lunes, 25 de agosto de 2008

Ya estoy aquiiiii.....


Muy buenas, queridos y limitados y aunque no por ello, menos valorados lectores de este, mi humilde blog. Como prometí, mi fugaz retiro a tierras extremeñas me ha hecho entender mucho mejor como funciona el aparato digestivo del ser humano, la facilidad con la que el cuerpo ingiere comida y la no menos rapidez con la que también ingerimos, aunque esta vez cerveza. Una cerveza que por cierto es, de lejos, lo más discutible de una tierra como Extremadura (excepción hecha de la cerveza Yuste, claro está), impregnada en sabrosos y deliciosos entramados de carne, embutido y buenos vinos. Como digo, dieta mediterránea.... En fin.

Prometí también ponerme al día de los estrenos más importantes de este verano y aunuqe aún sigo teniendo algún que otro pecadillo, pude acercarme a un cine cacereño repleto de niños ansioso por contemplar a la que sin duda, será la figurita de éxito de la temporada, "Wall-e". De entrada, vaya por delante que yo soy de los que, cuando una película despierta el entusiasmo o las iras desaforadas del noventa por ciento de la población, yo siempre, me acerco a ese film con cierto escepticismo. Me resulta extraño. Que una película guste o disguste a todos por igual, me hace temer o un engatusamiento generalizado o una incomprensión no menos extendida. En cualquier caso, en las películas que gustan a toda la población, me acerco a ellas mucho más escéptico y mucho más crítico, lo que a la larga creo, es bueno.

Pues bien, me tengo que rendir ante los encantos de "Wall-e". Es inútil resistirse aunque eso si, difiera de aquellos que sitúan el film de Andrew Stanton en la cumbre definitiva del cine de animación de todos los tiempos. Veamos, "Wall-e", en su primera media hora es simple y llana magia. Confirma eso que algunos se resisten a ver, que una medio tan frío como la informática parida por una industria tan gris como Hollywood no pueda, de vez en cuando, ofrecer eso..., magia. No hay diálogos, sólo elocuentes sonidos obra del maestro Ben Burtt, para describirnos una árida Tierra destrozada por la estupidez y la codicia humana. Wall-e, en ese entorno desolador nos da con su actitud, todo un ejemplo vital. En medio de escombros, polvo y arena, el pequeño robot es capaz de encontrar lo asombroso, de sacarle a una tarea tan ardua y repetitiva como la que desempeña Wall-e, una esencia extraordinaria. La virtud que tiene Wall-e, es que tiene esos ojos de extrañeza que nosotros que los adultos desterramos cuando abandonamos la infancia. Wall-e es capaz de asombrarse ante cosas banales, cosas comunes que ante nuestros ojos, pasarían desapercibidas.

Pero Wall-e también ha aprendido a descubrir que las cosas nunca fueron así y que pese a todo, de un modo ciertamente inconcebible, existe una luz al final de túnel, una razón que confirma que las cosas, nunca fueron o no tienen porque ser siempre tan sombrías, una escena de "Hello Dolly". Al ritmo de la popular melodía del film de Gene Kelly, Wall-e todavía tiene ánimo para soñar, bailar y hasta emitir un sonido remotamente cercano a los que podría entenderse como entonar una canción. Como digo magia, ilusión, curiosidad, capacidad para asombrarse, empeño en vivir, completa ausencia de malicia, absolutamente ajeno a los prejuicios (su mejor amigo es una cucaracha, con eso es todo...) y por supuesto, completamente entregado a alguien, Eva, que ha despertado en su interior algo que no puede explicar pero que le hace sentirse especial, feliz, probablemente, algo muy cercano a lo que debe ser vivo..., viniendo de un robot.

Y esta primera parte del film es tan rematadamente impecable por varias razones, primero por el indiscutible olfato de John Lasseter, verdadera alma y corazón de Pixar. Segundo por el indiscutible buen hacer de Andrew Stanton, anteriormente director de otra maravilla Pixar, "Monstruos S.A.". Y en tercer lugar, por la habilidad innata que invade Pixar a la hora de combinar estímulos emocionales con carnaza para el gran públicos. ¿Que quiero decir? Pues muy sencillo. Wall-e es la perfecta mezcolanza entre R2D2 y ET (sobretodo del segundo). Ingenuo, enternecedor, simpático y entre valiente y aterrorizado, en función de las circunstancias. Además Wall-e parece pensado, ya desde sus primeros esbozos para ser vendido como el perfecto oso de peluche, el perfecto juguete de coleccionistas. Yo no se ustedes, pero yo a mis 31 años quiero un Wall-e. Y porque todo esto, lo aderezan con sentimientos universales, perfectamente medidos pero que pese a todo (y aquí reside la varita mágica de Pixar) no resultan fríos, uno no tiene la sensación de estar contemplando una perfectamente engrasada máquina de relojería, aunque sin duda alguna, "Wall-e" lo sea.

