A mi en realidad, con inconvenientes y todo, "Beowulf" me parece una lógica consecuencia del transcurrir profesional y creativo de su director, Robert Zemeckis. Hombre de actitudes limitadas, pero también pienso que no del todo reconocidas, el director de la sobrevalorada "Forrest Gump" y la infravalorada "La muerte os sienta tan bien", siempre ha hecho gala en sus películas de una particular obsesión por fundir, de la forma más aparentemente normal y menos traumática posible, tecnología y narración clásica. Esto se empezó a notar de forma bastante significativa en "¿Quien engañó Roger Rabbit?", donde humanos y dibujos animados convivían en una historia de ribetes de film noir, pero ciertamente no fue hasta la laureada "Forrest Gump" donde Zemeckis mejor caso tecnología e historia.
Como todo lógico cineasta forjado y criado en Hollywood, Robert Zemeckis, tras llevarse un buen montón de Oscar por "Forrest Gump", perdió buena parte de su chispa. Zemeckis, insisto, con limitaciones y todo, es un director con ciertas virtudes y una de ellas es cierta hilaridad soterrada que parece, o parecía habitar en todos sus relatos de "Locos por ellos" a "La muerte os sienta tan bien", incluso, desde cierta óptica, también "Forrest Gump", pero cosas como "Contact" son imperdonables. Por este tipo de cosas entiendo que "Naufrago" es mejor película que "Lo que la verdad esconde", pero ésta última me parece más zemeckiana y por tanto, más divertida.
Actualmente Robert Zemeckis se encuentra inmerso en una etapa definida por una cuestión muy clara, la animación 3-D por captura de movimiento. El asunto es el siguiente, situar a unos actores delante de la nada para que actúen y digan sus diálogos de forma que unos cientos de sensores pegados a su cuerpo registren hasta la última mueca. "Polar Express" fue un chasco bastante importante, como película de animación digital, bastante tosca y como narración en si, bastante aburrida. Zemeckis se había dejado llevar por la tecnología algo muy grave en un hombre que siempre ha mantenido este equilibrio con bastante sensatez.
"Beowulf" era por tanto el segundo intento. Es verdad que aquí la animación está mucho más conseguida que en "Polar Express", hay momentos que en verdad, uno no sabe si está viendo animación o una pulida acción real, hay rostros que son un verdadero prodigio pero lo cierto es que en conjunto, sigue habiendo cierta tosquedad en determinados movimientos que no terminan de resultar completamente reales, y hay ciertas miradas que resultan demasiado inertes, demasiado perdidas. Pero como es bien sabido hablar de técnica no es exactamente hablar de cine.
Vaya por delante que no he tenido la oportunidad de haber leído el poema medieval original, pero por lo que he podido leer sospecho que el film de Zemeckis ha sido moderadamente fiel. Esto es importante, porque lo cierto es que este "Beowulf" es un film en el fondo, mucho menos espectacular y trepidante de lo que su campaña de publicidad nos quiso vender en su día. Se trata de una gesta épica en el sentido más clásico, en tanto los conflictos y los obstáculos no son tanto dragones, ogros y batallas campales (y de todo esto hay en la película), como el remordimiento interior de un héroe que vendió su alma a una misteriosa hechicera a cambio de un reino, algo que por cierto, parece ser el verdadero azote de una recóndita zona de Dinamarca.
Como digo esto es importante, porque manifiesta un agradecido interés por parte de Zemeckis de no salirse de determinados parámetros y a la vez, resulta ser un complejo escoyo que solventar, pues adaptar un poema medieval al siglo XXI con una revolucionaria técnica de animación en 3-D puede ser un acierto o un fiasco. A mi parecer "Beowulf" se queda a medio camino. La película no es un desastre, pero anda lejos de la tragedia que parece sugerir la historia original que pese a todo, se intuye en la película. Zemeckis, que ya lo hemos dicho, es un cineasta limitado, no cuenta entre sus atributos el de una mente analítica de la naturaleza del ser humano, de modo que el drama interior que soporta el personaje de "Beowulf" se queda en mera epidermis de lo que sospecho, debe proponer el legendario y estudiado poema. Debido a esto, la desconcertante espectacularidad del formato del film en donde casi cada plano resulta una verdadera plétora de ingenio tecnológico y visual, se revela excesivo o mal controlado, poco contenido tal vez, para envolver un relato de la complejidad interior de "Beowulf". De este modo, el formato y la técnica terminan estorbando más que ayudando a la historia de un rey vendido por su propia ambición.
Película en cualquier caso interesante a mi parecer. Con aciertos, con un par de escenas ciertamente espectaculares, con recursos narrativos de última generación más llamativos que expresivos y con una banda sonora de Alan Silvestri, quizá por debajo de sus mejores trabajos, pero como siempre eficaz, bella y trepidante a la vez.
