdt ("Asesinato en suburbia"), Tom Holland ("El muñeco diabólico"), Peter Medak ("Al final de la escalera"), Norio Tsuruta ("Ringu 0") y el propio Mick Garris.
Como se puede apreciar, la verdad es que la aplicación del término "Master" está ciertamente cogido por los pelos, porque si bien ha nombres que podrían ser más o menos discutibles (Don Coscarelli), pero hay otros, cuya presencia es directamente contraproducente (Rob Smichdt). En cualquier caso lo cierto es que, hasta donde yo he visto, los capítulos mantienen un nivel de calidad bastante estimable cuando no directamente sorprendente y todo, partiendo de la base, asumida también por sus propios creadores, que se echan en falta algunos nombres imprescindibles como Geroge A. Romero o Wes Craven que aseguran, intervendrán en futuras temporadas.
El caso es que aquí el señor Garris, a la vista de que la semilla está dando sus frutos ya se ha sacado de la manga un nuevo invento, "Master of Science Fiction", una propuesta sin duda, tan interesante como la original, que cuenta además con una introducción -cogida, seguro, con hilos también- de nada menos que Stephen Hawking. Ya se han filmado los seis primeros episodios cuyos resultados aseguran los que ya los han visto, deja muchísimo que desear, lo cual no me extraña a tenor de los directores invitados.






  • Harold Becker. ¿Qué alguien me explique a mi donde reside la maestria de Becker en el terreno de la ciencia ficción? Si, seguramente tenga por ahí olvidada y durmiendo el sueño de los justo alguna películilla de ciencia ficción de la que nadie tiene constancia, pero desde luego, los últimos -e insulsos- trabajos del director ("Mercury Rising") no presagian nada particularmente excitante.



  • Jonathan Frakes. Actor pasado a director de oficio responsable de cosas como "Star Trek. Primer contacto", "Star Trek. Insurrection", "Slockstopper" o "Thunderbirds". Ahí es nada...



  • Darnell Martin. Curtido director de televisión que ha filmado casi de todo, incluyendo, un reportaje sobre Samantha Fox...



  • Michael Petroni. Sólo ha filmado dos películas, ninguna relacionada ni por casualidad, con la ciencia ficción, bueno..., trabajó con Peter Wller ("Robocop"), eso si...



  • Michael Tolkin. También dos largometrajes en su curriculum. Sin vínculos con la ciencia ficción son mera casualidad a no ser como guionista, pero tampoco he querido preocuparme demasiado en averiguarlo.



  • Mark Rydell. El más veterano de todos, cuya relación con la ciencia ficción está también en seriesísimas dudas. Ha hecho casi de todo pero no ha destacado en nada. Eso si, dirigió a John Wayne en "Los Cowboys"...
Como comprenderán, el tema no da para mucho más. Y es que, aunque suene a tópico, si uno quiere hacer una seire de este estilo, hay que empezar con Lucas y Spielberg desde luego, pero luego también se puede echar mano de jóvenes talentos como Vincenzo Natali o Vincet Ward. En cualquier caso un 0 en la previsión de esta nueva serie que al menos, espero que sirva para que Garris tire la toalla y se centre en "Master of Horror", o que afine más la punteria y ofrezca un prodcuto con un mínimo de interés. En cualquier caso, esperamos ansioso a ver que nos ofrece, lo mismo, nos sorprende...

viernes, 20 de junio de 2008

Alfred Hitchcock. El mejor director de todos los tiempos


Menunda novedad, ¿no creen? Hitchcock ha sido y continua siendo inspiración para millones de cineastas dentro y fuera de Hollywood. Un maestro irrepetible e inigualable artífice de obras cumbre de la historia del cine como "Le ventana indiscreta" o "Vértigo". Imitado hasta el agotamiento (agotados los que lo han imitado, no el propio Hitchcock que es inagotable), el cine del mago del suspense además de resultar todo un ejercicio de estilo entre lo cinematográfico y lo metacinematográfico, suponía también una aguda y particular visión del mundo repleta de obsesiones, temores e inseguridades.

Hacer listas está muy bien. Hay quien reniega de ellas, pero por lo general, resultan un interesante ejercicio de valoración que si bien no deja de ser un lógico esclavo de las matemáticas (ya se sabe que los número no aceptan matices), nos pueden dar una idea generalizada de qué películas generan un mayor entusiasmo por parte de la crítica y los profesionales del medio.

Hoy se ha hecho pública la particular lista del American Film Institute (AFI), unas votaciones con una gerarquía distinta a la habitual que no han ordenado las películas en función del número de votos, sino que las ha recogido por paquetes genéricos y entonces allí, se ha diseñado su jerarquía. Las categorías son Animación, Romances y comedias, Western, películas de deportes (¿?), Misterio, Fantasía, Ciencia Ficción, Gangster, Drama y cine épico y las películas que encabezan cada sección son "Blancanieves y los siete enanitos" (David Hand y Perce Pearce), "Luces de ciudad (Charles Chaplin), "Centauros del desierto" (John Ford), "Toro salvaje" (Martin Scorsese), "Vértigo" (Alfred Hitchcock), "El mago de Oz" (Vincente Minelli), "2001. Una odisea en el espacio" (Stanely Kubrick), "El padrino" (Francis Ford Coppola), "Matar a un ruiseñor" (Robert Mulligan) y "Lawrence de Arabia" (David Lean). Estas serían, las diez mejores películas de la historia del cine.

Llama la atención, asi de entrada, que entre los ilustres elegidos no se encuentre Orson Welles, no ya por su celebérrima "Ciudadano Kane", sino por casi cualquiera de las numerosas obras maestras que filmó con su particular ojo analítico. También resulta llamativo que haya sido "El padrino" y no "El padrino II" la que se haya hecho con el primer puesto dado que es de dominio público que la segunda entrega de la inmortal saga de la familia Corleone es una película mucho más personal que la primera y puestos a apurar, mejor construida, escrita y filmada.

Pero bueno, sin más dilación, pasemos a las listas en si que hay cosas para todos los gustos y paladares.

ANIMACIÓN.


  1. Blancanieves y los siete enanitos

  2. Pinocho

  3. Bambi

  4. El Rey León

  5. Fantasía

  6. Toy Story

  7. La bella y la bestia

  8. Shreck

  9. La ceninicienta

  10. Buscando a Nemo

Por lo que parece para los señores de la AFI no existe un cine de animación que no sea de la Disney o que por lo menos, no venga abanderado por su logo (como pasa con Pixar). Sólo hay una excepción, "Shreck", que dicho sea de paso me extraña profundamente que sea mejor películas que por ejemplo "Los increibles" o "Ratatouille" sin irnos mucho más lejos. También mención especial merece "El rey león", para un servidor la película de animación de la Disney más sobrevalorada de la historia que por si fuera poco, aparece por encima de "Fantasía", una de las películas más arriesgadas y formidables del tío Walt, lo que viene a confirmar que aquel experimento de Walt Disney todavía sigue generando algunos prejuicios que impiden que sea valorado en toda su excepcional medida.


COMEDIA ROMANCE



  1. Luces de ciudad

  2. Annie Hall

  3. Sucedió una noche

  4. Vacaciones en Roma

  5. Historias del Filadelfia

  6. Cuando Harry encontró a Sally

  7. Las costilla de Adán

  8. Hechizo de luna

  9. Harold y Maude

  10. Algo para recordar

A ver, a ver, a ver...., ¿es qué nadie se ha acordado de Billy Wilder o de Ernst Lubitch? Y otra cosa, ¿quien se acuerda de "Hechizo de luna? y lo que es todavía peor ¿"Algo para recordar"?, ¿¿"Algo para recordar"?? Si de esa película no vale la pena recordar nada. Si debería haberse titulado "Algo para olvidar". Si no puede ser más tópica y más típica. Si la peor película de Katherin Herbun y Spencer Tracy se la comería con patatas. En fin...


