Mike Nichols siempre me ha parecido un directo bastante insípido. Poco importa lo qué esté rodando, porque siempre parece rodarlo de forma similar. Tal vez sea un gran director de actores, pero tampoco da esa impresión. Pero el caso es que por uno de esos inexplicables caprichos del destino que fundamentalmente atiende al nombre de "El graduado" y en todo caso "Quien teme a Virginia Wolf", Nichols ha sido y es un director de prestigio. Hay quien ve su nombre en pantalla y ya se toma muy en serio lo que vaya a venir después.
Yo, personalmente, cuando veo aparecer el nombre de Nichols en pantalla suelo rezar por un buen guión y unos buenos actores porque eso es algo que al menos Nichols ha demostrado, no suele estropearlo. Me gustan muy pocas películas de Nichols, reconozco que hay unas cuantas de su primera etapa que no he visto pero es que tampoco me estimula la idea, y conforme más largometrajes veo de este director, menos atraído me veo por la idea de ver sus primeras películas, por más que entre las dos primeras esté "Quien teme a Virginia Wolf" y "El graduado".
Me gusta "La jaula de los grillos" y también "Primary Colors", pero me dejó bastante indiferente cuando no decididamente frío con películas como "Armas de mujer", "A propósito de Henry", "Postales desde el filo", "Lobo" e incluso "Closer", muy aplaudida en su día la verdad, pero que yo, ciertamente, ya he olvidado.
Pese a todo, tenía mucho interés por ver "La guerra de Charlie Wilson" fundamentalmente porque me interesa mucho las intrigas palaciegas que suele sembrar Estados Unidos a la hora de intervenir en este o aquel país, y me interesaba aún más cuando el film de Nichols abordaba nada menos que la invasión soviética de Afganistán, momento en el que América armó y adiestró a personajes de la talla y el talante de Osama Bin Laden. En "La guerra de Chralie Wilson" no se hace mención explícita al popular multimillonario saudí, pero su persona y sus consecuencias están sobrevolando el metraje en todo momento. De hecho, hay un momento formidable en la película. Cuando la Unión Soviética es derrotada y regresa a la U.R.S.S., el agente de la CIA Gust Avrakotos (un insuperable Philip Seymour Hoffman) le dice que habría que seguir invirtiendo dinero en la reconstrucción del país, en escuelas y edificios públicos, porque al parecer, los extremistas afganos están regresando al centro del país, y en ese momento, mientras Charlie Wilson (Tom Hanks) escucha y recapacita sobre lo que le están diciendo, se escucha el motor de un avión que sobre vuela la zona, aunque no lo veamos, como anticipándose a lo que llevaría esa situación en Afganistán, al 11-S.
Pero como digo, un buen guión es algo que Nichols ha demostrado que no suele estropear, tampoco arregla los malos, pero bueno, bastante hace sin fastidiar los buenos. Como he dicho, Hoffman está soberbio, Julia Roberts adecuada en su rol de rica millonaria, caprichosa e híperconservadora y Tom Hanks, la verdad es que podrá caer todo lo gordo que se quiera, pero es un actor de primera. En cualquier caso Mike Nichols se limita a filmar "La guerra de Charlie Wilson" con su acostumbrada frialdad, sin añadir ni quitar pedigrí a lo que tiene entre manos, de forma que poco importa quien es el que está detrás de la cámara. Sin duda es esta inexpresividad fílmica la que le da al guión de Aaron Sorkin un protagonismo y una responsabilidad capital, sobre la que pende el fracaso o el triunfo del film. Afortunadamente Sorkin, en su primer guión para la gran pantalla tras años de trabajo tras la televisión, resulta ser un magnífico relato sin desviaciones ni subtramas inocuas y con una exposición muy clara de unos hechos ciertamente completos y todo, esbozando unos personajes que rasgos humanos, sobre todo, los citados Wilson y Avrakotos.
Lo único que se le puede echar en cara es que aunque "La guerra de Charlie Wilson" sea un film construido en torno al mea culpa de Estados Unidos ante la posguerra de Afganistán tras la invasión soviética, el film prefiere no hacer sangre y retratar a Wilson como un patriota al que al final, no le tomaron en serio. El film termina con una frase de Wilson que en efecto, incide en esta cuestión, "al final la jodimos", pero todo, cuando ya hemos visto a ese hombre frente a una inmensa bandera de ribetes pattonianos es aplaudido y venerado por su trabajo en aquella Guerra. Una guerra compleja, como todo lo que sucede en Oriente Próximo y en cuyo tablero de juego Israel, siempre tiene un papel primordial.
Yo, personalmente, cuando veo aparecer el nombre de Nichols en pantalla suelo rezar por un buen guión y unos buenos actores porque eso es algo que al menos Nichols ha demostrado, no suele estropearlo. Me gustan muy pocas películas de Nichols, reconozco que hay unas cuantas de su primera etapa que no he visto pero es que tampoco me estimula la idea, y conforme más largometrajes veo de este director, menos atraído me veo por la idea de ver sus primeras películas, por más que entre las dos primeras esté "Quien teme a Virginia Wolf" y "El graduado".
Me gusta "La jaula de los grillos" y también "Primary Colors", pero me dejó bastante indiferente cuando no decididamente frío con películas como "Armas de mujer", "A propósito de Henry", "Postales desde el filo", "Lobo" e incluso "Closer", muy aplaudida en su día la verdad, pero que yo, ciertamente, ya he olvidado.
