jueves, 31 de julio de 2008

miércoles, 30 de julio de 2008

Terminator. Salvation



Bueno, pues en efecto, el asunto ya está en marcha, tanto, que ya hay un primer teaser (ya saben, uno de esos trailers en los que no se ve nada pero al menos da fe de que en efecto, se está rodando la película). Yo....., bueno, ya he dicho lo que tenía que decir. Christian Bale como John Connor me parece muy bien. Incluso utilizar al también austriaco Roland Kickinger como nuevo robot asesino. Situar la historia en el comienzo del holocausto, que tantas veces hemos visto en los prólogos de los tres Terminators anteriores. Si..., todo muy bien. Ahora....


Pega imperdonable número uno. ¡¡McG dirigiendo!! ¡Por Dios! ¿¡Pero quien ha sido el irresponsable que ha puesto a McG al frente de esta película!? Sólo hay una cosa que me tranquiliza un poco y es que con más de 15 productores detrás del invento y después de comprobar como esos mismos productores le quitaron la habitual gracia que Johnathan Mostow suele imprimirle a sus películas cuando filmó "Terminator 3", me consuela que al fin y al cabo "Terminator. Salvation" no va dejar de ser una película de productor impersonal hasta la médula que en todo caso, está en mano de sus productores. Es lo que se dice, una película de productor, que es en lo que se ha convertido Terminator desde que James Cameron fue desterrado del proyecto.


Yo como muchos, me crié con Terminator y en ese sentido, le tengo cierto cariño, pero también es verdad que ya perdí toda esperanza sobre la saga..., si me apuras, incluso sobre James Cameron. Ya veremos que es eso de "Avatar".... (Por cierto, no le hagan ni puñetero caso al cartel de la fotito que tiene toda la pinta de ser uno de esos ingeniosos apaños de algún avispado internauta, eh?...)
Bueno pues lo dicho, ahí va el trailer. Que lo disfruten, a los que le interesa, claro...
http://www.sonypictures.net/movies/terminatorsalvation/

La música de los olvidados


Como es bien sabido, en este mundo tiene que haber de todo. Y una de esas cosas que nunca faltan en este mundo, injusto por definición, son los olvidos. Por alguna extraña circunstancia, el mundo, de pronto, sin previo aviso y prácticamente, sin venir a cuento de nada, decide olvidar a alguien. Hoy aquí, porque me ha dado por ahí, vamos a hablar de algunos compositores de música de cine que por alguna extraña razón nunca lo suficientemente aclarada, han dejado de ocupar la primera línea de la composición para refugiarse en productos alimenticios en los que pese a todo, siguen aportando todo su ingenio y brillantez.

Y vamos a empezar con un nombre que a mi, personalmente, me irrita particularmente. Robert Folk (en la imagen). Es posible que que su nombre, de entrada, diga más bien poco, pero seguro que todos, o casi todos, recuerdan el tema principal de "Loca academia de policía", una marcha triunfal que ha sido ciertamente imitada pero todo hay que decirlo, nunca superada. Esos fueron los -brillantes- inicios de Robert Folk, con un clamoroso éxito de taquilla que dio a conocer su música en todo el mundo. Hasta ese momento Folk sólo había compuesto música para un par de peliculillas y una serie de televisión de la que nadie se acuerda, pero fue con "Loca academia de policía" con la que Robert Folk dejó de ser un oscuro nombre entre un montón de nombres desconocidos para pasar a tener entidad propia.

A partir de este momento, la carrera de Robert Folk se vio marcada por la comedia ("Despedida de soltero"), desafortunadas elecciones ("Medalla al valor") y cine de segunda fila ("Thunder Allen") todo, salpicado con sus periódicas visitas a la saga de "Loca academia de policía" para la que llegó a escribir la música de sus seis o siete secuelas, ya ni me acuerdo. Pero lo cierto es que entre una carrera repleta de films menores, Folk conseguía de vez en cuando colar verdaderas obras maestras de la música de cine.

Por ejemplo. En 1990 Folk compuso una épica banda sonora para la película "La historia interminable II". El film fue un fracaso pero su música, vale la pena recuperarla. Mucho mejor está no obstante "Operación: Soldados de juguete", una BSO que en su día fue definida como la perfecta mezcla entre Williams, Goldsmith y Horner. Un score de acción trepidante e impecable que debería haber situado a Folk en la cumbre de los grandes de Hollywood. Pero es que la música que Folk compuso en 1994 para el film de Don Bluth "El jardin mágico de Stanley" es un verdadero disparate. La BSO es divertida, ampulosa y en conjunto, completamente fascinante, impensable en principio, para film de animación como ese que pasó sin pena ni gloria.

Folk también ha compuesto la BSO de películas como "Ace Ventura", "El cortador de césped 2" o "Boat Trip", películas cuyas ediciones de su BSO se suelen limitar a canciones que poco o nada tienen que ver con el film relegando la música de Folk al olvido más injusto. Pese a todo, todavía Robert Folk pudo asomar la cabeza con películas en todo caso, de serie B como "Temblores", en donde Folk componía un score trepidante como pocos, repleto de temas de acción sin desertar nunca de ese tonillo rural en el que estaba situado el film.

En suma, la obra de Folk está repleta de verdaderas maravillas camufladas bajo insípidas propuestas cinematográficas ("Maximun Risk" de Jean Claude-Van Damme) y hasta televisivas la serie "Los planetas" tiene una música desconcertantemente buena y es sólo la tercera partitura de Folk). El problema añadido de todo esto es que la distribución de sus obras resulta además muy deficiente. Sin ir más lejos, acabo de visitar una popular web española de venta de bandas sonoras y sólo he encontrado 7 discos de Folk, la mayoría, a un precio superior a los 24 euros. De forma que el problema no es sólo que Folk no goce de popularidad, es que el sistema, tal cual está montado, impide que se le conozca a aquellos que como un servidor, queremos asomarnos a su música.

Y ya voy a ir terminado, sólo quisiera recordar a otro hombre de la música de cine que no se tampoco por qué, nadie se acuerda de el. Bill Conti ha compuesto obras tan populares (unas más que otras) y siempre con nota como "Rocky" (y todas sus secuelas excepto una o dos, creo), "Karate Kid", "Gloria" (La de John Cassavetes), el James Bond "Sólo para tus ojos", "Evasión o victoria", "Mis locos vecinos", "F/X. Efectos mortales", "Nómadas" (la primera película de John McTiernan), "Master del Universo" (imprescindible), "Encerrado", "El año de las armas" de Frankenheimer, "Las aventuras de Huck Finn", "Espía como puedas" (una banda sonora absolutamente impresionante a la que no le hace justicia una película tan mala), "Infierno", una vez más de Vann-Damme, la formidable "El secreto de Thomas Crown", entre otras muchas además de haber compuesto la extraordinaria música para el documental "Yellowstone", así como la irrepetible música de series de televisión como "Norte y sur" y "Falcon Crest". por si fuera poco, Conti lleva desde 1990 siendo casi, indefectiblemente, el director de orquesta oficial de todas y cada una de las gala de la entrega de los Oscar de modo que mal, mal considerado, no debe estar en Hollywood.

En fin lo dicho, que no me quiero extender pero que cuando gente como Trevor Rabin, Nick Glennie-Smith, el sobrevaloradísimo Don Marianelli,George S. Clinton, Harald Kloser (más insípido que otra cosa), James Horner, que hace décadas que se agotó, John Ottman, que al lado de Conti o Folk, ni fu ni fa, trabajan a destajo y personajes como Robert Folk o Bill Conti se han de conformar con las migajas, es imposible, no sentirse un poco mal con esa tendencia que tiene este mundo, a olvidar las cosas.

martes, 29 de julio de 2008

"La máscara del demonio"


Absoluta y definitiva obra maestra del cine de terror. Digámoslo cuanto antes. "La máscara del demonio", de Mario Bava, era uno de esos pecados inconfesables que un cinéfago como yo no se podía permitir durante más tiempo. Había leído y leído sobre sus logros y hazañas visuales durante años, décadas diría yo. La película supone la desconcertante (por lo buena que es) ópera prima de su director, el italiano Mario Bava, después de haber trabajado como director no acreditado en un buen puñado de películas de terror de serie B.

Lo primero que llama la atención de "La máscara del demonio" es su portentoso blanco y negro. Nos encontramos en 1960, pero Bava optó por un formato bastante más tosco y primitivo, un blanco y negro que se adaptaba a los escenarios oscuros como un guante. De hecho, el arranque del film es una excelente muestra de ello. Arrebatador, en el inicio de "La máscara del demonio" se nos cuenta el ritual que termina con la vida de un temida bruja (una inmejorable Barbara Steel) hace siglos. Pero lo mejor, tal vez, viene después. Cuando dos médicos camino de Moscú, se detienen ante una decrépitas ruinas que ocultan en su interior la lápida de la temida bruja. Los decorados, la cuidadísima planificación, esa neblilla que ya es inseparable de los clásicos del horror, traen a la memoria de forma inmediata a directores como Tim Burton. No quiero pensar que habría sido de "Sleepy Hollow" sin "La máscara del demonio". El film gana y apabulla gracias a su atmósfera.

Otra cuestión interesante de la película de Bava es el uso de insólitos movimientos de cámara que van desde el simple zoom -a mi parecer, siempre una herramienta peligrosísima- hasta determinados rocambolescos y vertiginosos movimientos. Esa formidable autonomía de la cámara contrasta con ese formato en blanco y negro del que hablábamos antes, dotando al conjunto de un contexto enrarecido entre lo moderno y lo antiguo.

