"Bienvenido Mr. Chance" viene firmada por Hal Ashby, aunque la magia, el encanto y la grandeza de la película es de su actor protagonista, Peter Sellers. Tampoco digo nada nuevo lo se, pero es que las cosas son así. En aquella película Sellers hizo una cosa a la que estamos muy mal acostumbrados hoy idea; interpretar. Sospecho que desde la era De Niro-Al Pacino-Nicholson, nos cuesta trabajo ver una interpretación de gigante si alguien no grita, arquea la ceja o contorsiona los rasgos de su cara (que conste que yo de los tres siempre me quedaré con De Niro, que creo que era el más contenido, pero pienso que el mensaje se entiende...). Peter Sellers -que también coqueteó con la sobreactuación en "Teléfono rojo. Volamos hacia Moscú", aunque bien pensado, era muy complicado interpretar a tantos personajes y tan disparatados sin coquetear con la sobreactuación...- en "Bienvenido Mr. Chance" lo que hace es dar una lección de actor como no recordaba yo. Es inevitable acordarse de "Forrest Gump" y de Tom Hanks y ciertamente, el asunto juega en su contra, fundamentalmente en contra de Hanks.
martes, 31 de agosto de 2010
"Bienvenido Mr. Chance" de Hal Ashby (1979)
"Bienvenido Mr. Chance" viene firmada por Hal Ashby, aunque la magia, el encanto y la grandeza de la película es de su actor protagonista, Peter Sellers. Tampoco digo nada nuevo lo se, pero es que las cosas son así. En aquella película Sellers hizo una cosa a la que estamos muy mal acostumbrados hoy idea; interpretar. Sospecho que desde la era De Niro-Al Pacino-Nicholson, nos cuesta trabajo ver una interpretación de gigante si alguien no grita, arquea la ceja o contorsiona los rasgos de su cara (que conste que yo de los tres siempre me quedaré con De Niro, que creo que era el más contenido, pero pienso que el mensaje se entiende...). Peter Sellers -que también coqueteó con la sobreactuación en "Teléfono rojo. Volamos hacia Moscú", aunque bien pensado, era muy complicado interpretar a tantos personajes y tan disparatados sin coquetear con la sobreactuación...- en "Bienvenido Mr. Chance" lo que hace es dar una lección de actor como no recordaba yo. Es inevitable acordarse de "Forrest Gump" y de Tom Hanks y ciertamente, el asunto juega en su contra, fundamentalmente en contra de Hanks.
domingo, 29 de agosto de 2010
"El equipo A" de Joe Carnahan. (2010)
Hace poco leí una entrevista al director de "El equipo A" en la que el entrevistador le decía algo así como que si uno toleraba una frase como "¡están tratando de pilotar un tanque!", lo más probable es que al final terminara pasando un rato de lo más entretenido con la película. Y creo que tiene mucha razón. "El equipo A" es lo que en mis años mozos llamábamos una "americanada" o una "fantasmada", o lo que es lo mismo, un disparate de tras de otro, una disparatada sucesión de escenas cada cual más hilarante que la interior con el sentido mínimo y la coherencia justa para que de la sensación de que hay una historia entre tanto tiroteo, explosión y abracadabra.
martes, 10 de agosto de 2010
"Origen" de Christopher Nolan. 2010
Concebida, vendida y envuelta como el "2001" del siglo XXI, sería interesante que aquellos que no hayan visto "Origen" fueran rebajando expectativas. Que nadie se escandalice, "Origen" es una película muy interesante, pero se sabe compleja y densa y eso, le termina afectando a si misma. Porque en el fondo, la última película de Christopher Nolan no es más que un film de robos pero alterando su decorado, imponiendo nuevas reglas y de paso dejando se ver como el nuevo genio de cine norteamericano. Porque lo cierto es que si vamos al meollo de la cuestión, es bastante mejor película "El caballero oscuro" que "Origen", cuyas escenas de acción, al contrario que en el film de Batman, andan cogidas con hilos, extrañamente justificadas y a todas luces, excesivamente prolongadas.
Pero tal vez, lo menos bueno de "Origen" sea que el film de Nolan no aporta, culturalmente, nada nuevo (de ahí que ande lejos de ser el "2001" del siglo XXI). La última película del director de "El caballero oscuro" no hace otra cosa que sumarse a la corriente posmodernista popularizada (que no inaugurada) por la terriblemente sobre valorada "Matrix". Porque al fin y al cabo lo que hace "Origen" no es más que incidir en la idea de que la realidad no existe, de que todo es un sueño y que de hecho, en última instancia, cabe la posibilidad de que todo lo que consideramos realidad, sea precisamente, un sueño. Ósea, nada nuevo. De hecho, me irrita profundamente que algunos críticos y buena parte del público aplauda y llene de laureles a una película, no cabe duda que buena, pero lejos, o al menos, a cierta distancia de remover los cimientos del cine de ciencia ficción. Caballeros, no nos dejemos llevar. A mi juicio "El caballero oscuro" sí que trastocó los pilares de cine de superhéroes, tanto, que casi resultaría imposible imitarlo. Pero "Origen", pese a su parafernalia, es un film mucho más simple.