Pese a todo, tenía mucho interés por ver "La guerra de Charlie Wilson" fundamentalmente porque me interesa mucho las intrigas palaciegas que suele sembrar Estados Unidos a la hora de intervenir en este o aquel país, y me interesaba aún más cuando el film de Nichols abordaba nada menos que la invasión soviética de Afganistán, momento en el que América armó y adiestró a personajes de la talla y el talante de Osama Bin Laden. En "La guerra de Chralie Wilson" no se hace mención explícita al popular multimillonario saudí, pero su persona y sus consecuencias están sobrevolando el metraje en todo momento. De hecho, hay un momento formidable en la película. Cuando la Unión Soviética es derrotada y regresa a la U.R.S.S., el agente de la CIA Gust Avrakotos (un insuperable Philip Seymour Hoffman) le dice que habría que seguir invirtiendo dinero en la reconstrucción del país, en escuelas y edificios públicos, porque al parecer, los extremistas afganos están regresando al centro del país, y en ese momento, mientras Charlie Wilson (Tom Hanks) escucha y recapacita sobre lo que le están diciendo, se escucha el motor de un avión que sobre vuela la zona, aunque no lo veamos, como anticipándose a lo que llevaría esa situación en Afganistán, al 11-S.
Pero como digo, un buen guión es algo que Nichols ha demostrado que no suele estropear, tampoco arregla los malos, pero bueno, bastante hace sin fastidiar los buenos. Como he dicho, Hoffman está soberbio, Julia Roberts adecuada en su rol de rica millonaria, caprichosa e híperconservadora y Tom Hanks, la verdad es que podrá caer todo lo gordo que se quiera, pero es un actor de primera. En cualquier caso Mike Nichols se limita a filmar "La guerra de Charlie Wilson" con su acostumbrada frialdad, sin añadir ni quitar pedigrí a lo que tiene entre manos, de forma que poco importa quien es el que está detrás de la cámara. Sin duda es esta inexpresividad fílmica la que le da al guión de Aaron Sorkin un protagonismo y una responsabilidad capital, sobre la que pende el fracaso o el triunfo del film. Afortunadamente Sorkin, en su primer guión para la gran pantalla tras años de trabajo tras la televisión, resulta ser un magnífico relato sin desviaciones ni subtramas inocuas y con una exposición muy clara de unos hechos ciertamente completos y todo, esbozando unos personajes que rasgos humanos, sobre todo, los citados Wilson y Avrakotos.
Lo único que se le puede echar en cara es que aunque "La guerra de Charlie Wilson" sea un film construido en torno al mea culpa de Estados Unidos ante la posguerra de Afganistán tras la invasión soviética, el film prefiere no hacer sangre y retratar a Wilson como un patriota al que al final, no le tomaron en serio. El film termina con una frase de Wilson que en efecto, incide en esta cuestión, "al final la jodimos", pero todo, cuando ya hemos visto a ese hombre frente a una inmensa bandera de ribetes pattonianos es aplaudido y venerado por su trabajo en aquella Guerra. Una guerra compleja, como todo lo que sucede en Oriente Próximo y en cuyo tablero de juego Israel, siempre tiene un papel primordial.
8 comentarios:
Nada, que llevamos un tiempecillo de poca coincidencia... "La guerra de Charlie Wilson", igual que "Leones por corderos", son inaguantables (siempre para mí, claro). Yo no estoy ya para estos rollos. Los pondría como ejemplos del cine político "palizas" del siglo XXI.
De Mike Nichols me gusta mucho "El graduado", por supuesto, pero también "Closer". Estoy encontrando un hueco para la de Virginia. El resto, con una vez basta y sobra.
Bueno Tomás, para gustos los colores además, sospecho que tu y yo debemos de tener una diferencia de edad significativa, sospecho..., y esto seimpre es importante a la hora de valorar películas...
Es curioso que menciones "Leons por corderos" porque también tengo muchas ganas de verla, ya se que una película de Redford siempre tiene sus riesgos, pero viendo lo que me dices y nuestra escasa coincidencia últimanete, lo mismo va y me gusta...
A mi Nichols, ya te digo, es que ha llegado un momento en el que veo su nombre y me hecho a temblar. "Closer" por ejemplo la vi, me pareció una película correcta, pero no encontré el momento de descorchar el champagne...
A mi me encanto esta pelicula.
Pero estoy contigo en lo referente a Nichols.
Un saludete
Bueno, uno a uno, a ver que nos propone el siguiente, aunque veo que en general, Nichols cae regular...
Por las fotos que nos hemos plantado en el blog, sí parece que soy algo mayor... Ahora, soy menor que Carlos Boyero. Un día tienes que hablar del ramo de los críticos... ¿Qué tal con Hilario Rodríguez?
Bueno, Hilario es un encanto inconmensurable, un tipo encantador con el que da gusto hablar y desentrañar el sentido último de las cosas, pero también, con el que puedes charlar del sexo de los ángeles si viene al caso. Es un tipo fenomenal la verdad.
En cuanto al tema de los críticos es una tema que me da algo de miedo. Aunque mi humilde blog sea visitado por no demasiada gente no quisiera herir sensibilidades de gente con la que mantengo cierto contacto vía mail, pero bueno si..., la idea no está mal, veré como abordarla sin que nadie se sienta aludido... complicado no creas, pero veré como lo hago...
La película me pareció interesante y poco más. Os doy la razón en cuanto a Nichols.
Me parece muy interesante la propuesta de criticar a los criticos, no se si perderás amistades pero no dejes esta propuesta en el tintero.
Vaya con lo de los cíticos, ha hecho miga el asunto eh? Bueno, ya estaba yo dandole vueltas al asunto, si... a ver que sale...
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