"La máscara del demonio" contiene además algunos de los momentos más aterradores que haya visto últimamente en una película. Desde la progresiva composición del cadáver de la bruja, hasta su resurrección, sus decorados, su iluminación, en fin... Una maravilla fundamental que recomiendo, con fervor y pasión desaforada.

lunes, 28 de julio de 2008

La primera película de Shyamalan


Para regocijo de unos, desconcierto de otros, e indiferencia de la mayoría, saben los que me conocen que soy un gran admirador de la obra de M. Night Shyamalan. No hace falta que me ponga a recordar quien es, qué ha hecho, cual ha sido su recepción de crítica y público y cual es el estado de las cosas. Lo que el gran público no sabe, es que Night, antes de darse a conocer con "El sexto sentido", ya había dirigido dos películas. Justo antes de "El sexto sentido", una comedia repleta de buenas intenciones titulada "Los primeros amigos" con Rosie O´Donnell en la que un niño emprendía la insólita búsqueda de encontrar a Dios. Esta película, aunque no está editada en DVD se puede encontrar con relativa facilidad en VHS. Pero la primera película de Shyamalan, esa ya es otra cosa....

El film se titula "Praying with Anger" (en la imagen). Fue filmada en 1992 bajo un escuálido régimen de producción ajustado a unos 750.000 dólares. Los padre de Night fueron los percutores y la película fue rodada en la India, aprovechando un viaje de la familia del director de "Señales". A lo más que he llegado a encontrar es el testimonio de alguien que asegura, la vio en la televisión pública de Canadá. Si uno se pone a rastrear por Internet no hay ni rastro de ella. Hay tiendas que la presentan como si la tuvieran, pero una vez pasas a la acción de comprarla te avisan que está agotada y a lo sumo te invitan a dejar un mail con el que te avisaran cuando la vuelva a tener... Yo aún estoy esperando varios mails. Ya que dicen que esto es la Red de Redes y que aseguran, es el ejemplo perfecto de la Aldea Global de McLuhan, invito a uno de mis ciber-vecinos a conseguir este inédito film mitad, por mera curiosidad cinéfila, mitad por obsesión porque llevó ya varios años tratando de dar con el.

Y ya que estamos hablando de Shyamalan..., llegan a mis odios noticias de la que será la siguiente película del director de "El bosque": "The Las Airbender". La película, que huele a imposición por todos los costados, es una adaptación de una -dicen que- popular serie de animación japonesa titulada "Avatar. The Last Airbender". De entrada, al proyecto que según parece, Night ya está escribiendo el guión, le han quitado el "Avatar" del principio, para que no sea confundida con la película que está preparando James Cameron y de la que algún día hablaremos sin duda.

Night, que ha logrado con "El incidente" una respuesta comercial moderadamente buena aunque lejos de las millonarias cifras de "El sexto sentido", "El protegido" o "Señales", parece que ha tenido que claudicar aquí ante una propuesta que en principio, poco parece tener que ver con su obra. Film de aventuras y fantasía con numerosos efectos especiales que, bien es verdad, Shyamalan es muy capaz de hacer suya, pero con un riesgo inherente también indiscutible. El estreno está previsto para el 2010.

"Star Wars" y Saul Bass


Mi buena amiga Athena ha tenido la genial y desternillante idea de colgar en su -fantástico- bolg un curiosísmo vídeo obra de algún virtuoso de la informática, el cine y el diseño gráfico. Se trata de un vídeo que juega, no sin socarronería, sobre qué hubiera pasado si los títulos de crédito de la popular "La guerra de las galaxias" los hubiera diseñado nada menos que Saul Bass siguiendo las pautas del cine de los 70. Como es bien sabido, Saul Bass es el genio ilustrador de créditos tan honorables y recordados como los de "Psicosis", "Con la muerte en los talones", "Éxodo" y más recientemente "Casino". Como soy un negado para la informático os remito al Blog directamente (http://unblogypunto.blogspot.com/2008/07/100.html) y de paso ya lo conocéis. Saludillos.

viernes, 25 de julio de 2008

Expedientes X


Hoy es viernes, glorioso día de estreno. Hoy no se nos ha escapado una, incluyendo "Tropa de élite" de José Padhila (dicen una interesantísima aproximación a las más que dudosas actuaciones de la policia en los pueblos más humildes -favelas- de Brasil) y "Doomsday" un film de Neil Marshall ("Dog Soldier" y "The Descent") que es un director que, todo hay que decirlo, no me gusta especialmente como filma pero vale la pena reconocerlo, con ideas interesantes. Pero sin duda, uno de los estrenos estrella -al menos eso nos han querido vender desde Hollywood- es "Expediente X. Creer es la clave". Veamos...

La serie, que fue un bombazo en las parrillas de televisión (y que dicho sea de paso, a mi nunca me dijo gran cosa), cerró sus puertas al público allá por el año 2002, es decir, hace seis años. Ahora, seis lustros después, llega a las pantallas de todo el mundo una secuela de la primera adaptación de la serie al cine. No si se recuerdan aquella película de la que se habló casi tanto antes de su estreno como poco después de estrenarla. "Expediente X. La película" se estrenó en 1998, en pleno entusiasmo generalizado por la serie y el film, no terminó de funcionar del todo, al menos, no como esperaban sus responsables. Para que se hagan una idea "Expediente X. La película" costó más de 65 millones de dólares y en su primer fin de semana de exhibición no recaudó ni la mitad del dinero invertido.

Lo curioso de "Expediente X. La película" fue que degustó profundamente a los seguidores de la serie, mientras que a los que no nos llamaba demasiado la atención (yo), nos entretuvo notablemente. El caso es que estrenar una secuela de "Expediente X. La película" parece una medida bastante desesperada orquestada por su principal responsables, Chris Carter, que lleva sin llevarse un gato al agua de que se le ocurrió poner en marcha esta popular serie. En este sentido, llama por ejemplo la atención, que sea el mismo Carter quien es el director de la secuela, mientras que en "Expediente X. La película" la dirección corrió a cargo de -decían- uno de los mejores directores de la serie, Rob Bowman, quien después se ha dejado ver dirigiendo películas como -la correcta- "El imperio de fuego", -la espantosa- "Elektra" hasta que decidió volver al medio que más conocía, la televisión.

En cualquier caso, "Expediente X. Creer es la clave". ¿Alguien irá a verla? ¿Sigue viegente la fiebre X-Files? De momento, y por si las moscas, sus responsables se han dejado en esta secuela poco más de la mitad que se gastaron en la primera película, 35 millones de dólares.

jueves, 24 de julio de 2008

El retorno de los Cazafantasmas!!


Lo que leen! El asunto es el siguiente. Un tipo llamado Hank Braxtan, literalmente salido de la nada -imagino que en su casa a la hora de comer será muy bienvenido- lleva como tres años haciéndose sus peliculillas para el y sus amigos. Pero lo cierto, es que esas apuestas absolutamente fuera del mercado internacional y lejos, lejísimos de la industria de Hollywood han ido ganando adeptos, sobre todo, en Internet. Pues bien, el señor Braxtan -que ya tiene una productora y todo, la BraxtanFILM- no se le ocurrió mejor cosa hace unos añitos que darse a conocer con un disparatado corto de 35 minutos titulado "Freddy contra los Cazafantasmas" (http://www.imdb.com/media/rm362192128/tt0439576). El asunto, que tiene bemoles, cayó en gracia.

Ahora, el propio Hank Braxtan, sin haber dado el salto a las grandes producciones aún, y buscándose y labrándose el mismo sus guiones y sus ideas, ha estrenado "El retorno de los Cazafantasmas" (http://www.returnoftheghostbusters.com/). Con una serie de peculiaridades que vale la pena tener en cuenta. Primera; el film se ha hecho sin ningún ánimo de lucro, razón por la cual en la misma página web uno se puede descargar sin problema alguna el film de unos 85 minutos. Segunda, la aceptación popular ha sido tal, tanto dentro como fuera de Estados Unidos que encontrar en Internet los subtítulos de la película es pan comido.

Pero si en todo caso, no están del todo convencidos a bajarse una película hecha por y para los fans, os recomiendo encarecidamente que veáis el trailer: http://vids.myspace.com/index.cfm?fuseaction=vids.individual&videoid=20172836. Aunque en momentos deja diluir cierta sensación de cámara digital, el asunto no tiene ningún, ningún, desperdicio. Por varias razones, pero atención a sus efectos especiales. (Por cierto que los fans de Indiana Jones verán aparecer en el trailer un curioso objeto, un medallón en concreto, que les resultará muy familiar).

Además, el señor Braxtan -que debe tener amigos hasta debajo de las piedras- ha conseguido los derechos de la conocida canción de los Cazafantasmas así como la partitura original de nada menos que Elmer Berenstein del film original para adaptarla a su película. Tal vez por todo esto "El retorno de los Cazfantasmas" cuenta con más de 50 productores...

Pues bien paralelamente a todo esto, ha saltado la noticia -tal vez animados por el éxito de "El retorno de los Cazafantasmas" de poner en marcha una tercera entrega, esta ya oficial, de la popular saga. Una idea que de entrada, no tiene nada de disparatada a tenor del actual "revival" de la década de los 80 en el cine. Por lo visto, Dan Aykroyd ya ha escrito un guión titulado "Ghostbusters in Hell", es decir, "Los Cazafantasmas en el infierno". Harol Ramis, (el Spengler de los Cazafantasmas pero también director de entre otras, "Atrapado en el tiempo") ya ha manifestado su interés de ser el mismo el director de la película, por lo que Ivan Reitman quedaría relegado probablemente a labores de producción (es decir, recibir cheques). Ramis y Aykroyd quieren contar también con Rick Moranis pero lo que ya no está tan claro es si Bill Murray estará en el proyecto.