Como todo lógico cineasta forjado y criado en Hollywood, Robert Zemeckis, tras llevarse un buen montón de Oscar por "Forrest Gump", perdió buena parte de su chispa. Zemeckis, insisto, con limitaciones y todo, es un director con ciertas virtudes y una de ellas es cierta hilaridad soterrada que parece, o parecía habitar en todos sus relatos de "Locos por ellos" a "La muerte os sienta tan bien", incluso, desde cierta óptica, también "Forrest Gump", pero cosas como "Contact" son imperdonables. Por este tipo de cosas entiendo que "Naufrago" es mejor película que "Lo que la verdad esconde", pero ésta última me parece más zemeckiana y por tanto, más divertida.
Actualmente Robert Zemeckis se encuentra inmerso en una etapa definida por una cuestión muy clara, la animación 3-D por captura de movimiento. El asunto es el siguiente, situar a unos actores delante de la nada para que actúen y digan sus diálogos de forma que unos cientos de sensores pegados a su cuerpo registren hasta la última mueca. "Polar Express" fue un chasco bastante importante, como película de animación digital, bastante tosca y como narración en si, bastante aburrida. Zemeckis se había dejado llevar por la tecnología algo muy grave en un hombre que siempre ha mantenido este equilibrio con bastante sensatez.
"Beowulf" era por tanto el segundo intento. Es verdad que aquí la animación está mucho más conseguida que en "Polar Express", hay momentos que en verdad, uno no sabe si está viendo animación o una pulida acción real, hay rostros que son un verdadero prodigio pero lo cierto es que en conjunto, sigue habiendo cierta tosquedad en determinados movimientos que no terminan de resultar completamente reales, y hay ciertas miradas que resultan demasiado inertes, demasiado perdidas. Pero como es bien sabido hablar de técnica no es exactamente hablar de cine.
Vaya por delante que no he tenido la oportunidad de haber leído el poema medieval original, pero por lo que he podido leer sospecho que el film de Zemeckis ha sido moderadamente fiel. Esto es importante, porque lo cierto es que este "Beowulf" es un film en el fondo, mucho menos espectacular y trepidante de lo que su campaña de publicidad nos quiso vender en su día. Se trata de una gesta épica en el sentido más clásico, en tanto los conflictos y los obstáculos no son tanto dragones, ogros y batallas campales (y de todo esto hay en la película), como el remordimiento interior de un héroe que vendió su alma a una misteriosa hechicera a cambio de un reino, algo que por cierto, parece ser el verdadero azote de una recóndita zona de Dinamarca.
Como digo esto es importante, porque manifiesta un agradecido interés por parte de Zemeckis de no salirse de determinados parámetros y a la vez, resulta ser un complejo escoyo que solventar, pues adaptar un poema medieval al siglo XXI con una revolucionaria técnica de animación en 3-D puede ser un acierto o un fiasco. A mi parecer "Beowulf" se queda a medio camino. La película no es un desastre, pero anda lejos de la tragedia que parece sugerir la historia original que pese a todo, se intuye en la película. Zemeckis, que ya lo hemos dicho, es un cineasta limitado, no cuenta entre sus atributos el de una mente analítica de la naturaleza del ser humano, de modo que el drama interior que soporta el personaje de "Beowulf" se queda en mera epidermis de lo que sospecho, debe proponer el legendario y estudiado poema. Debido a esto, la desconcertante espectacularidad del formato del film en donde casi cada plano resulta una verdadera plétora de ingenio tecnológico y visual, se revela excesivo o mal controlado, poco contenido tal vez, para envolver un relato de la complejidad interior de "Beowulf". De este modo, el formato y la técnica terminan estorbando más que ayudando a la historia de un rey vendido por su propia ambición.
Película en cualquier caso interesante a mi parecer. Con aciertos, con un par de escenas ciertamente espectaculares, con recursos narrativos de última generación más llamativos que expresivos y con una banda sonora de Alan Silvestri, quizá por debajo de sus mejores trabajos, pero como siempre eficaz, bella y trepidante a la vez.
4 comentarios:
"Regreso al futuro" para mí es la mejor con diferencia. "Polar Express", la peor. Pero sigo sin entender como se puede hablar de las "limitaciones" de los directores cuando dependen directamente de las limitaciones de todos los demás intervinientes. En ese aspecto soy muy crítico con los críticos, Ramón.
Desde luego, "Regreso al futuro" es una película redonda, sencilla, sin pretensiones, y probablemente por eso, redonda.
En cuanto a las limitaciones de las limitaciones..., bueno, en principio la figura de un director es precisamente coordinar los inegnios de los otros, coger de aquí y de allá y combinar el asunto con la mejor maña posible. Evidentemente no voy a culpar a Zemeckis de que "Beowulf" haga gala de una animación mejorable, o de que "Polar Express" se bastante tosca en ese sentido, pero si creo que podemos culparlo de un guión mediocre porque un cineasta como él, seguro que tiene el poder suficiente para ordenar mil reescrituras de guión hasta darle el enfoque que quería. El problema en esta caso es que por lo visto, Zemeckis quería este enfoque, como digo, discutible.
Todo esto, a mi parecer, claro...
Pues que quieres que te diga, menos Contac y Polar express, el resto de sus peliculas me parecen todas y cada una de ellas unas obras maestras.
Me parece un genio.
Un saludete
Hombres, obras maestras, obras maestras..., simpatiquillas si pero..., obras maestras...
Pero bueno, como de costumbre, para gustos...
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