WESTERN



  1. Centauros del desierto

  2. Solo ante el peligro

  3. Raices profundas

  4. Sin perdón

  5. Río Rojo

  6. Grupo salvaje

  7. Dos hombres y un destino

  8. Los vividores (Robert Altman)

  9. La diligencia (John Ford)

  10. La ingenua explosiva (Elliot Silverstein, 1965)

Como era de esperar en una sección como esta, el amo y señor es John Ford. Aún así, llama la atención la presencia de películas como "Los vividores" o "La ingenua explosiva", dos películas a contracorreinte del género americano por excelencia de dos cineastas independientes hasta el límite, Robert Altman y Elliot Silverstein. ¿Ausencias? Pues especialmente "El hombre que mató a Liberty Vallance" y "Rio Bravo" o si lo prefieren, el resto de la filmografía de John Ford y Howard Hawks.


DEPORTES



  1. Toro salvaje

  2. Rocky

  3. El orgullo de los yankees

  4. Hoorsier

  5. Los búfalos de Durham

  6. El buscavidas

  7. El club de los chalados

  8. El relevo

  9. Fuego de juventud

  10. Jerry Maguire

Esto pasa por incluir secciones como esta. A mi "Rocky" no me gusta, directamente me aburre, pero bueno, no vay a despotricar por una cuestión de índole personal, entre otras cosas porque la vi en su día hace 500 años y no he vuelto a saber de ella. ¿Pero "Hoorsier"?, ¿"Los búfablos de Durhan"?, ¿"Jerry Maguire"? ¿"El club de los chalados"?, esperen, esperen, ¿"El club de los chalados?... Mira que a mi me cae simpático Harold Ramis, pero caballeros, ¿"El club de los chalados"?. Y eso que en general se echan en falta muchas películas y decapitaría casi toda la lista, pero especialmente yo tengo un muy buen recuerdo de "El mejor" de Barry Levinson, aunque claro, ante una lista como esta no me extrañaría que "Ellas dan el golpe" se haya quedado a un paso de entrar y del film de Levinson ni se hayan acordado.


MISTERIO



  1. Vértigo

  2. Chinatown

  3. La ventana indiscreta

  4. Laura

  5. El tercer hombre

  6. El halcón maltés

  7. Con la muerte en los talones

  8. Blue Velvet

  9. Crimen perfecto

  10. Sospechosos habituales

Esta es una de las razones por las que Hitchcock sale como el principal vencedor de esta selección de las mejores películas ya que es el cineasta que mayor número de películas tiene entre todos los paquetes. En cualquier cosa, dos cuestiones; la primera es que incluir una película como "Blue Velvet" en una sección como esta es casi tan arriesgado como la propia película aunque también es verdad que quizá, para incluir un film de Lynch en esta selección habría que crear un paquete exclusivo que se llamara "El cine de David Lynch". La otra cuestión es "Sospechosos habituales". A ver..., no seré yo quien le quite mérito a esta excelente película de Bryan Singer, ahora bien..., el cine posterior de Singer ha puesto de manifiesto algo que yo personalmente ya sospechaba y es que no se trata tanto de un film de un director como de una película de un guionista. O dicho de otro modo, que habría que haber sido un director muy torpe para no llevar a buen puerto un guión de las posibilidades de este. Y aunque pueda resultar tedioso, en este apartado la verdad es que sucede algo parecido que con el Western y la obra de John Ford, que la práctica totalidad de las películas de Alfred Hitchcock habrían merecido, por encima de unas cuantas presentes en esta lista, estar ahí.


FANTASIA



  1. El mago de Oz

  2. El señor de los anillos. La comunidad del anillo

  3. ¡Qué bello es vivir!

  4. King Kong (1933)

  5. Milagro en la calle 34 (1947)

  6. Campo de sueños

  7. Harvey

  8. Atrapado en el tiempo

  9. El ladrón de Bagdad

  10. Big

Varias cosas. Quien me conoce sabe que no soy ningún fan de la saga de "El señor de los anillos" pero me reconoceran que un segundo puesto es tal vez, una cosa un pelín excesiva. "Campo de sueños" es una puesta sin duda sorprendente que quizá podría haberse includio en el paquete de cine de deportes (que falta le hacía a esa lista) pero que en cualquier caso resulta un film simpático y entrañable, algo similar a lo que sucede con "Harvey", un film de Henry Koster que no es de las películas más conocidas de James Steward pero que bien se merecñia, incluso, un puesto más alto. La verdad es que "Atrapado en el tiempo" fue todo un descubrimiento y junto con "El club de los chalados" ya suma en dos ocasiones la presencia de Harold Ramis en estas listas (excesivo). En cuanto a "Big". Bueno, tiene su punto, pero hay películas mucho mejores por ahí y no hay que buscar demasiado.


CIENCIA FICCIÓN



  1. 2001. Una odisea en el espacio

  2. La guerra de las galaxias

  3. E.T.

  4. La naranja mecánica

  5. Ultimatun a la tierra

  6. Blade Runner

  7. Alien

  8. Terminator 2. El día del juicio

  9. La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)

  10. Regreso al futuro

Desde luego, "2001" se merecería un monumento por si sola al resultar una de las películas más complejas, bellas y enigmáticas que ha dado el cine. "La guerra de las galaxias" sin ser ninguna obra maestra -creo que eso lo hemos asumidos ya todos los fans de la saga-, se esperaba su presenecia. Algo parecido se puede decir de "E.T.", aunque personalmente creo que es mejor película que "Star Wars". "La naranja mecánica" nunca he entendido porque se le califica un film de ciencia ficción (el calificativo está cogido con hilos). En cuanto a "Terminator 2", en fin..., yo recuerdo que disfrute como un enano cuado fui a verla al cine pero me parece excesivo incluirla en esta lista. "La invasión de los ladrones de cuerpos" muy bien se podría haber includio también la versión de Phillip Kaufman (según a quien se le pregunte, es mejor que la versión de Siegel). Y de "Regreso al futuro", bueno, se trata sin duda de un film simpático y muy correcto, pero yo creía que esto era una lista a las mejores películas y no a las más simpáticas.


GANGSTER



  1. El padrino

  2. Uno de los nuestros

  3. El padrino II

  4. Al rojo vivo

  5. Bonnie and Clyde

  6. Scarface (1932)

  7. Pulp Ficiton

  8. El enemigo público (1931)

  9. Hampa dorada

  10. Scarface (1983)

Como antes, quien me conoce sabe que entre "Pulp Ficiton" y yo hay un romance un poco turbio, en cualquier caso, vale la pena admitir su presencia aunque sólo fuera por el impacto inicial que provocó un film que en cualquier caso, insisto, si se ordena no cuenta absolutamente nada (y no me digan que si se ordena ya no sería "Pulp Ficiton" porque es una de las excusas más baratas que me han dicho nunca). Por otro lado, especial alegria me hace ver una película tan criticada en su dia como la versión de Brian de Palma de "Scarface", un film machado por la crítica y que pone sobre la mesa a un director que sin ninguna duda, ha sido ignorado en otras categorias.


DRAMA



  1. Matar a un ruiseñor

  2. Doce hombres sin piedad

  3. Kramer contra Kramer

  4. El veredicto

  5. Algunos hombres buenos

  6. Testigo de cargo

  7. Anatomía de un asesinato

  8. A sangre fría

  9. Un grito en la oscuridad

  10. El juicio de Nuremberg

Me llama la atención una película tan modesta como efectiva como "Un grito en la oscuridad", pero sin duda, me irrita la presencia de "Algunos hombres buenos". Esta es una de esas películas que me entusiasmaron cuando la vi siendo bastante más joven y que conforme han ido pasando los años y la he revisitado, se ha ido desinflando poco a poco. Es convencional y políticamente correcta hasta la grima, para mi es uno de esos ejemplos perfectos de película de Hollywood hecha con escuadra y cartabón donde era imposible fallar. Ni un ápice de riesgo.


