La legendaria productora británica Hammer Films no se alimentó sólo de monstruos clásicos. A finales de los sesenta, y muy especialmente en la década de los setenta, cuando aparecieron películas como "Psicosis", "La noche de los muertos vivientes" o "El exorcista", la Hammer entendió que los monstruos habían dejado de dar miedo. El principal responsable de re-encauzar los derroteros de la productora británica fue Jimmy Sangster, un prodigio de ascensión en una empresa (empezó como botones) que terminó escribiendo los guiones de las películas que situaron a la Hammer en la cabeza del cine de terror de los 50 y buena parte de los 60.
A Sangster, particularmente, le desconcertó (para bien) "Psicosis", ese terror psicológico que impregnó todo el film de Hitchcock ya rondaba los guiones de Sangster, aunque fuera de forma solapada y maquillada por figuras como Drácula o Frankenstein. Pero el éxito de "Psicosis" dio la razón a Sangster, el público pedía un terror más cercano, más plausible, más posible de manifestarse en el salón de tu casa que en un castillo remoto de la lejana Transilvania. Jimmy Sangster ya había tratado de darle forma a las obsesiones del subconsciente pero no le terminaban de salir. No fue hasta el éxito de "Psicosis" cuando la Hammer dio carta blanca al guionista y también director ocasional.
"Miedo en la noche" nos cuenta la historia de Peggy, una joven casada con un prometedor profesor que una noche es atacada por un misterioso hombre manco. Nadie termina de creerla, pero Peggy insiste en su versión. Ella y su marido se trasladan a vivir a las afueras de Londres junto a un majestuoso colegio regentado por Michael Carmaichel, un portentoso Peter Cushing que se come con patatas cada escena en la que hace acto de presencia. Se da la circunstancia de que al habitual estremecimiento que provoca la sola presencia de Cushing, Carmichael es manco...
Lo cierto es que Jimmy Sangster se toma su tiempo para presentar a los personajes y situarlos en su escenario. Se agradece la templanza y el tempo con el que Sangster rueda las escenas, por más que se empeñe en introducir algún que otro molesto zoom. Sangster vuelve a demostrar que además de ser un estupendo guionista, en su director con ideas. En general "Miedo en la noche" se deja ver muy bien, no aburre y si que inquieta, lo que no es poco. Además Sangster tiene algunas ideas visuales ciertamente admirables, como ese plano de apertura del film, el mismo plano que cierra la película, o esas gafas agujereadas de Carmaichael... Es cierto que a la película le falta empaque, algo más de tensión, pero su trama resulta lo suficientemente inquietante como para disfrutar de un film de la Hammer alejado de Drácula y Frankenstein.
3 comentarios:
Acabo de ver "Appaloosa", muy buena, y te garantizo que no perderé más tiempo viendo serie B, je, je...
Bueno, ahora me he leído tu opinión de esta, digámoslo, presunta hammerada. Me temo una realización tipo "Amenaza en la sombra", o "Frenesí", en el mejor de los casos. Es decir, la típica película inglesa de sangre rojísima y zooms baratos a mansalva. Yo ya me planto. Y, como te dije, después de ver anoche una gran película (0, al menos, grande comparado con todo lo que he visto ultimamente). Me divierte leer tus recomendaciones B, pero ya sabes que al primer zoom ya pierde 3 puntos la película. Hombre, alguna excepción la admito (en concreto hay un zoom en "Doce del patíbulo" que veo justificado)...
Los zooms son una verdadera tiranía, generalmente, desde luego, hay excepciones, pero son muy, muy escasas. En cuanto "Miedo en la noche", la verdad es que sangre hay muy, muy poca, de hecho, creo recordar que no hay ni una sola gota. Tiene apuntes, eso si, pero no llega a "Frenesí" ni de lejos. Hitchcock, aún cuando era regular, era portentoso.
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