Como sabrán, hace unos años Murray se estaba comiendo, literalmente los mocos, pero tras el éxito de "Lost in Translations", el popular y divertido actor norteamericano se ha prodigado lo justo, frecuentando el cine independiente y eligiendo con bastante cuidado cada proyecto. O dicho de otro modo, que nadie sabe aún si Murray, con más éxito y sin necesidad de recurrir a los Cazafantasmas para revitalizar su carrera, meterá la cabeza en un proyecto como este.

Yo desde luego, si se pone en marcha semejante disparate..., que no falte Bill Murray por favor.

martes, 22 de julio de 2008

Los Monty Python en Sitges


Irán algunos, no todos, pero si algunos, aunque los nombres no estén aún confirmados. El motivo es la entrega de los premios EFFFF (European Federation of Fantastic Film Festivals), en cuyo acto los descacharrantes y geniales cómicos británicos (y uno americano) serán los invitados de honor al haber contribuido a una de la visiones más asombrosas y todavía revolucionarias del fantástico de finales del siglo pasado.

Pero está no es la última gran noticia que nos llega, siempre con goteo, de la próxima edición del que para muchos, es el festival de cine fantástico más importante de todo el mundo. Por ejemplo, será en Sitges donde se estrene la última y esperada película de Brad Anderson ("Session 9" y "El maquinista"), "Transsiberian", un thriller oscuro de ribetes góticos protagonizado por Eduardo Noriega, Ben Kingsley y Woody Harrelson. También se estrenará en Sitges la última primera película como director del siempre insólito guionista Charlie Kaufman (autor de los guiones de "Como ser John Malckovich", "Human Nautre", "Adaptation" u "Olvidate de mi"), "Synecdoche, New York".

Paralelamente, el Festival continuará con su habitual línea de ofrecer algunos de los productos más extremos que en ocasiones, lindan con el límite de los soportable con películas como "Martyrs" de de Pascal Laugier, calificada por quienes la han visto como la película más extrema jamás realizada; "Tokio!", una fábula fantástica dirigida por tres directores al mismo tiempo tan diferentes como Bong Joon-ho, Léos Carax y Michel Gondry; la última película del siempre sorprendente Takashi Miike, "Crows. Episodie o". Ya fuera de competición también se podrán ver en Sutges películas insólitas unas, peligrosas otras, como es el caso de "J.C.V.D" de Mabrouk El Mechri, un pseudo-documental sobre la figura de Jean Claude Van Damme (¡!).

Pero por si no fuera poco, Sitges todavía tiene reservado para los estómagos más duros verdaderas "drogas duras" de ingestión no apta para todos los públicos. Es el caso de "Philosophy ok a Knife", según dicen una escalofriante película que relata con pelos y señales y sin tapujos los experimentos genéticos que los japoneses llevaron a cabo durante la Segunda Guerra Mundial. También habrá la película de zombies de rigor con "Dance of the Dead" de Gregg Bishop y la extraña "Reallity Killers", de un director anónimo que cuentan, muestra asesinatos de asesinos con cámaras domésticas...

En la sección homenajes, además del ya adelantado recuerdo que se hará a "2001", el festival de Sitges celebrará también los 75 años de "King Kong". Para ello se podrá ver una copia restaurada de la versión de 1933 así como un documental producido por Peter Jackson sobre el clásico de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack titulado "RKO Production 601: The Making of ‘Kong, the Eighth Wonder of the World’".

Por último, el festival también propondrá un nueva y reflexiva aproximación al papel que ha jugado el género de la ciencia ficción a lo largo de la historia del cine. Para ello se proyectarán películas como "El planeta de los simios", "La fuga de Logan", ""Planeta prohibido", "Encuentros en la tercera fase", "Barbarella" o "Solaris".

Ahí es nada. Quien aún se lo esté pensando si ir o no..., pues lo siento mucho. Yo, a Dios pongo por testigo, que no me pasa lo del año pasado....

lunes, 21 de julio de 2008

El último adios de Charles H. Joffe


Aunque su nombre puede que suene a chino, sin Charles H. Joffe (en la imagen el de la izquierda con un oscar en la mano) el genio de Woddy Allen habría sido otro, quien sabe, si lo hubiéramos llegado a descubrir y en caso afirmativo, en que estado. Joffe fue quien favoreció el primer contrato de Woddy Allen para el guión de "Qué tal Pussy Cat?" y desde entonces, no se ha separado en un sola ocasión del neurótico cineasta neoyorquino. La última película en la que Charles H. Joffe trabajó con Allen ha sido precisamente "Vicky Cristina Barcelona", como es bien sabido, el último film que Allen ha filmado y su primera aproximación cinematográfica a España a través de la ciudad condal

Las carreras de Joffe y Allen han ido tan de la mano, que fue el primero el que subió a recoger el Oscar del segundo al mejor director por "Annie Hall". Murió al semana pasada. Con 70 años de edad. Una carrera al servicio de Woddy Allen (sus producciones ajenas al universo Allen son escasísimas). Al parecer fue Joffe quien veló por los intereses artísticos del cine de Allen frente a las grandes productoras. Si alguien quería distribuir el cine de Woddy Allen, estupendo, pero que nadie pensara en meter la meno en el guión o en el rodaje, porque para eso estaba Joffe. Neoyorquino como Allen, se va la mano derecha de un director proclive al pesimismo que seguramente, estará sufriendo la perdida de Joffe más que nadie. Allen ya está rodando otra película sin Joffe. Seguro que nos hablará de la muerte...

viernes, 18 de julio de 2008

Oh, Jerusalén


Digamoslo desde un principio. "Oh, Jerusalén" tiene algunas virtudes y buen puñado de defectos. De entrada, la película de Elie Chouraqui rezuma una incómoda sensación de telefilm que contrasta bastante, con esa -falsa- impresión que la película quiere dar de obra épica y definitiva. "Oh, Jerusalén" está rodada con cierta tosquedad e incluso montada, con no demasiada habilidad. Sus efectos especiales son alarmantemente precarios (y únicamente me estoy refiriendo a fondos, explosiones y edificios destruidos), sus actores en general, carecen de carisma y el relato, difuso y sobre todo tergiversado.

En realidad, que "Oh, Jerusalén" sea mejor o peor película no es la noticia en si. Al fin y al cabo películas malas se hacen todos los días. La noticia creo yo, recae sobre la supuesta neutralidad con la que el film iba a exponer el conflicto árabe-israelí. Es verdad que en el libro de Larry Collins y Dominique Lapierre también ha sido vendido como un estudio objetivo del conflicto y con ciento y pico páginas leído, creo poder afirmar con escaso margen de error, que esto no es así. Lo que si me llama más la atención es el empeño que durante la promoción del film, ha puesto Dominique Lapierre a lo largo y ancho de todo el mundo proclamando la neutralidad más absoluta en el conflicto árabe-israelí. Al parecer, Lapierre -que no me extrañaría que se hubiera extralimitado en sus funciones de autor de la obra original- rechazó a Costas-Gavras ("Amén") y a William Friedkin ("El exorcista") pero que según dijo, sus ideas "o eran demasiado judías, o demasiado árabes". Me hubiera gustado ver a mi que entiende Lapierre por demasiado. Me explico.

De entrada y fundamentalmente, "Oh, Jerusalén" presenta a los judíos, esencialmente, como hombres de paz forzados a luchar para salvar a los suyos. Su obsesión -que lo es tal- por la posesión de Jerusalén se trata de puntillas, todo lo contrario que en el caso árabe, donde primera una idea, el fanatismo. Los musulmanes en "Oh, Jerusalén" son hombres llevados por la venganza, el odio y la ceguera religiosa. Sólo existe un personaje algo más moderado moderado, el rey de Jordania, pero aún así, sus "moderaciones" están sujetas a la entrega de la ciudad de Jerusalén. Si, entre los judíos hay extremistas, pero los propios herbreos -moderados- los condenan y los aborrecen -una reacción que no existe en el bando musulmán-.

Además, "Oh, Jerusalén" no hace mención alguna a la pesadilla fronteriza que supuso en su día el estado de Israel diseñado por la ONU. Un intrincado de delimitaciones con escaso sentido que nadie en Israel consideraba definitivo. Todos sabían que una vez asentados, el primer paso era expandir las fronteras. Tampoco se hace referencia a los enfrentamientos que durante el protectorado británico, en Palestina, protagonizaron árabes e israelíes (hubo y de hecho, hay convivencia árabe-israelí, pero ya antes de la fundación del Estado fue mucha, la sangre derramada). La película zanja la cuestión sobre los derechos de la tierra de Palestina en el hecho de que los musulmanes han vivido en ella 2.000 años mientras los judíos, han vivido siempre, y llevan 2.000 años esperando volver a su tierra.

En fin..., cuestiones de fondo tal vez, pero que en su conjunto traicionan los objetivos originales del film. "Oh, Jerusalén" es, como película, un largometraje mediocre, y como relato a cerca de la tragedia árabe israelí, una visión sesgada y probablemente interesada. Aunque el film de Chouraqui tenga sus apuntes de interés (el simple hecho de que se haya hecho una película sobre esta cuestión es ya un punto a su favor, en todo caso yo recomiendo con mucho más énfasis "Éxodo" de Otto Preminguer) el conjunto no llega a convencer.