ÉPICO



  1. Lawrence de Arabia

  2. Ben-Hur

  3. La lista de Schindler

  4. Lo que el viento se llevó

  5. Spartaco

  6. Titanic

  7. Sin novedad en el frente

  8. Salvar al soldado Ryan

  9. Rojos

  10. Los diez mandamientos

Veo que como van pasando los años hay algunos mitos que se van desinflando. Tal es el caso de "Ben-Hur" o "Lo que viento se llevó", películas a mi modo de ver con más irregularidades de las admitidas en público por casi todo el mundo. Me alegra eso si, contemplar en el número uno a "Lawrence de Arabia", quizá la mejor película de David Lean y una de las aproximaciones a un personaje histórico más fascinantes jamas filmadas. En cuanto a "Titanic", sólo recordar aquellas palabras de Billy Wilder cuando Cameron Crowe le preguntó si le gustaba la película de James Cameron y Wilder respondió que no. Entonces Crowe le dijo "¿pero no crees que la química entre los personajes funciona? y Wilder le respondió "¿que personajes?"

jueves, 19 de junio de 2008

El desaparecido de Lucky McKee


Quizá su nombre pueda sonar a chino pero es uno de los directores de cine de terror más interesantes que han surgido en Estados Unidos ultimamente. McKee filmó esa excelente película titulada "May", heredera de la fundamental "Carrie" de De Palma, pero con un poso algo más enrarecido y con una resolución, mucho más ambigua. "May" parecía ser la perfecta plataforma de lanzamiento para un director sin duda, con muchas posibilidades, pero después vino "The Woods", un film que debió de tener algún que otro problemilla de producción dado que se estreno un año largo después de haberse rodado y que no tuvo repercusión alguna (el film además obligó a M. Night Shyamalan a cambiar el título de una de sus películas por "The Village").

Aunque "The Woods" (hilarantemente traducida a nuestro idioma con el título de "El bosque maldito") era un largometraje, que si bien resultaba inferior a "May", no dejaba de destilar la consabida mano de McKee para crear atmósferas extrañamente enrarecidas en un contexto que daba píe a numerosas lecturas y con el tema de los aquelarres de las brujas como telón de fondo, la película no terminó de cuajar.

Bueno, pues el caso es que Llucky McKee parece que sigue sin conseguir grandes distribuidores ni llamar en exceso la atención, al menos al gran público. Filmó para la serie de televisión "Master of Horror" el inquietante episodio "Metamorfosis" y ahora, ya ha terminado su nueva película de la que, como de costumbre, no hay rastro de ella. Se titula "Red" y está protagonizada por Brian Cox y Tom Sizemore. Al parecer, la película trata sobre el asesinato a manos de unos jóvenes de un perro, que resulta ser un excelente amigo de compañía del personaje que interpela Cox. Cuando éste descubre que poco o nada puede hacer a través de los tribunales para vengar la muerte de su mascota, el personaje, decide tomarse su particular justicia por su parte, y sabiendo como se las gasta McKee, seguro que es una justicia muy sangrienta.

Ni trailer, ni fecha de estreno, nada, sólo una escueta sinopsis y un atractivo cartel (en la imagen) de una película que de momento, no parece existir y todo pese, a que según parece, gusto bastante en el último festival de Sundance. Probablemente dentro de un año la veremos en la estantería de algún video-club como ya sucedió con "The Woods". Bueno, dentro de la tragedia que siempre supone no poder ver una película en pantalla grande, es a lo máximo a lo que podemos aspirar.

miércoles, 18 de junio de 2008

Pecados... ¿inconfesables?


Como la vida no es perfecta, no voy a ser yo, quien aspire a la perfección. Por eso, no puedo evitar sentirme orgullo (bueno, quizá la palabra no sea "orgulloso") ante determinados pecadillos inconfesable que hoy, por la magia de internet voy a poner en conocimiento del interesado. Me gusta la serie de "Transporter". Lo admito, me lo paso pipa. Por su asumido desenfado y por su total falta de seriedad y de perjuicios al poner en escena verdaderos disparates. Unas películas que en suma, se presentan al público como lo que son, auténticos divertimentos que en ningún momento aspiran a ponerse serias y a aleccionarnos con aburridos sermones morales.

La diferencia entre "Trasnporter" y, pongamos por caso "Transoformer", es que la megalomanía y el exceso de golpes de efecto visuales de la que hace gala la segunda, contrasta y se hunde poderosamente frente a cierto airecillo de serie B que empapa la primera. Por eso "Transporter" es divertida y no irrita. También, sea dicho de paso, porque sin tener detrás a un Herman J. Manckiewicz los, hasta la fecha, dos únicos guiones de "Trasnporter 1 y 2", resultan bastante más cuidados que los garabateados por lo incompetentes escritores de "Transformer".

También tiene su punto "Transporter" por dos razones más. La primera su productor, Luc Besson ("León. El profesional"). Un tío que no será un genio pero que sabe donde tiene la mano derecha y hasta cierto punto, como se crea un principio intrigante, un interés creciente y un final, más o menos, sorprendente. Y en segundo lugar, por su protagonista, Jason Satatham, un duro hijo de la generación Bruce Willis, que sin tener el encanto de este (si ya se que ahora está de moda poner a parir a Willis, pero caballeros, seamos serios, que habría sido de "La jungla de cristal" sin Bruce Willis) ni su media sonrisa de pícaro, derrocha una fuerza y un empuje bastante similar. Satatham tiene que vigilar un poco sus andares de macho y su mirada de malo, pero quizá con el tiempo, termine siendo un buen actor de cine de acción (que siendo sinceros, no creo que vaya mucho más allá).

Suelto toda esta retahíla porque acaba de salir a la luz -al menos, yo me acabo de enterar-, el primera teaser de "Transporter 3", que se yo, va a entusiasmar a mi buen amigo, y hasta la fecha, único lector de este humilde blog. Antonio...., ¡va por ti!

El conflicto árabe-israelí llega al cine


No es la primera vez, desde luego, pero tal vez si sea la primera vez que se ha puesto tanto empeño en que sea una visión justa y objetiva con ambas partes. El film, "Oh, Jerusalén" está basada en una novela del mismo título (que ha he ido a comprar, el teclado sigue escribiendo solo) escrita por Dominique Lapierre y Larry Collins. El proyecto, ha tardado en salir a la luz casi 40 años, porque según dicen, Lapierre quería que se respetara su, aseguran, imparcialidad al tratar el tema. Directores como Costas-Gavras (cualquier cosa menos imparcial; "Amen") o William Friedkin ("El exorcista". Ves?, a este me hubiera gustado a mi verlo dirigir la película) tantearon el proyecto, pero finalmente ha sido el francés Elie Chouraqui ("Las flores de Harrison") el encargado de trasladar a la pantalla grande la obra de Lapierre y Collins.

Según parece, "Oh, Jerusalén" es un tocho bastante importante de más de 750 páginas en donde se relata, insisto, aseguran, que de forma imparcial, la creación del estado de Israel y cómo aquel acontecimiento derivó a los más de 60 años de violencia que han salpicado la zona desde entonces. Quienes han leído el libro aseguran que llamarlo novela es casi un atrevimiento, y que se trata más de una exposición histórica novelada que un relato de ficción al uso. También aseguran que "Oh, Jerusalén" (el libro) hace gala de un escrupuloso conocimiento de los hechos y una exhaustiva exposición de datos. Y también se ha afirmado, que el libro de Lapierre y Collins, puede suponer una excelente forma de introducirse en el conflicto. Ahora bien....

Como siempre en estos casos, no todo el mundo comparte la misma opinión, sobretodo, en lo que se refiere a la hipotética imparcialidad de los hechos. Algunas voces han afirmado que "Oh, Jerusalén" pasa de puntillas por algunos de los episodios más escabrosos para los israelíes y que tiene a obviar determinadas cuestiones de vital importancia para la causa palestina.

De entrada, vale la pena recordar que el director que finalmente ha dirigido "Oh, Jerusalén" es judío. Y segundo, estar atentos al verdadero esfuerzo de síntesis que han debido de hacer sus guionistas que han dejado 750 páginas, insisto, 750 páginas, en 100 miserables minutos (ni siquiera alcanza las dos horas de duración).

Personalmente, la verdad es que dudo mucho que "Oh, Jerusalén" vaya a ser un modelo de honestidad aunque si tal vez, se aproxime algo más a la objetividad que otras producciones del estilo (que en cualquier caso, tampoco abundan). El conflicto árabe-israelí está demasiado enmarañado como para poder sintetizarlo en 100 minutos de película. Conocer esta guerra no declarada abanderada por la religión y que ha causado ya tantos muertos, sin duda, demasiados, que ha terminado por convertirse en una cuestión fundamental si se quiere saber el mundo en el que vivimos y hasta donde puede llegar a veces el cinismo del ser humano, las creencias y el fanatismo.