Y en cuanto al resto, bueno..., es el precio de poner el listón tan descomunalmente alto. No obstante, que nadie se llame a engaño, la película no desmerece en absoluto, pero se nota que la intensidad del relato ha decaído, aunque sólo sea un poco. En cualquier caso "Wall-e" es una película ejemplar, a mi modo de ver, mucho mejor que "Cars" y en concreto, su primera media hora, muy por encima de lo que nunca haya hecho Pixar. Veamos ahora, como superan esto...

10 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Te lo dije...

:-)

Ramón Monedero dijo...

jeje

Athena dijo...

Sólo ponerle un "pero" tonto: ¿por qué salen personas reales en los vídeos donde se explica todo el rollo de la empresa encargada de limpiar la Tierra y luego son puros dibujos animados en la película?

Todo lo demás estupendo, sobre todo la primera parte.

Ramón Monedero dijo...

Es verdad, "tía Athena"..., es curioso. No se, quizá sea para recordar que los culpables de aquella masacre que es la tierra es culpa de gente, muy humana. De todos modos es un interesante avance de lo que Pixar tiene previsto hacer breve, películas de acción real, si señores. La primera va a ser nada menos que "1906" de Brad Bird ("Los increibles" y "Ratatouille" además de, fuera de Pixar, ser un habitual de "Los Simpson" y de haber dirigido películas como "El gigante de hierro", injustamente ignorada por buena parte del público). Y no es la única, también estan precocinando "John Carter of Mars" basada en una novela de Edgar Rice Burroughs. Ahí queda eso....

Antonio Rentero dijo...

Mu bueno lo de "tía Athena". Curiosamente Athena era sobria de Hades, pero no recuerdo si ella a su vez tenía algún sobrino mitológico...

Sobre el uso de gente "real" estoy con Ramón, creo que es para que no escurramos el bulto de nuestra responsabilidad para con la Tierra.

Y tb quizá un guiño (tb me lo pareció el empleo de escenarios terrícolas derruídos, polvorientos...) a "1906", la peli de imágen real que Brad Bird prepara sobre el terremoto de San Francisco.

Será tremendamente espectacular, pero le tengo muuuuuuchas más ganas a "John Carter de Marte", que tb se dijo que iba a encargarse del proyecto Guillermo del Toro antes de que acabase al frente de las dos pelis de "El hobbit".

Las peripecias en Barsoom me atraen más que la catástrofe americana... y además, del terremoto no se pueden hacer secuelas (bueno, pronto lo he dicho...) pero de John Carter hay varias novelas.

Ramón Monedero dijo...

ESo de ohn Carter tengo que admitir, me suena a chino, de todas formas ya ha saltado a la calle el debate de... ¿debería Pixar miter la cabeza en largometrajes de acción real?
Yo no lo tengo claro, pero me inclino a pensar que no.

Antonio Rentero dijo...

"Las aventuras de John Carter de Marte" era una serie de pulp-novels (novelas barateras de bolsillo de principios de S. XX en USA) escritas por Edgar Rice Borroughs ("Tarzán") en las que se narraba como un fornido norteamericano terminaba en Marte, planeta al que sus habitantes conocían como Barsoom, y donde se enanmoraba de una princesa marciana (de piel azulada) y tenia que combatir contra fantásticas criaturas.

Un derroche de imaginación que si consiguiera llevarse a la pantalla grande por alguien como Brad Bird o (yo creo que mejor aún esta otra elección) Guillermo del Toro sería maravilloso.

Y sobre meter la zarpa los de Pixar en el cine de imágen real... ¿pq no?

Ramón Monedero dijo...

Imagen real Vs. Animación. No lo se tio, pero hay una línea, una extraña barrera indescriptible que diferencia un film de animación de otro de acción real, algo, que influye en su calidad, en la percepción, no se...

Antonio Rentero dijo...

Ya, si de todo eso soy consciente... pero ¿pq los de Pixar no van a ser capaces de producir un buen film de imagen real?

¿No fue Tim Burton capaz de producir (que no dirigir) "Pesadilla antes de Navidad", aunque solo con el corto "Vincent" habia tenido una incursion en la animacion "stop-motion" y el resto de sus trabajos eran de imagen real?

Ramón Monedero dijo...

A ver, si el milagro se puede producir, yo no digo que no, pero inquieta. A lo mejor así, descubrimos que ocurre entre un film de animación y otroa de acción real... curiosa relflexión, me voy a calentar un poco la cabeza con esto...