Y todo, dejando claro que no yo no soy ningún defensor de causas perdidas y que no considero que los judíos sean una marioneta de Estados Unidos que mueve los hilos en Oriente Medio. Es más, pienso que el Estado de Israel tiene derecho a existir y admiro la determinación y la pasión que los hebreos han puesto en recuperar su tierra, pero esto también implica a los árabes. Una población que se ha visto perjudicada, fundamentalmente por la falta de unidad entre los propios musulmanes. Sin lugar a dudas, los peor parados en esta tragedia que ya ha sobrepasado el medio siglo de historia. Porque lo cierto es que ellos, los árabes, han terminado cargando con el sentimiento de culpa que invadió a Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Un conflicto injusto, sin duda. Como todos los conflictos...

jueves, 17 de julio de 2008

Los zombis de Romero


George A. Romero es uno de esos directores que, un poco como Tobe Hooper ("La matanza de Texas") se ha convertido en todo un clásico por derecho propio aunque eso si, a costa, únicamente, de una sola película, "La noche de los muertos vivientes". Ejemplar retrato del pesimismo del ser humano envuelto en una de esas atmósferas enrarecidas y asfixiantes fruto, entre otras cosas, del bajo presupuesto y de un buen montón de ingenio. Ahora bien...

El otro día, por caprichos del destino, me encontré viendo, por tercera o cuarta vez una película que francamente, no me gusta en absoluto, "Zombi", secuela oficial de "La noche de los muertos vivientes". Como propuesta, la idea no está nada mal. Los zombis se han multiplicado peligrosamente y los lugares seguros empiezan a escasear, ya sólo es cuestión de encontrar el mejor refugio posible. Fruto de esa huida desesperada -que no obstante algunos, consideran alarmista-, un grupo de personajes llega a un centro comercial semi abandonado -y digo semi porque sus únicos visitantes son unos zombies que deambulan sin rumbo por el complejo llevados tal vez, por lejanos recuerdos de su vida como seres humanos- donde deciden atrincherarse.

Como suele ocurrir en estos casos, se masca la tragedia. Yo, si un día nos viéramos invadidos por los zombis ya tengo muy claro qué es lo que no haría, encerrarme en un único lugar y esperar allí hasta que me rescaten, porque está fórmula, lo ha puesto de manifiesto Romero, suele terminar malamente. Pues eso, los personaje se encierran y poco a poco, fruto de sus propias intrigas, las medidas de seguridad empiezan a fallar, los zombis cada vez penetran más y más hasta que al final, hay que salir, literalmente volando del lugar con cinco o seis personas menos.

El tema es el siguiente. "Zombi" puso de manifiesto de entrada, una cosa. Los zombis de Romero quedan mucho mejor en blanco y negro. Al menos con ese presupuesto entre las manos. Si es verdad que la sangre resalta menos pero a menos que ese sea el objetivo primordial -y parece que para Romero si que lo era-, donde esté el blanco y negro que se quite todo. "Zombi" perdió ese fundamental componente de su textura fílmica aunque a cambio, ganó en una extraña sensación de realidad, entre tosca y prematura. Sus alarmantes carencias técnicas, lo mal iluminadas de determinadas escenas, incluso el montaje, en ocasiones atropellando las acciones y aglomerando imágenes de dudosísima continuidad, componen un mosaico que, seamos sinceros, luce de cierta coherencia narrativa de puro milagro. La película está mal montada, mal escrita, mal iluminada y mal rodada, no hay por donde cogerla y sólo soporta su visionado la propia sensación enrarecida que su propia puesta en escena aorta a una cuestión, también descabellada.

pero si "Zombi" es mala, ¿qué puedo decir de "El día de los muertos"? También con un punto de partida interesante y algunas ideas ciertamente brillantes (esa imagen inicial de una ciudad desierta tomada por zombis y animales salvajes que campan a sus anchas), la invasión zombi ya ha tomado tintes apocalípticos. En apariencia, no hay prácticamente, presencia humana sobre la faz de la tierra, y uno grupo de personajes se refugia en una base subterránea fuertemente armada. Lo de siempre..., los personajes empiezan a enzarzarse en estúpidas peleas (con diálogos mal escritos y actores pésimos) hasta que es su propia estupidez la que favorece las primeras grietas para que los zombis entren en la base. Esta bien esa idea de retener a un zombi para su estudio y hasta esos momentos en los que los hombres, maltratan y torturan a los zombis. En general la película esta mejor hecha, pero su escuálido guión y sus puesta en escena abiertamente casposa, casi amateur, no soporta ni de lejos sus eternos 115 minutos (según donde se vea la película tiene diferentes metrajes, mientras en Alemania existe una versión extendida de 158 minutos -¡agarraté!- en Italia por ejemplo el montaje final se quedó en 117 minutos, en cualquier caso, muy larga). Si, como en "Zombi" todo esto le da cierta rareza que beneficia al film, pero no es suficiente para justificar su admiración por parte de ciertos sectores.

Buena prueba del entusiasmo que Romero despertaba entre algunos, fue la sorprendente oportunidad que Hollywood le dio al director de "Zombie". 2Atracción diabólica" y "La mitad oscura" fueron dos fracasos. Romero perdió su momento. Filmó eso si un interesante segmento para la película de episodios, "Los ojos del diablo", pero en Hollywood, no dio en el clavo. Su último film, "El rostro de la venganza" fue directa y merecidamente, a las estanterías de los videoculbs.

Cinco años pasaron, hasta que Danny Bolye resucitara la temática zombi con "28 días después" y que Paul W. Anderson demoliera las taquillas de medio mundo con "Resident Evil". Los zombis estaban otra vez de modo, por lo que, nada mejor, que darle un telefonazo al padre de la criatura, George A. Romero.

"La tierra de los muertos", sin desterrar las particulares obsesiones de Romero -la crítica social de la que por cierto, tengo mis dudas, para más información: http://www.miradas.net/2006/n53/estudio/nightofthelivingdead.html) se nota, está más cuidada. Pero más cuidada, en todos los sentidos. No ya que haya más dinero de por medio, que la hay, sino que su guión está más cuidado (pagaría por saber cuantos guionistas no acreditados metieron mano en ese guión) y se nota, que a Romero, le debieron de parar los pies en más de una ocasión. Este mes de agosto está previsto que se estrene "Diario de los muertos", también de Romero y ya se está preparando la secuela de esta.

En fin..., un hombre, Geogre A. Romero, que al parecer está condenado, como sus zombis de película, a la muerte en vida, a seguir trabajando tras las cámaras aunque sea en un limbo creativo que impide su desarrollo cinematográfico y que por tanto, certifica su muerte como cineasta. Salvo sorpresas, claro...

miércoles, 16 de julio de 2008

El "revival" de una musa adolescente


Yo me enamoré de Kim Cattrall cuando tenía 10 años. 11 como mucho. Fue en la divertidísima, película a reivindicar y film incomprendido donde los haya, "Golpe en la pequeña China", del maestro John Carpenter. En aquella época, Cattrall tenía unos 30 años. Perfecta. Ahora, tiene 52 y está casi más guapa. Y eso me preocupa. A mi porque se tambalean ese recuerdo adolescente de Kim Cattrall siendo rescatada por un descacharrante Kurt Russell y de pronto me la encuentro en una serie que no me interesa, en una película que no he visto pero dicen, es horriblemente mala con un aspecto que me hace dudar, quien es en realidad la Kim Cattrall de hoy.

La verdad es que esos ojos no se merecen la carrera que ha tenido la señora Cattrall. Pudimos verla como la chica guapa de la función en "Loca academia de policía". Después la vimos en una simpática aunque insípida comedia adolescente, "Maniquí", Cattrall era un espectacular maniquí de medidas y rostro perfecto que cobraba vida para deleite de un afortunado joven. En 1989 la pudimos ver en "El regreso de los tres mosqueteros" de Richard Lester. también la pudimos contemplar en "Star Trek. Aquel país desconocido" (la mítica serie de ciencia ficción, sus fans dirán lo que quieran, pero nunca ha sido buena señal intervenir en ella).

A partir de aquí la Cattrall fue de mal en peor. Empezó a flirtear con la televisión (por lo general, no siempre, pero por lo general, señal de refugio) y se involucró en desafortunados largometrajes tipo "Segundo sangriento" (esta peli es muy mala, pero tiene un tonillo de serie B con cierto encanto, la verdad), hasta "Breking Point" un espantoso film de acción a mayor gloria de Gary Busey que relegó definitivamente a Kim Cattrall a la televisión.

En la pequeña pantalla, Kim Cattrall estuvo dando tumbos (y por lo visto, inyectándose Botox hasta por los ojos), interviniendo ocasionalmente en algún que otro largometraje ("15 minutos") hasta su momento de gloria. "Sexo en Nueva York". Yo, me alegro de que Kim Cattrall haya triunfado, pero me duele que haya sido así. A base de explotar un rostro y un cuerpo que en realidad ya se ha ido. A base de forzar a la naturaleza más lejos de lo tolerable. Una pena, para unos ojos que a mi, y supongo que a muchos otros, nos hizo soñar con la heroína perfecta en un mundo, donde cargar un arma no era algo peligroso y enfrentarse a los malos..., pan comido.