Yo soy de los que piensan que el cine, puede servir de introducción a un acontecimiento histórico, pero nunca de referente, porque la verdad es que "Oh, Jerusalén" no será mejor o peor película en función de si se ciñe más o menos a los hechos. En este caso sería más o menos honesta, objetiva.... "Oh, Jerusalén" será mejor o peor película si cuenta bien una historia y lo hace a través de medios cinematográficos -planificación, montaje, guión, música....- aunque ponga a caer de un burro a los palestinos o a los israelíes y si no, ahí está ese canto a la manipulación histórica que a la vez es una obra maestra del cine; "El nacimiento de una nación"

martes, 17 de junio de 2008

Muere Stan Winston, el verdadero padre de Terminator


Con 62 años y una filmografía abrumadora, nos abandona uno de los genios indiscutibles de los efectos especiales. Sin lugar a dudas, el Ray Harryhausen del Hollywood moderno. A Winston, mucha gente de mi generación le debe haber soñado y creído en los monstruos y los extraterrestres. Winston trabajó en películas como "La cosa", Aliens el regreso", "Depredador", "Eduardo manostijeras", "Terminator", "Parque Jurásico", "Pear Harbor", "Congo", "Batman Returns", "Entrevista con el vampiro", "Inteligencia artificial", "Constantine" o"Iron Man". Su última película, que vendrá firmada por sus estudios será "Terminator 4". Por cierto, que animó a todos a echar un vistazo a la página web de los estudios de Winston (http://www.stanwinstonstudio.com/home.html) que no tiene desperdicio.

Winton también se lanzó a la dirección con algún que otro desafortunado largometraje. Si cabe en todo caso, mención especial, en formidable corto que rodó para el vídeo-clip de Michael Jackson "Ghosts". Pese a ser un hombre que consiguió su fama y renombre a través de los efectos especiales, donde ganó 4 oscar, Stan Winston le quitaba importancia a los efectos asegurando que sin una buena historia, no había nada que hacer.

En cualquier caso, su legado seguirá vivo, no sólo en sus estudios, sino en el recuerdo de aquellos, que soñamos gracias a la magia de Stan Winston.

Cine independiente americano


Ayer vi "Juno". ¡Guau!, ¿menuda noticia, no? No, ya se que no, pero la película de Jason Reitman (por cierto, hijo de Ivan Reitman, el injustamente infravalorado director de "Cazafantasmas") me hizo reflexionar sobre una idea que hacía ya tiempo, me venía rondando la cabeza y es, lo fácil que resulta en Estados Unidos ser independiente y además tener éxito. Con un guión medianamente bien avenido, e introduciendo palabrotas tipo "coño", "polla" y esas cosas, uno se puede hacer en un abrir y cerrar de ojos hasta con un Oscar si se descuida.

Existen ciertas particularidades muy propias de este cine independiente americano que aplicadas al dictado, suelen dar como resultado éxitos casi garantizados. La primera ya la he dicho, pero voy a profundizar; hay que aparentar ser políticamente incorrecto. Esto es muy importante porque así, das la impresión de que vas en contra del sistema, y eso siempre se vende muy bien y si no me creen, ahí está "American Beauty". La virtud en este tipo de asuntos es tener la capacidad de eso, de sólo aparentarlo. Por ejemplo, "Juno" arranca con una joven de 16 años que se queda embarazada por una noche de sexo con un compañero del instituto. En una sociedad como la norteamericana, esto es ser la hostia de incorrecto. Ahora bien, la película no tarda demasiado en convertirse en un canto a la maternidad, la familia y el amor.

Segundo, y muy importante. La música. Uno si quiere hacer cine independiente en Estados Unidos no puede contratar a John Williams para que le componga la música obviamente, es mejor embutir la películas en cancioncillas. Así se es más moderno. En "Juno" por ejemplo, la música corre a cargo de Matt Messina, un tipo que se encargar de salpicar la película de cancioncillas rollo Folk que a mi me recuerdan un poco a otro enfant terrible del cine independiente: Wes Anderson.

Tercera particularidad. Aunque uno vaya de independiente por la vida, no tendrá demasiados problemas en conseguir un estudio que te distribuya mundialmente la película y desde luego, estrellas que quieran participar en ellas. Kevin Spacey en "American Beauty", Jennifer Garner en "Juno", Ben Stller, Gene Hakman y Gwynet Paltrow en "Los Tenenbauns", Jack Nicholson en "A propósito de Schmidt" o Hugh Jackman en "La fuente de la vida" por poner sólo unos ejemplos.

Y cuarto, la planificación. Este es quizá el aspecto más difícil de detectar (y de justificar), pero también es el más extendido. Jason Reitman, Wes Anderson, Alexander Payne, Darren Aronofsky, Sam Mendes son directores que siguen al dictado esta norma de oro implantada, a mi modo de ver, por los hermanos Coen. Rigurosa planificación y escrupuloso montaje. Obviamente, no todo el mundo puede rodar y montar como los Coen, pero todos lo intentan con mayor o menor éxito bajo un denominador común. El asunto se trata de seducir con la planificación, de componer planos bonitos y visualmente impactantes, siempre articulados en función de una escrupulosa simetría de los elementos. Todo está perfectamente cuidado dentro del encuadre, tanto, que el conjunto en ocasiones, pierde sensación de esponteneidad, de realidad. Las películas de estos directores parecen estar construidas en torno a estilizadas imágenes construidas con escuadra y cartabón que además, suelen provocar cierta sensación de egocentrismo por parte de los directores. Para corroborar todo esto sólo hay que echarle un vistazo a cualquier película de casi todos los directores antes citado, pero por señalar sólo uno, recuerden el plano final de "Juno".

Todo esto entroca a su vez con una cuestión mucho más trascendental, y es la necesidad por parte de los nuevos directores de Hollywood de imprimir un sello personal a través de la planificación aunque sea a costa del propio relato. Los maestros de esta peligrosa tendencia son, sin lugar a dudas, los mencionados hermanos Coen y a mi modo de ver, David Fincher. Es decir, mientras el cine de directores como Steven Spielberg o M. Night Shyamalan resulta cada vez más depurado, más imperceptible, más clásico, el cine de los nuevos directores independientes empieza a diferenciarse por precisamente todo lo contrario, dejar una marca de autor, como digo, aunque sea a costa del propio relato.

El problema de todo esto que los directores que al fin y al cabo cuentan historias y se preocupan mucho por la seducción de las imágenes en ocasiones, les es muy dificil equilibrarlo con los intereses narrativos del film. En este bloque yo incluiría sin ningún género de dudas a, por ejemplo, Darren Arnofsky, para un servidor, uno de los directores más sobrevalorados del nuevo Hollywood, tal vez junto a Christopher Nolan o Bryan Singer.

Yo personalmente, y una vez pasada la euforía de "American Beauty", me quedo con gente como Wes Anderson y Alexander Payne, los dos únicos cineastas que saben combinar seducción con peso dramático en sus historias. Películas como "Life Aquatic" o "Entre copas" no tienen precio.

Cuestión a parte merecería el salto que en muchas ocasiones, los denominados "independientes" dan a las grandes producciones sin perder eso si, su prestigio de independientes. Aronofski casi rodó "Batmane Begins" pero dio igual, lo hizo Nolan y el director de "Pi" se lanzó a "La fuente de la vida", una carísima superproducción con Hugh Jackman y Rachel Weisz ("La momia") y que supuso un formidable fracaso comercial. Bryan Singer dejó hace tiempo de filmar cosas como "Sospechosos habituales" (qué día aquel que la vimos por primera vez...) para lanzarse de cabeza al cine de superhéroes y de paso, conseguir un éxito bastante moderado con una película, en principio, infalibre como "Superman Returns" (por cierto, unos 270 millones de dólares de presupuesto. De cine independiente, nada de nada).

Por cierto, "Juno" no me dijo nada...

lunes, 16 de junio de 2008

El incidente


M. Night Shyamalan, tiene la virtud para unos (entre ellos, un servidos) la irritante costumbre para otros, de desmontar las espectativas que suelen provocar sus películas, por lo general, con puntos de partida terriblemente interesantes. En este sentido, "El incidente" no defraudará sus fans o si lo prefieren, volverá a provocar iras encolerizadas a sus detractores. Con "el incidente", Shyamalan ha hecho algo francamente difícil que no obstante, creo yo, tiene un honorable precedente. Imagino que todo el mundo recordará aquella sublime escena de "Con la muerte en los talones" en la que Cary Grant era perseguido por una avioneta en campo abierto. Como recordará el buen aficionado, las intenciones de Alfred Hitchcock cuando filmó aquella escena era la de filmar una típica escena de suspense pero desnudándola de sus herramientas típicas, descontextualizándola y situándola en un entorno, en principio, opuesto a las intenciones del momento. Pues bien, eso es, creo yo, lo que ha hecho M. Night Shyamalan con "El incidente", una película de terror desnuda.