Dicho esto, vuelvo a lo que decía al empezar. "Origen" está muy bien. Exige una atención por encima de la media en el espectador, propone una trama rocambolesca e imaginativa y tiene algunas referencias cinematográficas -"La espía que me amó", por ir a lo más claro- que harán las delicias del cinéfilo. Además, Nolan parece confirmar la contención narrativa de la que ya hiciera gala en "El caballero oscuro", sino lejos, si que al menos a una moderada distancia de los excesos escénicos, fundamentalmente de montaje, de "Batman Begins", "Insomnio" e incluso "Memento".
En cualquier caso, "Origen" es, a todas luces, una película muy recomendable. No gustará por igual a todo el mundo, pero sí que desde luego, confirma a Crhistopher Nolan como uno de los cineastas más interesante e inquietos del actual panorama cinematográfico. Pero sin duda, lo mejor de todo esto es que un film como "Origen· nos invita a pensar que un día de estos, dentro de unos años (Nolan "sólo" tiene 40), el director de "Memento" hará un peliculón que seguramente, esa sí, sea el "2001" del siglo XXI, porque hay una cosa que tengo muy clara y es que Nolan puede, no, debe ir más allá de las modas culturales más facilonas del momento. Un día, espero que no muy lejano, Christopher Nolan dejará a media platea boquiabierta, mutará la concepción cultural del respetable y el cine, o por lo menos, un género, tomará un nuevo camino. Yo, personalmente veo a Nolan con ese potencial.
"Airbender. El último guerrero" de M. Night Shyamalan. 2010
De todos modos, vayamos por partes.
"Airbender" no es la mejor película de M. Night Shyamalan desde luego, pero de ahí a ser el pedazo de estiércol que se empeñan algunos en extender hay un trecho bastante importante. "Airbender. El último guerrero" es una fantasía épica al uso (dato importante, hay que verla en 2-D porque el 3-D fue aplicado después y creo que resulta bastante molesto, una imposición de los estudios...) que nada tiene que envidiarle a, pongamos por caso, "Las crónicas de Narnia". El film de Shyamalan contiene algunos momentos ciertamente imponentes, destacados fundamentalmente por ese estilo tan propio de Night de rodar planos largos y tirando del montaje lo justo. Da gusto contemplar determinadas escenas de acción en las que la planificación no es un batiburrillo de planos mal montados y dispuestos de la menos mala forma posible. Se nota y mucho, que Shyamalan quería esforzarse por ofrecer algo distinto que meros planos aéreos de millones de soldados batallando patentados por Peter Jackson y su trilogía de "El señor de los anillos" que dicho sea de paso, en determinados momentos no hacía otra cosa. Pero además, "Airbender" sigue ofreciendo ciertas constantes intrínsecas del cine de Shyamalan, como su creencia acerca de lo ordinario y lo extraordinario, la importancia del punto de vista de un niño o la presencia o la ausencia de la fe en sus personajes.
A mi, personalmente, tengo que admitir, que este tipo de películas me gustan más bien lo justo. Nada me entusiasmó de "El señor de los anillos" y mucho menos de "Las crónicas de Narnia", porque ya era algo bastante obvio, pero "Airbender" no es más que eso, una mitología fantástica con un acabado técnico impecable (sus efectos especiales son de primera y no como se ha dicho en algunos medios) y poco más.
El principal problema que tiene una película como "Airbender. EL último guerrero" -que lo tiene- es precisamente su inseguridad. Tengo la sensación de que Shyamalan tenía mucho miedo de no ofrecer lo que se esperaba de una producción como "Airbender" y a la vez, no traicionarse así mismo. Creo que hay un cierto equilibrio en este sentido, el film se sostiene sin problemas como producción de Hollywood para el verano y además contiene suficientes elementos técnicos, dramáticos y narrativos, como para identificar la película como un trabajo de M. Night Shyamalan, pero sin duda también es cierto que existe cierta inestabilidad en el conjunto, cierta inseguridad en su trama, en sus motivos y hasta en sus formas. Hay algo en el conjunto que distorsiona el resto, no lo destruye, pero sí que se ve afectado.
De todos modos, para aquellos que vayan buscando una recomendación o no, el asunto es muy sencillo. ¿Fantasía épica para toda la familia sazonada con artes marciales y efectos especiales? Es tú película. ¿Te aburren las fantasía épicas pero eres un fan incondicional de "El señor de los anillos? Saldrás defraudado porque a Shyamalan no es tan prepotente como Peter Jackson en aquella trilogía y además, tampoco buscaba ir mucho más allá de lo que se pueden ver en sus imágenes. ¿M. Night Shyamalan te cae como el culo? Ni te acerques. Vamos, ni mires el cartel de la película.