El equipo A llega a la gran pantalla

Bueno, bueno, bueno, bueno... Ya está confirmado. Los 80, están de moda. Yo soy de los que se ha criado viendo "El equipa A". Recuerdo que entre mis amigos de la infancia, hacíamos competiciones a ver qué serie del momento ("eran los años de "El coche fantástico", "El trueno azul", "El halcón callejero"...) era la mejor y yo, junto a la divertidísima "El gran héroe americano", siempre apostaba por este grupo de proscritos ex combatientes de Vietnam (por cierto, viendo la serie a la tierna edad de no más de diez años, fue cuando oí hablar por primera vez de eso de la guerra de Vietnam) que se hacía llamar "El equipo A"; si usted tiene algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos... ¡Dios, todavía lo recuerdo!

Fueron 98 episodios a lo largo de 4 años. Lo tenía todo, el listo (Hannibal Smith), el guapo (el teniente Tempelton), el loco (Murdock) y el fuerte (un imposible M.A.). De todos los actores que dieron vida a aquellos personaje los que no han muerto (Geroge Peppard, en 1994) tanto da, porque están olvidados en el limbo de Hollywood. Su inconfundible música, obra de Mike Post que todavía, suena el algún que otro móvil y esa incomprensible sensación de que por más tiros que hubiera, nunca nadie, salía herido dejaron una huella imborrable en toda una generación. La mía.
Pues bien, la 20th Century Fox ya ha dado luz verde a "El equipo A. La película". Y atención, que viene curvas. De momento, no hay nada confirmado, pero los rumores apuntan en la siguiente dirección: Bruce Willis como Hannibal Smith, Woody Harrelson como Murdock y Ice Cube como M.A.... La cosa, que entiendo que así, a voz de pronto, se atragante un poco, puede tener su punto. A mi personalmente lo que ya no me dice nada es el director que en principio, se ha hecho con el proyecto. John Singelton, un hombre que puede tener su interés pero que se ha despersonalizando hasta tal punto (empezó perfilándose como el nuevo Spike Lee con películas como "Los chicos del barrio") que cada nueva película que hace, menos interés soporta ("2 Fast 2 Furious"...). Otra cuestión a mirar con prudencia son sus dos guionistas, Derek Haas y Michael Brandt, los mismos tipos que escribieron (bueno, escribir, escribir... si, imagino que algo garabatearian) el guión (es un decir) de "2 Fast 2 Furius"...).
En fin, que el asunto no pinta particularmente bien aunque también es cierto que la serie, vista hoy, tampoco es que fuera un ejercicio de complejidad dramática. Yo sólo espero que se conserve la divertida esencia de la serie y que se traslade a la gran pantalla sin complejos, que los complejos a veces son muy malos para el cine.

martes, 15 de julio de 2008

En honor al cine de acción


Ayer pasaron "Ronin" por la televisión, excusa como cualquier otra para desgranar un poco ese género máldito que es el cine de acción y de paso, rememorar y en la medida de lo posible homenajear a ese fomridable director que fue John Frankenheimer.

Yo, conforme va pasando el tiempo más convencido estoy de que el principal culpable de que a día de hoy, se mire al cine de acción por encima del hombro es Silvester Stallone. Si señor. El señor Stallone, con películas como "Rambo II", "Rambo III" -a "Acorralado la salvaremos de la quema-, "Cobra", "Yo el halcón", "Encerrado", "Tango & Cash", "Demolion Man" o "El Juez Dreed" ha puesto un género muy digno como la acción a la altura del betún. Si, me dirán, ¿y qué pasa con Arnold Schwarzenegger? Bien, yo siempre he pensado que salvo contadas excepciones -"Ejecutor", "El guerrero rojo" y cosas del estilo- el actual gobernador de Califonria ha tenido siempre mucho mejor ojo a la hora de elegir proyectos que su forzudo colega. No me negarán que se mire por donde se mire, cualquiera de las películas antes citadas por Stallone palidecerían ridiculamente ante largometrajes como "Conan el bárbaro", "Terminator" -incluso "Commando" es más graciosa que todos los "Rambos" juntos-, "Depredador", "Danko Calor rojo", "Desafio total", "Terminator 2", la injustamente infravalorada "El último gran héroe", "Mentiras arriesgadas" y hasta "Ereaser" que ya es de las flojitas. Si, todos cometemos errores, sólo que Stallone, con la única excepción de "Rocky" (la primera, claro), ha fundamentado su fama y su prestigio en torno precisamente, a esos errores. Meteduras de pata que, añadidas a los éxitos (malinterpretados y medidos bajo el mismo rasero que los films de Stallone) de Schwarzenegger, han degenerado en personajes del calibre de Jean Calude Van Damme, Dolph Lungred y derivados... Esto es, para muchos, el cine de acción.

Pero es que además, el cine de acción, un género que podríamos denominar eminentemente moderno, dada su adhesión a decorados urbanos y elementos tecnológicos (coches, armas, alta tecnología...), hasta la llegada de personajes como Stallone (valga también la pena mencionar a desaprensivos tipo Chuck Norris), el género gozaba de una notable salud y de excelentes directores. Nombres como Robert Aldrich, Franklin J. Schaffner, Peter Hyams (antes de perder los papeles con insensateces tipo "Timecop"), Peter Yates, Sam Peckimpah ("La huida"), John Sturges o William Friedkin estaban moldeando un género con personajes, con acción trepidante, con emoción, riesgo y hasta unas gotitas de trasgresión lanzando un estimable puente entre el cine clásico que se apagaba y el nuevo Hollywood que asomaba la cabeza por el horizonte. De hecho, John Frankenheimer era uno de esos nombres, que con películas como "French Conection 2", ponía su granito de arena ante las posibilidades cinematográficas de un género que practicamente, acababa de nacer.

Ahora el cine de acción parece haber saltado una peligrosa generación. Ni si quiera se ha detenido en directores como Steven Spielberg que cuando lo abordaron, lo hicieron con notable eficacia, no, ahora el cine de acción, además de los subproductos de Van Damme y similares, cae sobre nombres dos variantes bien distintas y muy discutidas que pese a todo tiene a sus seguidores. Por un lado está la escuela de Michael Bay, aglutinador de imágenes y movimiento frenético -otra cosa es el sentido- y, por otro a directores como Roland Emmerich y Stephen Sommers, digitalizados realizadores con una planificación algo más cuidada, pero con una visión de la acción plasitificada sin un ápice de alma. En mitad de ambos se encuentran destrozones como Renny Harlin o Jan de Bont, cuyo único sentido vital parece girar en torno al ruido, la explosiones y destrozar la mayor cantidad de escenarios posibles.

"Ronin" es en este sentido, probablemente, la última gran película de acción de Frankenheimer ("Operación Reno" tiene sus momentos pero sin duda, se queda por debajo). Primero por innovar en una cuestión tan manida como las persecuciones automovilísitcas. Sin alborotos visuales ("60 segundos") y si, con mucha atención al montaje, Frankenheimer filmó en "Ronin" las mejores persecuciones de coches, probablemente, desde el "Bullit" de Yates. Además, sus personajes, sin resultar un prodigio de humanidad, al menos parecen muy humanos, tienen inseguridades, cometen errores, son engañados y tienen aspiraciones en ocasiones, contradictorias, humanas y todo, envuelto en un halo de misterio sumanente intrigante. El guión (escrito por David Mamet pero firmado bajo el seudónimo de Richard Weisz porque no quería compartir nombre con el otro guionista acreditado, J. D. Zeik, quien según Mamet y el propio Frankenheimer, no debería haber pasado de argumentista), se sostiene a la perfección hasta, en todo caso, su desenlace, un sensible parón de ritmo ante una impresionante cascada de persecuciones, intrigas, conspiraciones y secretos. El McGuffin de "Ronin" es, probablmemente, uno de los mejor cuidados de la historia del cine moderno, una misteriosa maleta cuyo contenido no conocemos, ni nos importa (aquí reside el logro de la película).

Frankenheimer, que nunca dijo una palabra más alta que otra (cinematográficamente hablando porque al parecer el hombre era un tipo con fama de izquierdista bastante revoltoso a la hora de exponer sus ideas), ha pasado por la historia del cine con dos o tres títulos destacados ("El hombre de Alcatraz", "El pacto de Berlin") relegando a un -en ocasiones, injusto- segundo lugar títulos tan honorables com "Grand Prix" o "El tren".

John Frankenheimer nos dejó con un film político (muy estimable) para la televisión "Camino a la guerra" sobre los pasos previos de la Casa Blanca a la guerra de Vietnam, y un film inconcluso, que pudo haber sido pero no fue. Los pelos de punta se nos ponen a los que amamos el cine de Frankenheimer cuando pensamos en que pudo haber sido el director de "Tiro mortal" quien debería haber filmado "El exorcista. El comienzo"...

Frankenheimer ha muerto, ¡viva Frankenheimer!. Gracias a Dios, podemos seguir revisando sus películas e incluso, viendo alguna de sus obras que se nos haya podido escapar, porque es mucho, lo que John Frankenheimer ha filmado a lo largo de su prolífica vida. En cuanto a los herederos y el futuro del cine de acción. Bueno, yo sigo apostando con los ojos cerrados por John McTiernan del que por cierto, hablaremos un día de estos.

lunes, 14 de julio de 2008

!Oh, qué respuesta!


No quisiera pensar que fruto de mis encendidas críticas hace algo más de una semana en este mismo blog, siete días después se haya estrenado entre nuestras salas la película "Oh, Jerusalén". Tendría gracia no? El caso es que la han estrenado, en el Centrofama y ya saben lo que pasa en estos casos, que en una semana ya la han quitado... Aunque estos días se presentan movidos iré a verla religiosamente. Para los interesados, ya os comento en unos días. Ahora os dejo que parto para Cartagena...

jueves, 10 de julio de 2008

"W", un poco más cerca


Ya ha salido a la luz el primer poster promocional de la película "W" que Oliver Stone está dirigiendo y que como es bien sabido aborda la vida del actual presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Como es también sabido, esta es una película que a mi, particularmente, me intriga poderosamente, por lo controvertida de la propia figura, y porque Oliver Stone es un cineasta que afortunadamente, todavía no ha perdido su pedigrí.