Sin las herramientas propias del género, M. Night Shyamalan nos propone en "El incidente" penetrar en la raíz misma del miedo, pero de una forma pausada y sutil, sin golpes de efecto ni sustos inútiles. Aniquilando la voluntad del individuo y extirpando su instinto natural por la supervivencia, Shyamalan penetra en un doloroso universo de muerte y extinción. Y todo alejado de monsturosas apariciones o sombras amenazantes, de hecho, casi todo el film trasncurre a plena luz del día y al aire libre.

Filmada con su habitual maestría, consiguiendo algo, que rara vez se consigue, que no se note la presencia de la cámara, Shyamalan parece ir configurándose poco a poco como el más exquisito narrador de Hollywood. Con templanza, con un envidiable sentido del ritmo, filmando siempre en función del montaje y todo para dar rienda suelta a propuestas hilarantes a veces, pero siempre aterradoras y generalmente universales. Un cineasta más preocupado por el hombre de su tiempo, que por recordarnos una y otra vez que somos nada y en nada nos convertiremos. Night prefiere aleccionarnos en el mundo real en el que vivimos, ese en el que habitan cosas ordinarias con otras extraordinarias, siempre y cuando sabemos cómo y dónde mirar.
Y emulando a esa infravolarada aunque en el fondo desigual película de Paul Verhoeven titulada "Starship Troopers", ¿desea saber más?: http://miradas.net/2008/n75/actualidad/elincidente.html. Es un artículo mio sobre la peli. Algo más extenso que esta reflexión en voz alta aunque en esencia, venga a decir lo mismo y eso si, algo más, espero que interesante.

jueves, 12 de junio de 2008

"El retorno del Rey". La película más taquillera en lo que va de siglo.

Desde que arrancó el publicitado siglo XXI, las taquillas del mundo han estado dominadas por el cine de Hollywood. Esto no es ninguna novedad y aunque fueran deseables otras tendencias, tampoco creo que a estas alturas preocupe a nadie. Algo más alarmente si cabe es la naturaleza episódica de las películas más taquillera en lo que va de década. Tan sólo "Buscando a Nemo", que recaudó 865 millones de dólares en todo el mundo es una película única, en tanto que no se trata ni de una secuela, ni un aprecuela ni es un film que haya generado (o vaya a generar, a priori) nuevas entregas.


1. "El señor de los anillos. El retorno del Rey" (Peter Jackson- 1.129,2 millones de dólares). Sin ser ningún fan de la trilogía (literaria y fílmica) de Tolkien, vale la pena admitir el logro y el esfuerzo que supuso la saga de "El señor de los anillos". En todo caso, también creo, vale la pena admitir, los excesos pirotécnicos de Jackson, la exageradísima duración de las tres películas que si cabe, en el caso de "El retorno del Rey", se prolonga hasta la extenuación y la profunda dependencia que las tres películas tienen sobre sus -excelentes- efectos especiales (algo que Jackson pondría, ya de manifiesta evidencia, en su mediocre "King Kong"). Película de consumo, apoyada en un soporte cultural bastante denso que en todo caso, no llega a desarrollar pese a sus (insisto), más de diez horas de metraje.

2. "Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto" (Gore Verbinski- 1.060.,6 millones de dólares). La primera tuvo su gracia pero la segunda, la que nos ocupa, es sin remedio, rematadamente mala. Aburrida y atronadora, "El cofre del hombre muerto" es un despiporre con el sentido justo para no caer en el ridículo narrativo. Además, su naturaleza de episodio de transición entre la primera y la última parte, la convierten, por si fuera poco, en un relato sin final y a penas sin principio claro. En suma, se trata de excusar más de dos eternas horas de metraje

3. "Harry Potter y la piedra filosofar" (Chris Columbus- 976,5 millones). Primera entrega de la saga y con diferencia, la mejor. Columbus hizo una encomiable descripción del "universo Potter" en su primera mitad, todo lo contrario que la segunda mitad, donde la trama detectivesca gana protagonismo y el interés, al menos para mi, se desinfla a pasos de gigante.

4. "Piratas del Caribe. En el fin del mundo" (Gorer Verbinski- 958,4 millones) Se situa por encima de "Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto" quizá porque al contrario que aquella, ésta si que termina. En cuaqluier caso un film con todos los defectos de la anterior película y sin un atisvo de la frescura inicial que desmpolvó el cine de piratas en la Dinsey y lo convirtió en el McDonald del cine gracias a ese azote de la cultura contemporanea que es Jerry Bruckheimer.

5. "Harry Potter y la orden del Fenix" (David Yates- 937 millones) Tengo que admitir que dejé de ir al cine a ver un "Harry Potter" después de la tercera entrega (todas me aburrían), de modo que no tengo una opinión hecha de esta sexta parte. Sólo apuntar que sospecho que tendrá todos los defectos -y dicen que virtdes- de los anteriores capítulos de la serie y alguno más por gentileza de su nuevo director, David Yates (un desconocido surgido del mundo de la televisión) tras las cámaras y sin John Williams (compositor de la tres primeras películas), ni siquiera, Patrick Doyle (compositor de "Harry Potter y el cáliz de fuego), componiendo la música. Ambos datos, dicen mucho de las inquietudes artísitcas del producto.

6. "El señor de los anillos. Las dos torres" (Peter Jackson- 924,7 millones) Episodio dos de la saga de Tolkien y el más animado de toda la trilogía. El personaje de Aragon se come literalmente con patatas a Frodo, que no puede soportar la carga del anillo, y muchísimo menos, a un secundario como Gollum.

7. "Shreck 2" (Andrew Adamson, Kelly Asbury y Conrad Vernon-902,5 millones) El disparate elvado a la enésima potencia. Construir un relato en torno a la parodia de otras películas y a los propios cuentos de hadas funciona hoy, pero ya veremos mañana. Hilarante producción de consumo rápido que no pasará a la historia del cine.

8. "Harry Potter y el cáliz de fuego" (Mike Newell- 892,2 millones) Cuarto episodio de la saga. Dicen que el más oscuro. Yo no lo he visto. Ya me cansé de que el señor Potter me tomara el pelo y me limpira seis euros todos los años.

9. "Spiderman 3" (Sam Raimi- 885,4 millones) Sin lugar a dudas el más exagerado y sintético de los tres capitulos. Raimi se dejá llevar por sus peligrosas tendencias cartoonianas y "Spiderman 3" flirtea, no se todavía sin con el ridículo, o con la genialidad.

10. "Harry Potter y la cámara secreta" (Chris Columbus- 879 millones) Segundo capitúlo del invento de la señora Rowling. La película todavía mantiene el tipo pero ya se repite. Imaginaos a estas alturas....

11. "El señor de los anillos. La comunidad del anillo" (Peter Jackson- 870,8 millones) Era la novedad, y como tal, se saldó con nota. Era una película muy arriesgada en el fondo. Mucho dinero, muchos personajes, muchas toneladas de tinta que trasladar a la gran pantalla, muchos fans atentos para montar en cólera, muchos, muchos metros de película rodados a los que había que darles forma y muchos sueldos que pagar. No es una obra maestra pero el esfurzo, bien vale el puesto undécimo en la lista.

12. "Buscando a Nemo" (Andrew Stanton y Lee Unkrich- 865 millones) Sin duda alguna, la obra maestra de esta lista. La prueba viviente aunque minoritaria de que no todo está perdido. Cine para niños sin aparentes pretensiones y un pelin edulcorado más de la cuenta que pese a todo, resulta ser un excelente film.

