domingo, 22 de noviembre de 2009

"Pagafantas" de Borja Cobeaba. 2009


Aprovechando el tirón de la serie de televisión "Cuestión de sexo" y sobre todo de la simpatía de su personaje Gonzalo, el joven actor vasco Gorka Otxoa se lanza a la aventura del cine con su primera película como protagonista absoluto, "Pagafantas", un relato pensado, no por casualidad para explotar, precisamente, esa variante ingenua y un poco simplona de su personaje en "Cuestión de sexo". El autor del invento no es otro que Borja Cobeaba, un joven director, también vasco, hijo de la generación de los licenciados en Comunicación Audiovisual (ósea, de la mía), guionista y realizador de diferentes programas de televisión, director del corto "La primera vez" nominado al Goya y "Éramos pocos", nominado al Oscar, pero no al Goya esta vez...
Para Cobeaba "Paganfantas" también era su ópera primera y como tal, no me extraña que la abordara calculando los riesgos al máximo y maximizando en todo lo posible sus posibilidades comerciales. La intención está clara, y se nota. "Pagafantas" cuenta la eterna historia de amor no correspondido aunque desde una óptica muy particular que además, muchos de nosotros hemos experimentado en nuestras carnes, estar enamorado de una chica que nos considera su mejor amigo pero...., nada más. Un putada, créanme, se de lo que hablo... Como digo, la propuesta tiene su gracia, Gorka Otxoa sigue en su rol y resulta simpático porque la verdad es que tiene cara de ser el pringado que nos relata la película (que no digo que lo sea en absoluto). Por su parte, Sabrina Garciarena, muy guapa ella, eso si, poco puede hacer con un rol que le exige más bien poco, pues eso, ser guapa y simpática.
"Pagafantas" es un buen ejemplo del algunos de los mejores ejemplos que tenemos en el cine español, es decir, gente bien formada, que sabe lo que se hace, pero que por alguna razón no lo logra reflejar en la pantalla. Por ejemplo, no hace falta ser ningún lumbreras para advertir que el punto fuerte de "Pagafantas" está, dejando a un lado a Gorka Otxoa, en su guión, en sus ocurrencias. El texto no está mal escrito, pero dista mucho de ser brillante; tiene a sus personajes completamente descuidados (que estemos ante una comedia no significa que tenga que estar protagonizada por pasmarotes), su trama resulta previsible y sus diálogos no son ningún prodigio. La película, justo es decirlo, cumple sus objetivos, eso también es verdad (uno puede ver "Pagafantas" de un suspiro, lo que no es poco), pero con un nivel muy bajo. Prometedor no obstante, porque hay mala uva en la cabeza de Cobeaba y eso siempre es de agradecer en la comedia y se aprecia también un intento, moderado, pero intento al fin y al cabo, de evitar ciertos tópicos, aunque no todos, claro.
Y todo esto que suele implicar, pues que muchas de las películas que surgen de nuestra maltrecha cinematografía cuenten con un guión bueno, moderado o excelente, pero con un cuidado escénico muy, muy pobre. Da la sensación de que Borja Cobeaba y su co-guionista Diego San José es de esa generación e jóvenes guionistas a los que algún insensato a convencido de que el guión es lo más importante y como tal, debe de ser de hierro antes de rodar un sólo plano. Llama la atención que semejante discurso haya calado tanto en las universidades de este país y que dos personajes tan dispares entre sí como Luis García Berlanga y John Lasseter suelten una risotada cuando alguien les menciona el término "guión de hierro". No caballeros, el cine es arte y como tal, no se puede comprimir ni medir como al hierro. El cine es también, o sobre todo, imagen en movimiento, y eso es lo más descuidado de muchas películas de nuestro cine, una de ellas, "Pagafantas". Hay en la película de Cobeaba una pequeña persecución a una motocicleta; la escena está muy mal montada. Mucho. Pero es que además hay poca intención visual, escasa aproximación fílmica a los personajes, todo resulta demasiado plano, seco, sin alma, sin vida, como si la película hubiera dado igual quien la hubiera filmado. Una pena, porque como digo, yo creo que había material en "Paganfantas" para hacer una muy buena película.

4 comentarios:

Major Reisman dijo...

Buenas

Creo que en las taquillas de los cines debería aparecer el siguiente cartelito:

Las autoridades sanitarias advierten

El cine español es perjudicial para la salud mental y no digamos para su bolsillo

Gobierno de España.



Un saludo

Ramón Monedero dijo...

¡Qué malo eres Reisman!... Hay de todo en el cine español, cosas muy, muy, muy, pero que muy malas, y cosas muy, muy pero que muy buenas. ¿El problema? Pues que todo es del mismo palo, que ese palo no genera industria y que sin industria, no hay cine español como tal...

Tomás Serrano dijo...

Bueno, Ramon, al final llegó el día en que estoy al 100% de acuerdo contigo. Me hizo gracia el movimiento de la cobra, pero el resto no pasa de moderadamente simpático. Y, como dices, con una escena de persecución peor que la de "Torrente" (la primera). Y más que en el (flojo) guión, yo creo que la gracia se basa solo en la de los protagonistas.
Y aprovecho para decirte que empecé a ver tres cuartos de hora de "Drácula, Principe de las tinieblas". A estas alturas me resulta algo muy visto. ¿Es "terror" original? Me refiero a que si esta película fue el modelo que han imitado hasta la parodia...

Ramón Monedero dijo...

Bueno, aquel Drácula sentó muchas cátedras. Casi todos los tópicos que ver ahí fueron creados por ellos. Y no sólo eso, sino que además, daban miedo...