miércoles, 12 de mayo de 2010

Antonio Ozores


Es posible que algunos pensarán qué es lo que hace un personaje como Antonio Ozores en un blog de cine serio como este, pero lo cierto es que ya han pasado unos años y he ido aprendiendo a perder la vergüenza y admitir públicamente que Antonio Ozores me hace mucha, mucha gracia. Esto no quiere decir obviamente, que Ozores sea digno de admiración o de reivindicación, pero lo cierto es que también con el paso de los tiempos, creo haber entendido que Ozores, también tiene mucho de reivindicación. No voy a entrar ahora en aspectos de interés en su humor o en sus películas, pero no me negarán que había un hilo conductor y si aquí aplaudimos a Billy Cristal o a Adam Sandler, no se por qué hemos mantenido siempre a Ozores (a Antonio y a su hermano Mariano) en un acomplejado segundo plano.
A lo largo del día de hoy hemos visto como un buen número de personajes de la actualidad cinematográfica aplaudía a la figura de Antonio Ozores, alabando su genio, su surrealismo, su profesionalidad, su humor (que ahora por cierto, es genial) etc... El asunto contrasta claro está con el hecho de que nadie, salvo su hermano Mariano, lo contratara durante las últimas dos décadas, y que Ozores haya sobrevivido a base de obras de teatro que jamas aparecieron en los informativos. También llama la atención que nadie lo haya recuperado como actor, quien sabe si dramático, para haber intervenido en alguna película o como un actor cómico, lo que fue siempre, como ya ocurrió con el recuperado -fugazmente, eso si- Tony Leblanc por Santiago Segura, a quien por cierto, hemos podido ver acercarse al funeral. Yo he visto a José Sacristan alabarlo, pero no me lo creía. Si me he creído en cambio a Juanito Navarro, llorando desconsoladamente diciendo únicamente que nunca lo podrá olvidar y probablemente muchos con él. Pues bien Juanito, entre esos que nunca olvidarán a Ozores estoy yo.
Hace un par de años, una idea descabellada cruzó mi cabeza. Me propuse hacer un documental y para esto, tenía que ponerme en contacto con los Ozores. Lo conseguí, hablé con Mariano, con Emma y con Antonio Ozores, de quien conseguí su número de teléfono fijo. Tengo que decir, así de entrada, que su contestador automático es un verdadero disparate, una oda al humor absurdo y lo poco que hablé con él... Tachaba el actual cine español como "malo" sin tartamudear y siempre defendió la época de su época dorada de los 80. El prestó encantado al disparatado proyecto que pretendía poner en marcha y en esa motita de contacto que tuve con él, siempre lo recordaré, aunque siempre preferiré legendarios momentos como el de la báscula de "Yo hice a Roque III" que mi buen amigo Antonio Rentero reproduce en su blog del que yo me voy a permitir abusar. Me consta que mi buen amigo Antonio no tendrá inconveniente sobre todo, si es de Ozores de quien estamos hablando.

10 comentarios:

Athena dijo...

Pues yo voy a abusar de ustedes dos, si me lo permiten :)

Antonio Rentero dijo...

Abusad de mi todo lo que queráis, especialmente en esto.

No voy a repetir lo que ya he dicho en mi blog al que amablemente aludís y hasta enlazáis.

Solo dejar aquí constancia de que por fortuna nosotros, Ramón, Athena y yo, junto con unos cuantos más que nos conocemos las caras, llevamos tiempo sin escondernos para admitir que nos gusta y disfrutamos con las películas "de Ozores" y que estos años atrás si solo el 10% de los que ahora lo ensalzarán le hubiesen dedicado un mínimo de atención el Cine Español habría ganado, al menos en difusión de uno de sus grandes talentos.

Me apena que nos quedemos sin Antonio y solo espero que su pérdida sirva para que alguien se acuerde de él, y tb de su hermano, y pongan alguna peli y de vez en cuando aunque sea por error alguien que nunca las vio en su día las vea ahora y disfrute con ellas.

Espero que igual que hay una colección de DVDs los findes en los kioskos con pelis de Paco Martinez Soria alguien caiga en hacer lo mismo con las de Ozores, que los canales de TDT que no tienen pasta para estrenar los últimos éxitos de Hollywood (de los años 80) compren aunque sea de saldo estas películas divertidas y con el interés añadido de retratar una época de nuestro país y que este cine no se olvide.