El poster, como se puede observar es un canto a la sencillez. La gran W encabeza el carte que es seguido por la expresión "dub-ya" que al parecer, es como los detractores de Bush lo llaman en Estados Unidos y que viene a imitar como un lugareño del sur profundo del país vendría a decir en inglés W. El resto del cartel es una sucesión de frases antológicas -bushadas- que George Bush ha ido dando a la historia reciente de Estados Unidos. Hay lindezas para todos los gustos y colores, pero en general el tono resulta bastante hilarante cuando no directamente disparatado ("Se que los seres humanos y los peces pueden coexistir en paz" es la frase que cierra el cartel...)

Y todo pese a que Oliver Stone ha asegurado que "W" no va a ser una película concebida por y para acribillar al actual inquilino de la Casa Blanca. De hecho, el director de "J.F.K." ha garantizado primero, que la película durará no más de dos horas -primera sorpresa-, segundo, que el film no abordará el 11-S porque "eso ya lo he hecho", afirmó Stone -lo haya hecho o no, no incluir el 11-S en el mandato de Bush me parece un error de base bastante significativo si tenemos en cuenta que fue el detonante de todo lo que vino después- y dice Oliver Stone que en cambio, si aparecerá Saddan Hussein -como para no mencionarlo-.

Lo más destacado sea sin embargo el hecho de que Stone ha señalado que "W" pretende abordar a Bush con sus virtudes -¡ah!, ¿es que las tiene?-, como esa persona que dicen algunos, fascina por su honestidad, afirmando incluso que alguien como Tony Blair, cayó rendido a sus pies -y yo que no caso esta descripción con la de ese hombre que cuando le anunciaron el 11-S se puso a leer un cuento infantil...-

Oliver Stone también ha dicho que "W" va a ser una película más cercana a "Teléfono rojo, volamos hacia Moscú" que a "Nixon". Es lo que Stone llama serio-comic, imaginamos que se referirá a generosas dosis de ironía un pelin exagerada para retratar un asunto tremendamente serio. Además Stone ha señalado que se fijará en tres grandes etapas del actual presidente, sus problemas con el alcoholismo bajo la sombra de su padre, su ascenso a la primera línea de la política y la invasión de Iraq.

La película está previsto que se estrene en octubre, un mes escaso antes de que Bush deje definitivamente -parece que nunca va a llegar ese día- la Casa Blanca. Objetiva o no -seguro que no-, "W" ha levantado un -justificado- temor entre los republicanos, dando por sentado que Stoner va a dejar a la altura del betún a Bush, lo que en suma, también podría afectar la campaña electoral y por extensión a su candidato republicano, John McCain.

No sabemos todavía como va a responder el pública ante una propuesta como "W". Bien es verdad que la taquilla y los biopic políticos nunca han terminado de encajar, pero también es cierto que nunca un dirigente político ha puesto el mundo tan patas arriba y ha afectado tanto el devenir diario de medio mundo. En Hollywood no se fiaban y nadie, ha querido financiar y distribuir "W", con la única excepción de "Liongate", la productora independiente más importante de Estados Unidos a la que le debemos la distribución de no pocas joyas del cine que de otro modo, nunca hubiéramos tenido noticias suyas.

Pero el caso es que todos asistimos asombrados a ese bárbaro atentado que fue el 11-S. Todos vimos por televisión como reaccionó George Bush en aquella guardería infantil. Todos hemos sido testigos de mil y una matanzas en Afganistán e Iraq. Todos hemos visto como Al-Qaeda ha tomado aire gracias a las disparatadas medidas de Bush. Hemos visto también como no contento con Irak y Afganistán, Bush ha puesto todo su empeño por encararse con Irán. Como Estados Unidos y Rusia vuelven a estar de morros. Como ya nadie viaja tranquilo porque el terrorismo internacional se ha convertido en una plaga moderna que está en todos sitios y en ninguno a la vez. Todos sabemos que Osama Bin Laden está vivo. Sufrimos el 11-M. Fuimos a Iraq para irnos después a Afganistán. Hemos visto la puesta en marcha del plan de paz más paupérrimo de la historia entre palestinos e israelíes, la abolición de derechos fundamentales para los sospechosos de terrorismo, la cárceles, y los vuelos secretos de la CIA, escuchas ilegales a los propios ciudadanos norteamericanos, la creación de más barreras contra la inmigración en la frontera con México, la defensa a ultranza de las armas pese a la peor masacre del país con 33 muertos en la universidad de Virginia, haber engañado descaradamente a la ONU para invadir Iraq, planificar mal la guerra, sumir a Estados Unidos en la peor crisis económica que se recuerda en los últimos años, tomarse el cambio climático a cachondeo, colocar al frente del Banco Mundial a un tipo tan gañán como Paul Wolfovitch que al final, tuvo que salir a hurtadillas por la puerta de atrás por favorecer económicamente a su novia, apropiarse del espacio porque al él le sale de los huevos, hacerse una foto tan nociva como la de las Azores, no tener ni puta idea de política internacional cuando decidió presentarse a presidente, inventarse el "Eje del Mal", dividir el mundo entre buenos y malos absolutos, aniquilar los matices....

¿Dos horas, dice Stone?. Bush tiene para toda una trilogía, así para empezar....

martes, 8 de julio de 2008

Ledger, Joker y el tío Oscar


Por lo visto, a la última entrega de Batman, "El caballero oscuro", le están lloviendo las buenas críticas. Algunas de las revistas más prestigiosas de Estados Unidos ya han visto la película de Christopher Nolan, y la están poniendo por las nubes. Pero hay un alago particularmente extendido hasta el extremo de que ya hay quien asegura, que Heath Ledger, ya huele a Oscar, aunque fuera póstumo.

Sin poner en duda la capacidad interpretativa de Ledger, lo cierto es que ya en trailer, la caracterización que Christopher Nolan le ha dado a este Joker resulta particularmente inquietante, sobre todo al haberse alejado conscientemente del Joker al que le dio cuerpo y alama Jack Nicholson. Anárquico y completamente lunático, este Joker parece ser el verdadero disparate psicológico al que el Joker de Tim Burton, sólo hacía referencia de una forma algo más abstracta.

También parece que ha mejorado el aspecto musical. La bso, que como en "Bataman Begins" vuelve a estar compuesta por dos monstruos de la música de cine como James Newton Howard y Hans Zimmer, dicen los que ya la han escuchado que resulta mucho más intensa y menos cruda de escuchar que la del film original. Al parecer, la muerte de Hedger también estuvo a punto de afectar a la composición de la bso. Según parece, Hans Zimmer era el encargado de componer los temas que hacen referencia a Joker y cuando Ledger murió, estuvo a esto de tirarlo todo por la borda y empezar de nuevo con la música del personaje. El propio Zimmer ha asegurado que habría sido un error, ya que de haber empezando de nuevo se habría decantado por un tono más emotivo en detrimento del sumamente insólito tema que ha sobrevivido y que se puede escuchar en You Tube.

En cuanto a las virtudes de "El caballero oscuro" en su conjunto, perdonenme que lo ponga en serias dudas. Christopher Nolan es uno de esos directores que dieron la nota con una película tan soberbia (para que nos vamos a engañar) como "Mememento" pero cuya estela se ha ido apagando por momentos. "Insomnio" estaba bien, pero poco más y "Batman Begins" suponía una interesante aproximación al personaje creado por Bob Kane, pero no me gusta como filma Nolan. El director de "Mememto" debe de ser uno de esos directores que como decíamos ayer, coloca 130 cámaras para rodar una escena y confía el resto a la sala de montaje en donde además, por algún tipo de madamiento no escrito, los planos no pueden durar más de 10 segundos.

El resultado general es de alboroto, alboroto generalizado, y cuando ese alboroto debe retratar una escena de acción, el alboroto deja entonces paso al caos. Dicen que Nolan justifica estas decisiones en pro de la confusión que provoca Batman cuando hace acto de presencia, pero caballeros, yo no se ustedes, pero hemos visto grandes ejemplos de como dar a entender confusión sin que el propio relato resulte confuso, ¿no?

En fin, que si, que iré a verla porque con semejante campaña de publicidad parece que todos estamos obligados a ir a ver la dichosa película, pero vaya por delante, que me acerco a la sala de cine con todas mis reservas, que son un buen montón.

lunes, 7 de julio de 2008

Marc Foster y la arbitrariedad de la planificación


Este tipo no es un cantante de rock, es Marc Foster, un director de cine que se pondrá de moda a finales de este año por ser el director de la última aventura de la saga Bond. "Quantum of Solace". Pero yo lo saco a relucir unos cinco meses antes del estreno de la última aventura de Bond por dos razones; primera porque es un director que pese a estar bien considerado por la crítica, nunca me ha dicho nada especial y segunda, porque ayer vi una de sus películas más aplaudidas, "Más extraño que la ficción".

La película, protagonizada por Will Ferrer y Emma Thompson es una de esas apuestas disparatadamente divertidas cuyo punto de partida parece querer igualar la película de Foster, a los niveles de "Como ser John Malckovich" o "Adaptation". De entrada, vaya por delante que Zach Helm (guionista de "Más extraño que la ficción") no es Charlie Kaufman (guionista de "Adaptation", por ejemplo), y eso se nota porque ni la historia tiene la garra de Kaufman, ni su ingenio, ni su frescura.

