miércoles, 12 de enero de 2011

"La parada de los monstruos" Tod Browning. 1932


"La parada de los monstruos" es una película extraña. Tod Browning aprovechó el revival del cine de terror de finales de los años 20 y principios de los 30 para hacerle llegar a la Metro Goldwyn Mayer un guión basado en un extraño relato de Tod Robbins titulado "Spurs". Irving Thalberg, por aquel entonces al frente de la MGM, recibió el guión de "La parada de los monstruos", estaba interesado en hacer un film de terror, es más, quería hacer el film de terror definitivo, y a sus manos llegó "La parada de los monstruos". Cuenta la leyenda que cuando Thalberg leyó el guión, apoyó la cabeza sobre sus manos y dijo "En fin, pedí una historia de terror, y supongo que ya la tengo".

"La parada de los monstruos" contó con una serie de actores no profesionales, o semiprofesionales con anomalías físicas que interpretaron a los "monstruos" que parecen en el film. Todos, desde "el hombre oruga" hasta la "mujer barbuda", eran lo que vemos pantalla. Personas víctima de una generosa cantidad de imperfecciones físicas y hasta mentales.

"La parada de los monstruos" fue un fracaso descomunal y nadie en su reparto se enorgulleció de haber participado en el film de Browning. Es más, según parece, los peculiares intérpretes de la película eran personas con un ego muy grande, chocaban entre sí y no se respiró un ambiente particularmente agradable durante el rodaje. De hecho, todos o casi todos los intérpretes de la película repudiaron haber participado en la película de Browning.

"La parada de los monstruos" no es una película redonda, pero a la vez es una película imprescindible. Es una forma de horror que todavía hoy sigue sin haber sido desarrollada o explotada. De una forma similar a "Vampyr" de Dreyer, que todavía hoy sigue siendo cine de vanguardia, "La parada de los monstruos" sigo siendo un tipo de horror en la vanguardia. Se trata de un film extraño y enrarecido como pocos. La película habla de monstruos a dos bandas, de los monstruos que nos aterran o que simplemente nos inquietan porque sencillamente son diferentes y de aquellos monstruos que tienen apariencia humana pero que en en su interior son verdaderas atrocidades morales.

La película de Browning es un film imprescindible porque consigue algo muy raro en el cine -sea de terror o no-, hacer sentir incómodo al espectador. Se adivina en el film de Browning cierta compasión por los "monstruos" pero a la vez se percibe cierto asombro, cierta atención por lo que son, por cómo sobreviven a lo que son y en cómo lo hacen.

Yo recomiendo sinceramente a todo aquel que no haya visto "La parada de los monstruos" que la vea, sobre todo porque experimentará un tipo de terror absolutamente distinto, diferente, que le hará entender que el horror en el cine no sólo es un susto, ni si quiera un concepto abstracto que implique una detonación moral, sino que el horror también es sentirse incómodo con lo que uno ve y sobre todo poner en tela de juicio lo que entendemos como moral.

10 comentarios:

Tomás Serrano dijo...

Estoy de acuerdo: hay que verla. A mí la primera vez me impresionó. La quinta y última, hace unos meses, sigue incomodándome, como muy bien dices. Después te vas a IMDB y ves qué ha sido de sus intérpretes. Te lo recomiendo.
Hay otra película que no tiene nada que ver, pero que la asocio siempre:"Una tarde en el circo". Yo creo que es por la genial escena de la visita de Chico y Groucho al enano en su carromato.

Ramón Monedero dijo...

Nada más leer tu comentario me puse "Una tarde en el circo". Desde luego hay ciertas conexiones, pero la película me hizo recordar que pese al carácter anárquico -y a su innegable genialidad- en realidad hacían un cine muy conservador, plagado de buenas intenciones y de escenarios rosas. Browning era justo lo contrario, mostraba la cara oculta y más rastrera del mayor espectáculo del mundo....

miquel zueras dijo...

Muy buena. Un ejecutivo de la Metro propuso: "Ya hemos ganado mucho dinero con películas comerciales ¿qué tal algo experimental?" Ahora le hubieran puesto una camisa de fuerza pero entonces el resultado fue la sorprendente "Freaks". ¡"Uno de los nuestros, uno de los nuestros!" Borgo.

ethan dijo...

Una película siempre moderna. Creo que imprescindible.

Ramón Monedero dijo...

Ese ejecutivo de la Metro probablemente terminó en la calle porque según creo en la MGM a nadie le gusto, experimental o no, la película.
Y en efecto, sigue siendo una película moderna, con derroteros aún por explorar...

Athena dijo...

A mí todavía me da escalofríos la escena final...

Ramón Monedero dijo...

A mi en días como hoy, me dan escalofríos otras cosas Athena...

Athena dijo...

Sí, tiene toda la razón. La realidad supera la ficción. Pero entré aquí por evadirme de ella. Qué horror.

Jmontiel dijo...

magnífica película... me impresionó muchísimo!
Gran blog!

Ramón Monedero dijo...

Muchas gracias Jmontiel y bienvenido y Athena, poco más puedo decir que no sea, ánimo...