Nuestros maratones cinematográficos siempre tenían un lugar de honor (prime time, además, casi siempre caían a la hora de la cena) para Ozores & family, y podía haber luchas a brazo partido por un quítame allá este Triers o este Transporter, pero el consenso lo teníamos siempre sin discusión alguna con "la peli de Ozores".

Pues eso, que en estos tiempos zapatastróficos que por hache o por bé nos está tocando sufrir, refugiémonos en lo que nos une, no en lo que nos separa.

Y el humor nos une. Ozores nos une.

Tomás Serrano dijo...

Hace unos cinco años me dio por "tragarme" las películas de Pajares y Esteso. En general me parecen flojillas, pero tienen unos golpes aislados tan buenos que es una pena que no se trabajaran más. En cualquier caso, me hacen más gracia que películas "de risa" actuales, como "Pagafantas", por poner un ejemplo de una que no es lamentable, y no digamos que esos bodrios tipo "Días de fútbol", llenos de actores "graciosos"...

Tigretón dijo...

Pues sí, suscribo todo lo que han dicho anteriormente sobre el cine español actual y el pasado (al que se tildó de cine de "españoladas" y otras similitudes) y de algunas comedias y cómicos estadounidenses.

José Luis (recordémoslo también), Mariano, Antonio (primera generación, inolvidables) Y, están también Emma y Adriana (segunda generación, estupendas). Qué gran saga.
Creo recordar, que en una ocasión me enseñaste que llevabas el móvil de Antonio.

No sé si será posible volver algún día a los maratones veraniegos cinematográficos, pero si lo es, ojalá (seguro) tengamos en cuenta que debemos un homenaje a Antonio Ozores por lo buenos ratos que hemos pasado con las películas allí "proyectadas".

Repito lo que dije en el blog de Athena: Siempre recordaré (hay muchos momentos), aquella escena que se sabe hasta mi sobrina de cinco años, junto a Paco Martínez Soria, en que interpreta a un rey o jeque del petróleo riquísimo, que ha venido a ver a España a su hijo, estudiante de medicina, porque se va a casar con la hija del personaje de Paco Martínez Soria (una especie de "Adivina quien viene esta noche" a la española). Ozores habla un árabe extraño (con palabras que parecen español), y en un momento dado llama a su anfitrión: "¿Marrano?", pero Paco Martínez Soria le replica: "Yo, Mariano... No, Marrano, Ma-ria-no. Marrano, no. Marrano, tú".

Como dije en el otro blog: Descanse en paz y siempre en nuestro recuerdo Antonio Ozores.

Ramón Monedero dijo...

Poco más que añadir salvo que Athena, abusa cuanto quieras, que este año dberíamos hacer maratón, si o si, con mención especial a Ozores, que me sorprende que Tomás Serrano se una a la condolencia (no te lo tomes a mal Tomas, pero es que tu y yo coincidimos de uvas a peras y aunque sólo sea como una cuestión de fondo, me alegra que al menos Ozores, nos une...) y que Tigretón, que si Maratón EL REGRESO, YA!!!!

Ramón Monedero dijo...

Por cierto Rentero, que me olvidaba de ti (y eso que te acabas de ir de mi casa, sera pos eso..., je,je,je...), que lo peor de todo es que por hoy (por ayer) Ozores tenía un humor genial (hasta antes de ayer era zafio y de mal gusto, cosa curiosa, nadie ha mencionado que la serie "El sexólogo" fue CENSURADA de ve por sexista, manda cojones!!...).
Si estuviéramos en los 80 seguramente la 1 o la 2 le dedicaría un -glorioso- ciclo, pero ahora, pudiendo emitir "Transformer" o "El ciclo Dreyer" (que la están pasando en estos mismos momentos)para que todos o nadie -respectivamente- se peguen al televisor, ¿para que recurrir a Ozores?

Tomás Serrano dijo...

Ja, ja, ja... Ramón, seguro que coincidimos en un 90% de nuestros gustos cinematográficos. Lo que pasa es que sueles escribir del 10% restante...

Ramón Monedero dijo...

Curioso eso que acabas de decir, y seguramente cierto, si señor, si...

Antonio Rentero dijo...

Muy bueno eso de los porcentajes... yo mientras Ramón no nos rebaje un 5% de su blog ;-)

Ramón Monedero dijo...

Eso nunca Antonio, ¡jamás!