Pero lo que mas me ha llamado a mi la atención ha sido Marc Foster, director que nunca ha levantado mi entusiasmo, tal vez porque no he visto "Monster Ball´s" que dicen, está muy bien. Pero a tenor de lo que he podido ver de Foster -"Regreso a nunca jamás" y "Más extraño que la ficción"- las ganas de ver "Monster Ball´s" se van diluyendo poco a poco. En principio, me dará igual ver "Quatum of Solace", porque como es sabido la figura del director en la serie Bond no es más que la de un humilde trabajador que filma y luego se va a casa, siendo el productor quien coordina y supervisa el montaje, los efectos, la baso, etc...

Pero volviendo a "Más extraño que la ficción", para los que nos gusta contemplar una película, admirar sus planos, comprender el por qué de un encuadres, asimilar una conexión entre lo qué estamos viendo y cómo lo estamos viendo, "Mas extraño que la ficción" es absolutamente decepcionante. Recuerdo que en cierta ocasión leí que Orson Welles era incapaz de comprender como un director podía llegar al estudio sin saber de antemano, donde iba a poner la cámara en la escena que iba a rodar. Obviamente esta afirmación es un poco exagerada (Terence Fisher por ejemplo, decidía donde iba a poner la cámara una vez veía a los actores ensayar en el decorado), pero apunta a la cuestión fundamental del asunto. ¿Es una banalidad dónde colocar la cámara?

En absoluto. Si la ubicación de la cámara fuera una cuestión baladí, determinadas imágenes (el plano que abre "Centauros del desierto", la escena de la ducha de "Psicosis", el plano que cierra "Munich") se abrían borrado de un plumazo de nuestra mente. Pero no sólo eso, aquellas películas que cuidan y miman su puesta en escena, no habría conseguido llegar hasta los corazones que asaltaron sin previo aviso.

Si uno se fija en estas cuestiones, la verdad es que resulta un experimento muy curioso. Por ejemplo, recuerdo ver uno de esos making of en el que Richard Donner (uno que se ha sometido a una lobotomía para olvidar todo lo que aprendió hasta "Superman") explicaba sus artes para rodar una escena de acción en "Maverick" (todo lo divertida que se quiera pero mala). Pues el señor Donner, sin pelos en la lengua aseguraba que lo mejor era rodar una pelea desde todos los ángulos posibles (uno 14 creo que empleo) para después, y sólo después, darle forma en la sala de montaje. Eso es lo que yo llamo previsión.

De esta forma, salen las cosas que salen y en el caso de "Más extraño que la ficción" creo que algo de esto ha ocurrido. Sólo hay que ver cómo están planificadas, sobre todo, aunque no las únicas, las conversaciones. Da la impresión de que Foster ha hecho algo parecido a lo que Donner, colocar cuatro o cinco cámaras mientras los actores hablan y después ya veremos, como ensamblamos el asunto.

Y es que, aunque puede parecer lo contrario, estas cosas, al final, se notan, y mucho. Por ejemplo, aunque uno no sea un fan incondicional de M. Night Shyamalan, no se le puede negar al director de origen hindú una especial precisión y control de la planificación. De hecho, si uno contempla una conversación de "Más extraño que la ficción" y otra cualquiera de cualquier película de Shyamalan, enseguida se percibe que todo lo que en Night, hay intención, en Foster es arbitrariedad.

Insisto, el cine puede ser muchas cosas, pero no olvidemos que su raíz hinca su razón de ser en las imágenes, en la puesta en escena, en la planificación. Y si eso no se cuida, creo yo, no se es un buen director.

viernes, 4 de julio de 2008

¡Oh, que distribución!


Hoy es viernes, glorioso día de estreno. Como sabrán, hambrientos lectores cinefagocitadores, hoy se estrena la película "Oh, Jerusalén" en toda España. ¿En toda España? No. Existe una irreductible región, al suroeste de la península Ibérica, entre Alicante y Almeria, en donde los estrenos de cine, por gentileza de sus distribuidores es eventual, ocasional, caprichosa si se quiere. "Oh, Jerusalén", película basada en una popular novela que relata el nacimiento del estado de Israel y sienta las bases de un conflicto fundamental para comprender el mundo en el que vivimos y que dura ya más de 60 años, ni se ha asomado por los cines murcianos.

Eso si, "Las crónicas de Narnia 2" está en 520 cines, "El increíble Hulk" en 375, "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" en 298 e "Iron Man" en 176 (las cifras, obviamente son una coña, pero vamos, que se están proyectando en decenas de cines). Pero "Oh, Jerusalén" ni rastro. Ni si quiera en una sala olvidada de Lorca o Cartagena, no, "Oh, Jerusalen", no. Los que me conocen, sabrán de mi profundo interés por el conflicto árabe-israelí y por tanto, de mi más que presumible mosqueo, pero el tema me viene de perlas para arremeter un poco contra los exhibidores y las distribuidoras. Sobre todo, contra los primeros.

Aquí en Murcia, de vez en cuando pasan cosas muy raras. Igual no estrenamos "2046", película de Won Kar Wai que reventó las taquillas (para ser una peli independiente) de medio mundo y que cuando fue proyectada en la Filmoteca Regional de Murcia hubo quien tuvo que verla sentado en el suelo porque no habia butacas libres, que no estrenamos "Stargate", simpático film de acción y aventuras de Roland Emmerich que se poroyectó en su día en Cartagena, pero no en Murcia, que me acuerdo yo de aquel curioso acontecimiento. Algo parecido creo que pasó por aquella época con otra película hollywoodiense, "Peligro inminente", pero lo habitual es, desde luego, que sean los films independientes o denominados "de autor", los que ni se asomen a las carteleras murcianas.

La razón, pues de entrada, obviamente, que no hay demasiado cines. No hay demasiados cines, comparados con Madrid o Barcelona. No se si recuerdan los treintañeros lectores aquellos años en los que sólo había en Murcia 8 cines. 3 salas en Floridablanca (una de ellas de dimensiones obscenamente vergonzosas y humillantes para el espectador), 2 en el Salzillo, 2 en el Centrofama y el Rex, esplendorosa sala única, orgullo de los murcianos y último reducto de los conocidos cines de barrio que a día de hoy, sigue conservando toda su majestuosidad. Creo que no me dejo ninguna.

Los primeros multicines fueron en Atalayas. Se anunció a bombo y platillo. "¡10 salas de cine!". Los devoradores de celuloide nos frotábamos las manos, porque entendíamos que más cines, implicaba más películas. Pero nos equivocamos en un conceptillo sin importancia. Más cines no significó necesariamente más películas, sino más copias.

A este le siguieron el Zig Zag, Nueva Condomina, Thader, etc... Lo curioso del caso, es que teniendo en Murcia en torno a 40 salas, la variedad de películas que se ofertan no pasa de 15 ó 20 largometrajes. Cuando se abrían los distintos centros comerciales, alguien extendía el bulo de que al menos una sala iba a ir destinada a "cine de autor". Chuflas. Eso si, tenemos una sala "digital" (donde las copias son digitales, vamos), otra 3-D, y no se si una o dos VIPS. ¿Pero cine de autor? ¿Eso qué es?, ¿para qué?.

A ver, no quiero quedar aquí de intelectualoide reivindicando el cine de autor y luego ir a ver "El increíble Hulk", pero es que sinceramente, creo que una cosa no quita la otra. La peli del nuevo hombre masa no la he visto pero estuve a punto de hacerlo e iría a verla sin problemas, lo que me irrita es que determinados estrenos importantes de la cinematografía de todo el mundo, pasen por alto la Región de Murcia, que tanto se supone ha crecido.

Desde luego la sequía de estrenos no es la de hace años. Aquí se han estrenado películas como "Los estafadores" (Oscar a la mejor películas extranjera) o la misma "Funny Games" de Haneken, aunque este caso concreto tiene su truco, ya que es un remake que el mismo director alemán ha filmado en Estados Unidos (y que por cierto cuenta, es tan desasosegante como el film original que si no han visto, no pierdan más el tiempo), aunque haya sido bajo firmas independientes y con un tímido apoyo de la Warner para su distribución en parte del mundo. Pero faltan muchas películas importantes por asomarse a nuestras carteleras, como por ejemplo, en mi opinión, "Oh, Jerusalén".

Afortunadamente, los murcianos nos podemos dar con un canto en los dientes con la aparición -no hace mucho- de la Filmoteca Regional. Allí se han podido ver títulos que habría sido lógico, se hubieran estrenado en salas comerciales al uso, pero no. Allí, en pases muy concretos y escasos por razones lógicas de espacio, los murcianos hemos tenido que ver películas como "2046", "En tierra de nadie" y doy por supuesto, que será en la Filmoteca donde tendremos que ir a ver "Oh, Jerusalén".

Menos es nada, desde luego, pero poco tampoco es lo justo. ¿Qué es una cuestión de dinero?. Me lo imagino. Desconozco al detalle todos los engranajes de la maquinaria de la distribución y la exhibición, por eso no voy a poner a parir a nadie. Pero seguro que hay fórmulas. Ayudas, iniciativas, riesgos asumibles, en definitiva, esperanza...

jueves, 3 de julio de 2008

¿Un remake de Robocop?