13. "La guerra de las galaxias. Epidosio III. La venganza de los Sith" (Geroge Lucas- 848,5 millones) Dicen los fans de la saga que es uno de los mejores episodios de "Star Wars" sino el mejor. Yo me rasge las vestiduras con el "Episodio I", con el "Episodio II" asumí la cruda realidad. ESte "Episodio III" sólo lo he visto una vez por culpa de la torpeza de los dos anteriores, pese a todo, es una obviedad, que es el mejor de esta nueva y en general, decepcionante trilogía galáctica del señor Lucas que este mismo año, ha herido de muerte a Indiana Jones con esa tonteria de la calavera de cristal. Y se lo dice un -dolido- fan de Indiana Jones.

14. "Spiderman" (Sam Raimi- 822,6 millones) El director de "Posesión infernal" aprobó con nota en un género que se andaba tambalenado. Raimi rescató a uno de los iconos más emblemáticos de la Marvel y lo hizo con buenas artes. Es un film un poco impersonal pero lo suficientemente sólido como para dignificar los blockbuster.

15. "Harry Potter y el prisionero de Azkaban" (Alfonos Cuaron- 794,4 millones) Nada nuevo en el horizonte con el cambio de director (de Columbus a Cuaron). Película de encargo para personaje de encargo. Tenía su punto el personaje de Cary Oldman hasta que descubrimos que el hombre, no es tan malo como pensábamos. Aburrida.

16. "Shreck Tercero" (Chirs Miller y Raman Hui- 791,4 millones) La fórmula ya está definitvamente agotada. Aburrida y sin gracia. No hay frescura y todo resulta demasiado forzado.

17. "Spider man 2" (Sam Raimi- 791,4 millones). Con diferencia, la mejor de las tres. Un Raimi divertido y sin complejos pone en escena momentos de absoluta hilaridad muy bien equilibrados con otros de verdadero dramatismo.

18. "El código DaVinci" (Ron Howard- 757,2 millones) Ya se está rodando la segunda parte, "Ángeles y demonios". Inexplicable y espectacular éxito literario y consecuentemente fílmico. No se el libro porque no me lo he leido, ni creo que lo vaya a hacer. Pero la película es aburrida como ella sola, y Tom Hanks, que ha demostrado de sobra, ser un buen actor, se pasea por toda la película con la misma cara que probablmenete luce el público mientras ve el film, preguntándose que narices pasa, ¿por qué corre?, ¿hacia dónde?, ¿con quien? ¿para qué?...

19. "Las crónicas de Narnia" (Andrew Adamson-738,8 millones) Primera consecuencia directísima del éxito de "El señor de los anillos". Película correcta. Tan, tan correcta, que casi es aburrida.

20. "Matrix Reloaded" (Andy y Larry Wachowsky-737, 6 millones) La mayor tomadura de pelo del pasado siglo se desmelena en el XXI con esta primera secuela de "The Matrix". A mi, es la que más me gusta, porque "Matrix Reloaded" pone en evidencia lo que para algunos, "The Matrix" sólo era en apariencia; simple y llanamente, una película de acción. La persecución en la autopista y la pelea de Neo contra mil agentes Smith no tienen desperdicio. Disparatada.

martes, 10 de junio de 2008

Kung-Fu Panda arrasa




La última producción de Dreamworks Animations arrasa en Estados Unidos. Como es sabido, al otro lado del charco, el éxito o el fracaso de una película se mide en función de la recaudación de su primer fin de semana de estreno y el de "Kung-Fu Panda" ha sido demoledor. 60 millones de dólares para una película que ha contado con un presupuesto bastante modestillo para como se las gastan en Hollywood, "sólo" 35 millones de dólares. Vamos, que en su primer fin de semana "Kung-Fu Panda" ya ha recuperado la invertido y ha ganado otros 25 millones de dólares. Y todo pese a que la productora Dreamworks ha pasado por no pocos baches, empezando por la cesión de compra que se vio obligada a suscribir con Paramount, una majors con la que Dreamworks se ha comprometido a compartir gastos, pero también, muchos beneficios.

A efectos globales, Dreamworks Animations ha producido cerca de 30 películas entre cortos y largometrajes de los cuales, se encuentran algunos éxitos verdaderamente abrumadores ("Shreck") y algunos fracasos, absolutamente desconcertantes ("Spirit"). Pero a fecha de hoy, lo que si da la impresión es de que Dreamworks Animations ha aprendido la lección. Ha dejado de lado esa corriente disneyliana para sumirse de lleno en producciones de humor descacharrante y parodias hilarantes. ¿El problema? pues a que a su manera, las películas de animación de Dreamworks no dejan de ser películas de época, en el sentido de que son films que funcionan muy bien en el momento en el que se estrenan, pero que probablemente, la mayoría de ellos, irán perdiendo fuerza conforme pasen los años, debido a que articulan buena parte de su humor en referencias contemporáneas que dentro de unos años dejarán de tener sentido. Esto implica otra cosa y es que la películas de Dreamworks no buscan en la parodia un medio para alcanzar un fin, sino que son un fin en si mismo y obviamente, esto resta intensidad cultural al conjunto.

Obviamente todo esto les importa un bledo a los señores responsables de Dreamworks Animations, siempre y cuando, el dinero no deje de brotar. No obstante, también vale la pena reconocer los esfuerzos de Dreamworks en otra variante del cine de animación. Con la única excepción de las pesadillas animadas de Tim Burton, Dreamworks es la única productora en Hollywood que sigue apostando por la animación tradicional, no ya en dos dimensiones, sino en animación stop-motion (figuras que se animan fotograma a fotograma), gracias a su contrato con los estudios británicos Aardman que ha regalado a los amantes del cine dos películas tan notables como "Evasión en la granja" y "Wallace & Gromit. La maldición de las verduras", apuestas estas si, menos condicionadas al contexto sociocultural que las vio nacer y con la mirada puesta en un horizonte algo más atemporal.
Sin embargo, una vez más, la lógica aplastante del dinero se impuso, y hace ya unos meses que Dreamworks y Aarman rompieron -dicen que de forma amistosa- sus relaciones debido al fracaso -como siempre en Hollywood parcial y según con los ojos con los que se mire, porque muy bien podría ser un éxito parcial- de la película "Ratónpolis", que dicho sea de paso, era un film bastante estimable.
En fin, que el dinero es el dinero y éste, siempre se las ha ingeniado la mar de bien para dar marcha atrás a proyectos prometedores sobretodo si es de Hollywood de lo que hablamos cuando no cancelar fructíferas relaciones como las de Dreamworks y Aarman. Es por esta razón que Aarman se haya refugiado otra vez en la televisión donde sigue preparando una nueva aventura de los fantásticos Wallace & Gromit titulada "Wallace & Gromit en una cuestión de pan y muerte", seguramente, incapaces de costear- y ya no digamos distribuir- un nuevo largometraje de animación stop-motion...

viernes, 6 de junio de 2008

but, why do not you call?


Rememorando las ya antológicas palabras de su Alteza Real don Juan Carlos, otro personaje de ribetes casi reales, al menos en Hollywood, Clint Eastwood, le ha espoleado a Spike Lee, un "por qué no te callas", cuya traducción literal sería "but, why do not you call?", pero que en realidad fue un "'A guy like him should shut his face" (algo así como "un tipo como el debería cerrar su boca"). El asunto viene de ciertos comentarios, a todas luces, inoportunos a cerca de "Banderas de nuestros padres" y "Cartas desde Iwo Jima". Al parecer, el director de "Plan oculto" había criticado las dos cintas de Eastwood porque en ninguna de ellas, al parecer, no hace acto de presencia ningún soldado norteamericano de raza negra.

Como sabrán, Spike Lee, es uno de esos tipos con un ligero problema con la cuestión del racismo, máxima a partir de la cual a generado casi el cien por cien de su filmografía. Además, según algunas voces críticas con el director afroamericano, Spike Lee es de esos tipos que le busca tres pies al gato y que ve donde no había intención alguna, ataques contra su raza.

El caso, es que Clint Eastwood, que ocmo sabrán, va sobrado por Hollywood aunque nunca ha sido un tipo arrogante, probablemente no pudo comerse con patatas los comentarios de Spike Lee. Y más aún, viniendo de un director que ama profundamente el jazz y que incluso le dedicó una de sus mejores películas al músico negro Charlie Parker ("Bird").

