
"Quantum of Solace" me viene muy bien para contar una cosa y es la mecánica de trabajo en Hollywood de determinados directores ante determinados proyectos. Un director, a menos que se llame Spielberg, Scorsese, Lucas o algo parecido, en la infinidad de los casos rueda un guión que ya le han dado cerrado y cuando termina el trabajo en el set de rodaje, se va a casa, porque ya será otro (el productor/es) quien la montará y supervisará. Pero es que en el caso de los films de acción, el asunto se puede volver todavía más impersonal dado que salvo contadas excepciones, no es el director de la película quien filma las escenas de acción sino el director de la segunda unidad. Siguiendo las indicaciones del director si, pero quien está ahí colocando cámaras y dirigiendo las acciones es el director de la segunda unidad. Y todo esto es así con mayor razón si cabe en la saga Bond, donde los productores son los verdaderos amos del producto final razón por la cual, suelen contratar a directores sin demasiada personalidad (Campbell, Sposttiswoode, Tamahori, Apted.) buena o mala, y por esta misma razón, aunque gente como Quentin Tarantino o Buzz Luhrman hayan manifestado su interés por dirigir un Bond, me parecería muy extraño que al final Tarantino o Luharmn terminarán poniéndose detrás de un 007.
Con "Quantum of Solace" han tratado de darle algo de empaque artístico al conjunto poniendo a Marc Forster al frente de la película, pero lo cierto, un servidor no vio ni rastro de ese sentimiento de culpa interior que según decían algunos, perseguía a James Bond en esta película. Tampoco he visto nada de esa búsqueda de uno mismo y menos aún una construcción interna del personaje más allá de los meros y escuetos apuntes esperados. Hay alguna mirada, alguna frase, pero poco más. Hasta aquí en mi opinión, el poso dramático del que tanto se ha hablado, iba a imprimir Forster en "Quantum of Solace".
Pero es que en lo que a escenas de acción se refiere, es donde a mi parecer, "Quantum of Solace" hace aguas por todo sitio, lo que resulta imperdonable en un Bond. Hacía tiempo que no veía escenas de acción tan mal rodadas y montadas. La cámara se mueve mucho, los planos duran poco, que ya se sabe, siempre queda muy bien, o eso deben de pensar algunos, pero saber, saber lo que está pasando, más bien poco. Ya se que uno no es un lumbrera y que un despide lo tiene cualquiera pero no entendí en la persecución inicial que coño hace Bond para que el coche que lo sigue salga disparado de la carretera, como tampoco entendí que narices hace 007 con la lancha que se le sube a su embarcación en otra persecución. Tiene un par de numeritos si, la persecución por los tejados y posterior numerito colgados del andamio y la movida del avión y posterior salto en el paracaídas, pero apaga y vámonos. Mucho ruido y pocas nueces, un Bruckheimer sin sello, lo que es un pecado.
Todo esto pasa, creo yo precisamente porque a Marc Forster nunca le ha interesado el cine de acción, como él mismo ha dicho, y por tanto, en un film como "Quantum of Solace" lo más normal es que cuando se pone a planificar escenas de acción no sepa como hacerlo, y en efecto, no sabe. Pero pese a todo, lo cierto es que, un director como Forster les venía muy bien a un producto como Bond por varias razones, primero, las escenas de acción las rueda el director de la segunda unidad con lo cual se supone que las va a hacer mejor que nadie (es un error, y a la vista está, pero a los productores, que un director filme escenas de acción como James Cameron, John Frankeheimer o John McTiernan siempre les ha dado igual). Y segundo, si uno echa un vistazo a cualquier otra película de Forster se dará cuenta de que el director de "Descubriendo nunca jamás" debe rodar sus películas con tres o cuatro cámaras y luego, ya veremos como lo montamos, lo que en un film Bond viene muy bien porque como ya he dicho, estas películas las montan los productores.
En fin, decepción. Esto demuestra que existen determinadas películas que por su naturaleza y por su razón de ser no pueden ser entregadas al primer director que se ponga por delante por muchos premios que éste guarde en casa. Esto prueba que un Martin Campbell es más efectivo y eficiente en un producto que sólo pide un poco de peso dramático y mucha y buena acción. Quien lo iba a decir, Martin Campbell ha hecho una película mejor que el laureado Marc Forster, "Casino Royale" y todo, pese a ese ladrillo de final que tiene la película de Campbell.
Con "Quantum of Solace" han tratado de darle algo de empaque artístico al conjunto poniendo a Marc Forster al frente de la película, pero lo cierto, un servidor no vio ni rastro de ese sentimiento de culpa interior que según decían algunos, perseguía a James Bond en esta película. Tampoco he visto nada de esa búsqueda de uno mismo y menos aún una construcción interna del personaje más allá de los meros y escuetos apuntes esperados. Hay alguna mirada, alguna frase, pero poco más. Hasta aquí en mi opinión, el poso dramático del que tanto se ha hablado, iba a imprimir Forster en "Quantum of Solace".
Pero es que en lo que a escenas de acción se refiere, es donde a mi parecer, "Quantum of Solace" hace aguas por todo sitio, lo que resulta imperdonable en un Bond. Hacía tiempo que no veía escenas de acción tan mal rodadas y montadas. La cámara se mueve mucho, los planos duran poco, que ya se sabe, siempre queda muy bien, o eso deben de pensar algunos, pero saber, saber lo que está pasando, más bien poco. Ya se que uno no es un lumbrera y que un despide lo tiene cualquiera pero no entendí en la persecución inicial que coño hace Bond para que el coche que lo sigue salga disparado de la carretera, como tampoco entendí que narices hace 007 con la lancha que se le sube a su embarcación en otra persecución. Tiene un par de numeritos si, la persecución por los tejados y posterior numerito colgados del andamio y la movida del avión y posterior salto en el paracaídas, pero apaga y vámonos. Mucho ruido y pocas nueces, un Bruckheimer sin sello, lo que es un pecado.
Todo esto pasa, creo yo precisamente porque a Marc Forster nunca le ha interesado el cine de acción, como él mismo ha dicho, y por tanto, en un film como "Quantum of Solace" lo más normal es que cuando se pone a planificar escenas de acción no sepa como hacerlo, y en efecto, no sabe. Pero pese a todo, lo cierto es que, un director como Forster les venía muy bien a un producto como Bond por varias razones, primero, las escenas de acción las rueda el director de la segunda unidad con lo cual se supone que las va a hacer mejor que nadie (es un error, y a la vista está, pero a los productores, que un director filme escenas de acción como James Cameron, John Frankeheimer o John McTiernan siempre les ha dado igual). Y segundo, si uno echa un vistazo a cualquier otra película de Forster se dará cuenta de que el director de "Descubriendo nunca jamás" debe rodar sus películas con tres o cuatro cámaras y luego, ya veremos como lo montamos, lo que en un film Bond viene muy bien porque como ya he dicho, estas películas las montan los productores.
En fin, decepción. Esto demuestra que existen determinadas películas que por su naturaleza y por su razón de ser no pueden ser entregadas al primer director que se ponga por delante por muchos premios que éste guarde en casa. Esto prueba que un Martin Campbell es más efectivo y eficiente en un producto que sólo pide un poco de peso dramático y mucha y buena acción. Quien lo iba a decir, Martin Campbell ha hecho una película mejor que el laureado Marc Forster, "Casino Royale" y todo, pese a ese ladrillo de final que tiene la película de Campbell.