Si es que no gano para disgustos... No me voy a poner a divagar sobre la necesidad o no -es obvio que no- de una remake sobre la película de Paul Verhoeven. Más bien voy a escarbar sobre una desas personalidades que estiran su existencia en torno a un éxito en el que empiezan y concluyen su paso por esta vida. El personaje se llama Edward Neumeier y es el guionista de "Robocop". Lo que me llama la atención de un tipo como Neumeier es su entera y casi exclusiva dedicación a un personaje que nació y gozó de la gloria en una única película -la de Verhoeven, claro- y que a partir de entonces ha ido protagonizando una de esas formidables caidas en picado hasta su práctica y total desaparición.

Y es que parece que Ed Neumeier es uno de esos tipos de brillantes ideas en función de cómo se alineen los planetas, la velocidad del viento, la presión atmosférica y, muy importante esto, el tipo de radiaciones que esté recibiendo del tipo que tenga al lado. Parece comprobado, que Paul Verhoeven emana buenas radiaciones, porque para el director de "Desafió total" Neumeier escribió "Starship Troopers", como es bien sabido, una de las películas más infravaloradas de Verhoeven que no se merecía el vapuleo crítico al que fue sometida en su día.

Obviamente, Ed Neumeier ha elaborado los guiones de "Starship Troopers 2" -directamente al vídeo- y ahora, escribe y dirige "Starship Trropers 3", que irá directamente a sólo dios sabe donde...

El presumible remake de "Robocop" estaría previsto para el año 2010 y por supuesto, nadie tiene ni idea de quien será su director, protagonista, guionista o compositor de la banda sonora (recuérdese que Basil Poledouris, compositor de la popular fanfarria del film original falleció hace un par de años). Desde luego, que Neumeier o el propio Verhoeven vayan a estar implicados de una forma u otra es algo que todos dan por supuesto -aunque sólo aparezcan como productores ejecutivos cuya laboriosa función consistiría entonces en ir al banco a recoger suculentos cheques de los beneficios del film-.

Al parecer, la idea de resucitar "Robocop" tiene su -lógico- origen en dos cuestiones. La primera y más evidente en el espectacular revival que legendarios personajes de los 80 están protagonizando ahora, treinta años después. Ahí están Rocky, Rambo o Indiana Jones. En este sentido, "Robocop", sería una idea con su aquel y más aún, con mejores efectos especiales para un personaje situado en el futuro. Y en segundo lugar, la idea de resucitar a "Robocop" forma parte de una agresiva campaña que al parecer, ha puesto en marcha la mítica majors Metro Goldwyn Mayer. Desde hace unos meses, la Metro lleva preparando películas muy ligadas a los años 80 como "Fama" o "Yo soy la justicia", película protagonizada en su día por Charles Bronson y que ahora, se estudia la posibilidad, protagonice Silvester Stallone...

Y es que, la Metro Goldwyn Mayer, tras años de ocupar un papel secundario en Hollywood tras los años dorados del cine clásico, ha decidio ponerse seria aliándose nada menos, que con uno de los monstruos de la industria del cine norteamericano, Sony Pictures. Ambas, además de los títulos antes citados, sacarán a la luz "El secreto de Thomas Crow 2" -que dirigirá el propio Paul Verhoeven-, "La pantera rosa 2", el último episodio de la saga Bond, "El hobbit" (con Guillermo del Toro dirigiendo) y la última película de Tom Cruise, "Valkiria" de Bryan Singer. Vamos, cosa fina....

miércoles, 2 de julio de 2008

El fin del cine ya está aquí


Esos dos tipos que ven en la imagen atienden al nombre de Jason Friedberg y Aaron Seltzer, y son los máximos culpables de una de las manifestaciones más lamentables del cine de la última década. Guionistas -es un decir- de la saga de "Scary Movie" y directores -es otro decir- de esa irritante tendencia de películas cuya única finalidad es parodiar -ahí va otro decir- el cine de más reciente éxito. Lo hicieron con las comedias románticas en su conjunto con la infumable "Date Movie", lo hiceron con la película de Zack Snyder "300" con "Casi 300" -está me evité el disgusto de verla- y volvieron a arremeter contra el cine, está vez, de aventuras épicas con la insoportable hasta la autofustigación "Epic Movie".

Ahora, estos dos impresentables -por ser moderado y no faltar al respeto a nadie-, están a punto de regresar al cine con otro alarido de vulgaridad fílmica repleta de originalidad como su propio título indica, "Disaster Movie", algo así como "Película de desastres".

Y bien, ¿dónde está el problema pues?, dirán ustedes. Pues de entrada en sus presupuestos. Le pese a quien le pese, estos insufribles productos cinematográficos suelen resultar bastante baratos. "Disaster Movie" ha costado 25 millones de dólares. Si, un despilfarro para lo que va destinado, pero poco dinero si es de Hollywood de lo que estamos hablando. Pero lo peor sin duda es que resultan películas rentables.

Canta a la legua que las películas de Friedberg y Seltzer son burdas copias de ese estilillo de humor descacharrante y absurdo inaugurado por el trío Abraham-Zucker-Abraham responsables de propuestas tan hilarantes como "Aterriza como puedas", "Top Secret" o "Agarralo como puedas". Eran películas que pilló a más de uno por sorpresa. La crítica no es que las adorara, pero entendían y hasta asumían su espíritu anárquico. No eran grandes películas, desde luego, pero no resultaban ofensivas.

El asunto comenzó a irse de trasto a raíz de, curiosamente, uno de sus más populares protagonistas, Leslie Nielsen comenzó una desconcertante carrera como actor cómico en una sucesión de películas cada cual más disparatada que la anterior que sólo aspiraban a repetir los éxitos del trío ZAZ. ¿El resultado? Largometrajes cada vez más infumables, insoportables y aburrido en los que, dicho sea de paso, poco o nada tenían que ver ZAZ. De esta etapa sólo salvaría de la quema a "Drácula. Un muerto muy contento y feliz" y eso porque estña dirigida por Mel Brooks, por más que no deje de ser un film mediocre. Pero cosas como "Despega como puedas" o "Vaya fugitivo" tendrían que ser utilizadas para enrollar salchichones y eso, siendo benévolos.

Pero insisto, el público, con timidez, pero el caso es que seguía respondiendo. Sin embargo lo de las películas de Friedberg y Seltzer ya se sale de madre. Son burdas y malas hasta la angustia. Su mero visionado debería estar penado y soportar su escasa media hora de duración supone un atentado de primerísimo orden a la inteligencia humana y a siglos de conocimientos, arte y ciencia.

Pese a todo, es posible que dentro de unas décadas, algún insensato se encuentre en una estantería polvorienta una de estas "Movies..." de estos personajuelos y se absolutamente incapaz de comprender la razón de su éxito o de su propia existencia. MALAS hasta la raíz, estas películas ofrecen lo peor a lo que puede aspirar la inteligencia humana y una extraordinaria pérdida de tiempo que no resulta recomendable en una existencia, que me han dicho por ahí, no es eterna.

Dicen que tenemos la televisión que nos merecemos y el cine que nos merecemos, que consumimos... La regla de tres es muy sencilla. Si estas películas dejan de dar dinero, dejarán de hacerlas. Fácil, ¿no? La verdad es que no....

martes, 1 de julio de 2008

Cronenberg convierte "La mosca" en una ópera


David Cronenberg, que en el mejor sentido de la palabra es un verdadero pirado, no deja de demostrarme cada decisión que toma y casi, cada película que hace, que en efecto, esta maravillosamente colgado. Filmografía irregular, es cierto, pero también fascinante por momentos, hipnótica en otros, ocasionalmente repulsiva y por lo general, siempre rica y compleja. Anoche precisamente veía algunas escenas de una de sus primeras y menos interesantes películas, "Vinieron de dentro de...", pero el tono general de producción de serie B y su discutible inventiva, no obviaban un producto personal, obsesivo y coherente con el resto de su filmografía. Sólo a David Cronenberg se le podría ocurrir hacer y combinar en una misma filmografía películas como "El almuerzo desnudo" -formidable el chiste que aparece en "Los Simpson" cuando Milhouse, Bart y Nelson salen de un cine de ver esta película y Nelson afirma hay al menos dos palabras que están mal en este título-, "Crash", "Madame Butterfly" o "Promesas del este".


Pues bien, Croneneberg viene dispuesto a seguir removiendo conciencias y de paso, algún que otro estomaguillo, en una particular adaptación a los escenarios de, recordémoslo, la película más exitosa de su filmografía; "La mosca". Esta singlar ópera, será compuesta por Howard Shore, como sabrá el buen aficionado, el compositor original de la película del año 1986 que dicho sea de paso, resultó ser una de las partituras más oscuras, complejas y difíciles de oír que jamás haya ideado el compositor de "El señor de los anillos". Por si fueran pocas sorpresas, la Orquesta Filarmónica de Radio France será dirigida en directo, nada menos que por el tenor español Plácido Domingo (¿?) -llegados a este punto culminante, ya no me queda más remedio, que asumir mi total desconcierto-.

¿Y qué se puede esperar? Pues de momento, con conseguir verla antes de 20 años ya habríamos logrado todo un hito. La ópera se va a representar en el Teatro de Châtelet, en Paris, entre el 7 y el 26 de septiembre de este año y sabiendo como se las gastan en este tipo de producciones, no me extrañaría nada que la ópera tardará tanto en venir a España como tardó "El fantasma de la opera" de Andre Lloyd Weber (décadas). A lo mejor, por eso de que Plácido Domingo está en al ajo, alguien se acuerda de hacerle el gesto al tenor porque podrá gustar o no la ópera, pero no me negarán que ver "La mosca", versión ópera, tiene su aquel....