Probablemente Spike Lee siga viviendo con el estereotipo del Eastwood de Harry el sucio; un policía de inclinaciones fascistoides que sentó una discutidísima cátedra que no obstante, era fruto de un momento muy concreto y complejo de la sociedad norteamericana. En cualquier caso, Eastwood, hace ya tiempo que dejó a un lado sus aportaciones a los "fuera de la ley" que se tomaban la justicia por su mano. De hecho, un películón como "Sin perdón" no dejaba de ser un canto del cisne de esta tendencia, además de una profunda reflexión sobre la vida, la muerte y la facilidad de matar.

En suma, Clint Eastwood ha madurado como nadie. Ya me gustaría a mi ver a Spike Lee dentro de unos años, reflexionando sobre su propia fobia al racismo, que yo no digo que haya sido y que siga siendo injustificadamente brutal en Estados Unidos, pero que no cabe ninguna duda, merece la pena revisar desde todos los ángulos posibles -nunca justificando el racismo por dios, que nadie me malinterprete- para ofrecer, una visión coherente, compleja y en suma, real.

Los insólitos "parecidos" de la Casa Blanca de Oliver Stone






Como es bien sabido, Oliver Stone se encuentra filmando "W", su particular y con seguridad, corrosiva visión del actual inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush. Dejando a un lado lo crítica u objetiva que pueda llegar a ser el film, algo bastante improbable viniendo de un cineasta tan crítico y abiertamente opuesto a la política de Bush, lo que llama poderosamente son los insólitos parecidos que Stone se ha buscado para interpretar a personajes reales.

Dando por supuesto que Oliver Stone sabe muy bien que es eso del star-system (sino no entraría en la cabeza porque el director de "Platton" eligió en su día a Angelina Jolie para interpretar a la madre de Alejandro Magno en "Alexander"), la sensación que ofrece "W" es la de un delicadísimo equilibrio entre estrella y parecido con el personaje real, a veces, verdaderamente cogido por los pelos.

Empezando por el mismo George W. Bush, que será interpretado por Josh Brolin, un actor de moda gracias a "No es país para viejos" que se mete entre las canas del que quizá sea uno de los presidentes más ineptos de la historia de los Estados Unidos. Hasta aquí, bueno..., más o menos, pero ahora viene lo mejor. La despampanante Elizabeth Banks será Laura Bush, esposa del presidente, un absoluto impensable que en todo caso alegraría enormemente al señor Bush pero que como ficción narrativa va a estar cogida por los pelos (algo así como Angelina como madre de Alejandor Magno). Otro caso similar a este será el de Condolezza Rice, que será interpretada por la bellísima Thandie Newton. Otra decisión, cogida por los pelos.

En general, la cuestión masculina está más medida, todo lo contrario que la femenina. Por ejemplo Ioan Gruffudd (Mr. Fantástico de "Los 4 fantásticos") será Tony Blair (así, asi....). Para Dicke Cheney se barajan dos nombres, Randy Quaid y Richard Dreyfus. El temible Donald Rumsfeld le dará empaque dramático Scott Glen. Jeffrey Wright será Collin Powell y Karl Rove, uno de los principales asesores del presidente, podría ser intepretado por Paul Giamatti o Toby Jones, yo desde luego, me quedo con el primero. Ellen Burstyn por su parte interpretará a Barbara Bush (edades parecidas pero apariencias recónditas) y James Cromwell será el responsable de personificar al patriarca de la familia Bush, George Bush padre.

En fin..., todo por el star-system. En todo caso, en este tipo de cuestiones la verdad es que Oliver Stone se suele mover como pez en el agua de modo que ya sólo es cuestión de esperar. Por cierto, ¿será una vez más John Williams el encargado de ponerle música al film como ya hizo con "JFK" y "Nixon"? De momento, todos los rumores apuntan a que si, pero hasta la fecha. No hay nada confirmado.

jueves, 5 de junio de 2008

Dario Argento rueda "Giallo"


Director infatigable que gozó de sus años de gloria hace ya unos añitos (casi tres décadas) no ha dejado de dirigir aunque sus películas hayan pasado con más pena que gloria por las estanterías de los videoclubs. Ahora, el hemoglobínico cineasta italiano se dispone a rodar el giallo por antonomasia titulado no, por casualidad, "Giallo".

Como es bien sabido, el denominado giallo es una variante del cine de terror que tuvo su época dorada en la Italia de los años 70 fundamentalmente. Si bien es cierto que Dario Argento no es, ni el creador/fundador del giallo ni su representante más ilustre, si que se trata sin duda del cineasta más popular e internacional. A Argento se le deben películas como "El gato de las nueve colas", "Ténebre" o "Suspira". Con un marcado estilo barroco, casi estridente de ecos profundamente hitchocockianos que le dan al conjunto una extraña atmósfera enrarecida que en ocasiones, desemboca en entornos asfixiantes, casi irrespirables, Argento no supo, o no quiso renovarse y desde prácticamente 1970, lleva haciendo, matiz arriba, matiz abajo, la misma película. Sus últimas películas, "El jugador" o "Las tres madres" no son más que prolongaciones con escasas renovaciones de sus viejos films.

Ahora, tras haber pasado por esa excelente serie de televisión que es "Master of Horror" y haber sido agasajado como uno de los maestros del género habiendo filmado dos capítulos ("Jennifer" y "Pieles"), Argento vuelve a rodar, pero esta vez, a lo grande. Para "Giallo", Dario Argento ha contado con Adrian Brody (que también produce), Emmanuelle Seigner (la mujer de Roman Polanski) y nuestra bellísima Elsa Pataki. Además, "Giallo", al contrario que la inmensa mayoría de las películas de Argento, ha sido escrita por dos guionistas ajenos al mundo del director italiano, Jim Agnew y Sean Keller (también fichados por John Carpenter para su último proyecto, "L.A. Gothic") y esto es bueno.

Pese a todas las novedades, lo cierto es que la historia, así, a priori, no se diferencia en exceso (vamos, en nada) de otras películas de Argento, de modo que sólo cabe esperar que Agnew y Keller le hayan imprimido al conjunto algo de frescura o mucho me temo, estaremos ante otro dictado del modelo de hacer cine de Dario Argento, que parece ser, es el único que conoce.

Clint Eastwood viaja a Sudáfrica


Y lo hace para revisar uno de los episodios más incómodos y complejos de la historia del país africano, el apartheid. Como es bien sabido el apartheid fue un movimiento de selección racial que marginaba a los negros que los colonos holandeses llevaron a cabo en Sudáfrica y que desencadenó multitud de protestas. De hecho, fue a partir de aquellos movimientos de rebeldía donde surgió uno de los políticos más importantes de la historia moderna, Nelson Mandela, que cumplió casi 30 años de cárcel a causa del apartheid.

Pues bien, ese clásico entre los clásicos (si es que queda alguno a día de hoy) que es Clint Eastwood se ha propuesto retratar aquellos cruentos años de la historia sudafricana con la presencia frente a las cámaras por Matt Damon y Morgan Freeman, que interpretará como era de esperar, a Mandela. "Human Factory", que es como se titulará la película, está basada en un libro de Jon Carlin (autor del arítuclo "A Farewell to Arms" sobre ciberterrorismo que inspiró a los guionistas de "La jungla 4.0") y la translación a la gran pantalla viene de la mano de Anthony Peckham, uno hombre con pocos guiones a sus espaldas y ninguno reseñable.

Y todo esto, con 77 años de edad y después de haber triunfado en Cannes con su penúltima película, "The Chagenlin", donde Eastwood recibió los aplausos unánimes de la crítica internacional (muchos se siguen preguntando por qué no se llevó ni una Palma del festival dado que era uno de los favoritos) y en mitad de la filmación de la que, hasta el momento, es su última película, "Gran Torino", un film que también está dando de qué hablar, aunque por otras razones.

Resulta que nadie lo sabe con seguridad, pero por Internet circula el rumor de que "Gran Torino" podría ser en realidad una nueva entrega de la celebérrima saga de Harry el sucio. El argumento giraría en torno a un asesino de policías que tiene la desafortunada idea de liquidar al nieto de, nada menos, que Harry Callahan, razón más que suficiente para desempolvar la Magnun 44 y disparar a algunos maleantes.

Aunque lo más probable es que este rumor no pase de eso, de rumor, dado que la sinopsis que si se ha presentado como oficial se parece a la anterior en el blanco de los ojos. En resumidas cuentas, "Gran Torino" contaría en formato de thriller como ex combatiente de la guerra de Corea (Eastwood), toma como pupilo a un complicado jovenzuelo con más de un problemilla con la ley a sus espaldas.

