miércoles, 4 de junio de 2008

Barack Obama, una nueva esperanza


Ya se que esto no es precisamente cine, pero como me dijo en cierta ocasión ese excelente escritor de cine que es Ángel Quintana, "el cine es todo", y cada año que pasa me voy dando cuenta que no sólo para disfrutar de cine, sino de la literatura, la pintura y el arte en general, a más sepamos del mundo que nos rodea mejor. Además, como nadie visita este blog salvo mi buen amigo Antonio Rentero (¡hola Antonio!) y se de buena tinto que Antonio es un hombre de mundo con generosas inquietudes y además, como este blog lleva mi nombre, pues hablo de lo que me da la ilustrísima gana.

Probablemente, cuando en 1998, hace justo diez años, vimos a Morgan Freeman sentado en el despacho oval como un presidente negro en "Deep Impact" (flojita por cierto, muy flojita...), no pudimos evitar sonreír con cierta condescendencia ante un caso, en aquellos años, impensable. Afortunadamente, o bien yo, y los que pensaron como yo, estábamos equivocados (entiendase también que yo por aquel entonces rondaba las 21 inocentes primaveras...), o el mundo a avanzado lo suficiente como para dejar a un lado semejante (y disparatada y absurda) marginación racial.

Pero las novedades que aporta un candidato a la Casa Blanca como Barack Obama no terminan aquí. Quizá la otra cuestión, ésta bastante más importante que el color de su piel, reside sin duda en el hecho de resultar un candidato que a más de uno le recuerda a los años dorados de John F. Kennedy, un candidato que ha sembrado su campaña de una esperanza que hacía tiempo, un norteamericano, no escuchaba y todo, -y esto es lo verdaderamente importante-, después del que probablemente haya sido el presidente más inepto e insensato de la historia de Estados Unidos; George W. Bush.

En una América obsesionada con dividir el mundo entre buenos y malos, sin matices ni consideraciones, empeñada en hacer de sus aliados unos exclavos de su visión cuadriculada del mundo, encojonada en demonizar a sus enemigos (Irak, Afganistán, Corea del Norte, Irán...), completamente ajena a las sensibilidades de las otras potencias del mundo (las relaciones Rusia-EE.UU. están más frías que nunca desde la Guerra Fría), en una América donde ha brotado de nuevo el fantasma de la tortura (las cárceles secretas de la CIA), y donde cada americano, reconoce, tiene más miedo que nunca de lo ajeno, ha entrado en escena un hombre completamente distinto al azote de los Bush. Un hombre con un origen musulmán (él no lo es pero su familia parece ser que si), con un color en la piel que recuerda a los americanos que no hace ni 150 años la exclavitud era un derecho de los estadounidenses, un hombre que además atiende al nombre de Barack Hussein Obama y que a dicho abiertamente que sentará a dialogar sin consideraciones previas con demonios como Cuba e Irán y que devolverá a los soldados norteamericanos en Irak a casa.

Obviamente este tipo de decisiones no se pueden tomar de un día para otro (entrar en Irak fue un error, pero una vez dentro y dada la escabechina organizada, la verdad es que Estados Unidos no puede irse así a la ligera), pero qué duda cabe, otra filosofía de vida amenaza con inundar la Casa Blanca.

Ahora el duelo queda propuesto entre Obama y John McCain, un ex combatiente de Vietnam, un hombre en suma, mucho más cerca de Bush (no sólo porque sea republicano sino porque en general plantea una política de beligerancia contra el denominado Eje del Mal de Bush) y por tanto, diametralmente opuesto a Barack Obama.

Como suele ocurrir con el presidente de los Estados Unidos, el próximo inquilino de la Casa Blanca, se dejará sentir en todo el mundo, en la economía, en las tensiones internacionales, y por su puesto, en el cine. Con un elemento como George Bush en la Casa Blanca y un acontecimiento tan extremo como el 11-S, el cine, y sobretodo, el cine de Hollywood, se ha vuelto oscuro, casi neo-posmoderno, sin esperanzas ni luz al final del túnel. Ahora, una hipotética victoria de Obama podría hacer llegar al cine un soplo de aire fresco de cierto optimismo, pero sobretodo, de cierta nostalgia a los años dorados de JFK.

Mientras tanto, seguimos a la espera de "W", de Oliver Stone...

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

Esto de tener un blog que "le hacen" a uno es un lujazo ;-)

A mi lo de M. Freeman como Presidente USA no me chirriaba... de hecho cuando nombraon a Kofi Annan Secretario General de la ONU (si, ya se que no es lo mismo) siempre que salia en las noticias decia "anda, Morgan Freeman". Es un actor "very presidential", que dicen los usanitos de quien tiene esa apariencia fisica, como el Nathan Petrelli de "HEROES", por ejemplo.

Si es por buscar Presidentes USA negros, en "2010" del posteriormente caido en la ignomina (ver "El sonido del trueno", alias "El sonido del truño"... o mejor no verla) Petre Hyams ya teniamos un Presidente USA negro (si no recuerdo mal).

Lo de Bush... bueno, empezando pq desde luego es un desproposito, tampoco hay que olvidar que en las ultimas elecciones se alzo con la victoria por el margen mas amplio con respecto a su contrincante de toda al Historia de USA. Nos puede parecer mejor o peor como persona, como gobernante o como amo del mundo, pero tan cierto como que lo han elegido sus compatriotas es que le quedan meses en el cargo.

Es lo bueno y lo malo de la Democracia USA, por muy inepto e insentato que sea un Presidente, a los 8 años a su casa. Como mucho puede dejarnos luego un hijo o una mujer en el despacho oval o sus aledaños ;-)

A mi Obama tb me recuerda la esperanza que supo insuflar JFK en unos tiempos particularmente tumultuosos y que acabaron en un disparo que desperto a toda America (y quiza a todo el mundo) de su sueño. No me gustaria ni ser agorero ni mucho menos estar en lo cierto, pero me da a mi que a Obama lo van a querer "kennedyzar", y ya sabes que esto termina con un "tirador solitario" (con todas las comillas que consideres oportuno).

Sobre la frialdad de las relaciones USA-Rusia... bueno, creo que la politica de bloques ha cambiado y que aunque Rusia aun tiene mucho que decir, el otro peso pesado es China (ojito con ellos). Creo que USA tiene que establecer buenas relaciones mas con el pais asiatico que con el de los Urales, que tampoco es que haya que pelearse con ellos, pero que aunque siguen teniendo gran influencia mundial, China tiene la tabla, el cuchillo, el mandil y el pescao, y esta empezando a partir el bacalao.

Me parece muy interesante tu apreciacion sobre el espiritu subyacente en la Administracion USA y el halito que concede al cine... ciertamente interesante si se compara el cine USA de los 70/80/90 con las etapas Reagan, Bush sr./Clinton/Bush jr.

Creo que ahi tienes un filon para un sesudo analisis, muchacho. Si te das prisa en documentarlo tendras trabajo adelantado para completarlo con el analisis del cine bajo la administracion McCain/Obama (lo que salga) y asi sacar un best-seller tremendo para el 2012 (las siguientes elecciones en USA)... hay qeu dejar pasar una legislatura para ver su efecto en el cine.

Si quieres te echo una mano... un proyecto mas a sumar al de "Viñetas de celuloide" y la seleccion de BSO de peliculas epicas y su organizacion para adecuarla al acompañamiento como fondo musical en la lectura de la trilogia de libros de "El Señor de los Anillos". No se si nos haremos de oro, pero nos vamos a divertir como enanos :-) (por seguir con la broma tolkieniana).