Pese a todo, un eventual regreso de Harry Callahan tendría, hasta cierto punto, su sentido. En primer lugar por el revival de los 80 con el que nos está obsequiando Hollywood últimamente (Rocky, Rambo, Indiana Jones...) y en segundo lugar, porque Eastwood no ha tenido ningún inconveniente en rodar películas más o menos alimenticias como "El principiante" o "Ejecución inminente" con resultados desiguales pero que en cualquier caso nos vienen a confirmar que Eastwood se encuentra actualmente en una posición de verdadero privilegio y que con sus 77 años, puede hacer con Hollywood lo que le venga en gana, cuando lo venga en gana y con quien le venga en gana. Un lujo, con el que no han contado todos los directores de Hollywood. Aunque bien es verdad que Eastwood con sus 77 años (no me cansaré de repetirlo), filma películas baratas, siempre en menos tiempo del calculado, las estrellas se lo rifan, siempre cae algún Oscar, tienen un rendimiento en taquilla más que aceptable para lo que han costado, y además Clint Eastwood, se encuentra en una verdadera eclosión de envidiable madurez creativa que ya la quisieran para sí, algunos de los cachorros más sobrevalorados del Hollywood contemporáneo.

miércoles, 4 de junio de 2008

Leslei Nilsen será Osama Bin Laden!


Como lo oyen. Será en la última película de David Zucker ("Scary Movie 3 y 4", "Agárralo como puedas", "Top Secret" y "Aterriza como puedas") titulada "An American Carol". Al parecer, el film será una sátira política de Estados Unidos con el legendario Cuento de Navidad de Dickens como telón de fondo, que se pretende, sea estrenada en torno a noviembre de este mismo año, coincidiendo con las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. En el film también intervendrá actores como Jon Voight y Dennis Hooper rodeados, como suele ser habitual en las películas de Zucker, de toda una galería de actores de segunda o en su defecto, recién llegados a Hollywood y que nadie sabe exactamente quienes son y si llegarán a algún sitio eligiendo proyectos como este.

Además del mencionado Bin Laden, en la película aparecerán otras figuras históricas como Adolf Hitler, Mossolini, John F. Kennedy y Jimmy Carter (¿?). A tenor de las últimas películas de Zucker y de semejante lista de personajes, lo más probable es que la coherencia sea la justita para no llegar al surrealismo narrativo de pacotilla, aunque Zucker haya flirteado en más de una ocasión con el.

Tim Burton y Johnny Depp juntos, otra vez


Y ya van siete, las ocasiones en las que el director Tim Burton y el actor Johnny Depp se han visto las caras; "Eduardo Manostijeras", "Ed Wood", "Sleepy Hollow", "Charlie y la fábrica de chocolate", "La novia cadaver" y "Sweeney Todd". Encuentros absolutamente felices que por un servidos, que se prolonguen en el tiempo y el espacio hasta el infinito.

Para esta ocasión, Burton y Depp unirán fuerzas para la que será la siguiente película del director de "Mars Attack!" una vez haya terminado "Frankenweenie" (largometraje de animación basado en un corto que el propio Burton filmó en 1984 sobre un perro que era resucitado por su joven dueño emulando al doctor Frankenstein). La película se titulará "Dark Shadows" y se basará en un conocido show de televisión de Estados Unidos en la que los protagonistas eran monstruos clásicos tipo vampiros, hombres-lobo y momias. Fue una serie mítica de ambiente gótico en los años 60 que tuvo una gran repercusión y que llegó a emitir más de 1.200 capítulos.

En todos los sentidos, un proyecto ideal para Burton (estrafalario, arriesgado, satírico, gótico y desenfadado). Johnny Depp interpretará a su protagonista, un vampiro llamado Barnabas Collins. El guión, vendrá firmado por John August otro recien incorporado al particular tren de la bruja de Tim Burton con el que ya colaboró en los guiones de "Big Fish" y "Charlie y la fábrica de Chocolate".

Barack Obama, una nueva esperanza


Ya se que esto no es precisamente cine, pero como me dijo en cierta ocasión ese excelente escritor de cine que es Ángel Quintana, "el cine es todo", y cada año que pasa me voy dando cuenta que no sólo para disfrutar de cine, sino de la literatura, la pintura y el arte en general, a más sepamos del mundo que nos rodea mejor. Además, como nadie visita este blog salvo mi buen amigo Antonio Rentero (¡hola Antonio!) y se de buena tinto que Antonio es un hombre de mundo con generosas inquietudes y además, como este blog lleva mi nombre, pues hablo de lo que me da la ilustrísima gana.

Probablemente, cuando en 1998, hace justo diez años, vimos a Morgan Freeman sentado en el despacho oval como un presidente negro en "Deep Impact" (flojita por cierto, muy flojita...), no pudimos evitar sonreír con cierta condescendencia ante un caso, en aquellos años, impensable. Afortunadamente, o bien yo, y los que pensaron como yo, estábamos equivocados (entiendase también que yo por aquel entonces rondaba las 21 inocentes primaveras...), o el mundo a avanzado lo suficiente como para dejar a un lado semejante (y disparatada y absurda) marginación racial.

Pero las novedades que aporta un candidato a la Casa Blanca como Barack Obama no terminan aquí. Quizá la otra cuestión, ésta bastante más importante que el color de su piel, reside sin duda en el hecho de resultar un candidato que a más de uno le recuerda a los años dorados de John F. Kennedy, un candidato que ha sembrado su campaña de una esperanza que hacía tiempo, un norteamericano, no escuchaba y todo, -y esto es lo verdaderamente importante-, después del que probablemente haya sido el presidente más inepto e insensato de la historia de Estados Unidos; George W. Bush.

En una América obsesionada con dividir el mundo entre buenos y malos, sin matices ni consideraciones, empeñada en hacer de sus aliados unos exclavos de su visión cuadriculada del mundo, encojonada en demonizar a sus enemigos (Irak, Afganistán, Corea del Norte, Irán...), completamente ajena a las sensibilidades de las otras potencias del mundo (las relaciones Rusia-EE.UU. están más frías que nunca desde la Guerra Fría), en una América donde ha brotado de nuevo el fantasma de la tortura (las cárceles secretas de la CIA), y donde cada americano, reconoce, tiene más miedo que nunca de lo ajeno, ha entrado en escena un hombre completamente distinto al azote de los Bush. Un hombre con un origen musulmán (él no lo es pero su familia parece ser que si), con un color en la piel que recuerda a los americanos que no hace ni 150 años la exclavitud era un derecho de los estadounidenses, un hombre que además atiende al nombre de Barack Hussein Obama y que a dicho abiertamente que sentará a dialogar sin consideraciones previas con demonios como Cuba e Irán y que devolverá a los soldados norteamericanos en Irak a casa.

Obviamente este tipo de decisiones no se pueden tomar de un día para otro (entrar en Irak fue un error, pero una vez dentro y dada la escabechina organizada, la verdad es que Estados Unidos no puede irse así a la ligera), pero qué duda cabe, otra filosofía de vida amenaza con inundar la Casa Blanca.

Ahora el duelo queda propuesto entre Obama y John McCain, un ex combatiente de Vietnam, un hombre en suma, mucho más cerca de Bush (no sólo porque sea republicano sino porque en general plantea una política de beligerancia contra el denominado Eje del Mal de Bush) y por tanto, diametralmente opuesto a Barack Obama.

Como suele ocurrir con el presidente de los Estados Unidos, el próximo inquilino de la Casa Blanca, se dejará sentir en todo el mundo, en la economía, en las tensiones internacionales, y por su puesto, en el cine. Con un elemento como George Bush en la Casa Blanca y un acontecimiento tan extremo como el 11-S, el cine, y sobretodo, el cine de Hollywood, se ha vuelto oscuro, casi neo-posmoderno, sin esperanzas ni luz al final del túnel. Ahora, una hipotética victoria de Obama podría hacer llegar al cine un soplo de aire fresco de cierto optimismo, pero sobretodo, de cierta nostalgia a los años dorados de JFK.

Mientras tanto, seguimos a la espera de "W", de Oliver Stone...