domingo, 28 de junio de 2009

"Gran Torino" de Clint Eastwood


Hace ya unos años que algunas voces han comenzado a preguntarse si en realidad Clint Eastwood es el maestro incontestable que según parece es. Desde que en 1992 dirigiera "Sin perdón", Eastwood parece haberse convertido en el divino salvador del séptimo arte. No hace mucho, Tomás Fernández Valentí en un jugoso estudio sobre Eastwood en "Dirigido por..." apuntaba que algunos sectores de la crítica, últimamente andaba rozando la hipocresía cuando ahora, todo el mundo laureaba a Eastwood mientras años atrás se habían despreciado injustamente películas tan notables como "Escalofrío en la noche", "Bird" o "Cazador blanco, corazón negro" por el simple hecho de ser películas dirigidas por el protagonista de "Harry el sucio", película hoy revalorizada pero que en su día fue vista como una producción fascistoide muy poco estimable.
Ahora, las cosas han cambiado y Clint Eastwood es, como he dicho antes, algo así como la Santísima Trinidad del cine americano, el último clásico, el maestro de los maestros. Dentro de esta actual tendencia, algunas voces ha comenzado a hacerse ciertas preguntas muy interesantes sobre si en realidad, Eastwood es tan, tan rematadamente bueno como parece. Un director que no parece fallar nunca y que hasta una película tan mediocre como "Space Cowboys" es rescatada con cierto disimulo subrayando sus escasos aciertos y obviando sus numerosos errores.
Yo, tengo que admitir, que más o menos desde "Mystic River", Eastwood es un tipo que, tengo que admitirlo, me gusta, pero que me da cierta pereza. Pereza porque conozco ya demasiado bien su perímetro de actuación, sus herramientas y sus resultados, por más que rara vez falle. Es curioso, se que voy a ver, como mínimo, una buena película, sin embargo, no me entusiasma demasiada la idea de ir a verla. Ahora bien, lo cierto y verdad es que cuando las veo...
Algo así me ha pasado con "Gran Torino" (no he visto aún "El intercambio"). Conocía más o menos cuales eran sus directrices de partida, pero no percibía yo ninguna novedad sobre el horizonte. Pues bien, así y todo, tengo que admitir que "Gran Torino" es un película de una rotunda solidez muy extraña de ver en estos días. "Gran Torino" es, como casi todo el cine de Eastwood, un film de acero inoxidable. Robusto, redondo, sin una sola pega, más allá de lo que he mencionado antes, reconocer todas y cada una de las herramientas, los clichés y los ticks de Eastwood. En "Gran Torino", Clint Eastwood es, como no podía ser menos (aquí uno de sus ticks), un otoñal ex soldado que luchó en la guerra de Corea. Casi llega a rugir cuando contempla a sus incómodos vecinos orientales, en cambio, de forma muy sutil y cercana, Eastwood entabla amistad con un joven coreano.
Dicen que Eastwood aseguró que "Gran Torino" iba a ser su última película delante de una cámara. Una verdadera pena, porque la presencia de Eastwood en la pantalla llena cada plano, por reconocible, limitada y hasta previsible que sea su actuación. El rostro marcado, arrugado y cincelado por una existencia ruda y cruel no evita supurar una insólita sensibilidad que viniendo de un rostro como el de Eastwood, resulta más enternecedora que nunca, o no, mejor, más humana. Más real, tal vez. Esto no implica, ni de lejos, que "Gran Torino" sea una película sensiblera, en absoluto, al contrario, es un film sensible, que es muy distinto y mucho más difícil.
Hasta en esa afirmación de Clint Eastwood de que "Gran Torino" iba a ser su último film como actor, tiene su reflejo dramático en el film. No voy a contar más pero es cierto que "Gran Torino", vale la pena verla. Es una lección de cine, pero de cine como el de antes, donde casi no se percibe la presencia de una cámara, donde no parece existir un "creador", un "constructor" que al fin y al cabo esta confeccionando un drama, que por natural y bien hecho que esté, no deja de ser una creación, una manipulación. Pues bien, Eastwood consigue que eso se evaporice, es decir, Eastwood, hay que admitirlo, consigue algo muy difícil. Magia.
. Trato de ser todo lo crítico que puedo con Clint Eastwood, pero de verdad, que me resulta muy difícil.

10 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

A mi de GT me atrae mucho más la relación con la chica... creo que hay mucho más de lo que se nos quiere contar en lo que encuentra su personaje con ella que en lo que encuentra con él, aunque está claro que el chico es uno de los catalizadores de la acción (perdón por ser tan críptico, es por no fastidiar la peli al que no la haya visto).

Creo que el título es la perfecta metáfora, es lo sólido (como el acero inoxidable al que acertadamente te refieres), lo confiable, lo bueno y viejo de la América de toda la vida. Aplícalo a una persona o a un coche.

Creo que con Eastwood, si lo comparas con un Bay cualquiera ;-) pasa como si comparas un Armani o un Tom Ford con un Galliano... hoy te resulta divertido, fresco, atrevido, resultón... pero en dos años te has cansado y no lo quieres ni de fondo de armario, aunque te lo pasaste bien y ligaste mucho aquella noche que te lo pusiste para la fiesta.

Pero un Armani, un Tom Ford, un Hugo Boss... eso es para toda la vida, chaval!!!

Es lo bueno de los clásicos... nunca pasan de moda, siempre nos parecen buenos.

;-)

Tomás Serrano dijo...

Gran Torino, para mí, sobresale sobre todo lo que he visto últimamente (y suelo ver bastantes películas). A mí desde el primer momento me atrapa. Es de esas películas que va superándose y que te añade una tensión extra: ¿conseguirá rematar la faena con un final que no decepcione? Es cierto que Clint Eastwood juega con cartas marcadas (el tipo desagradable que conoce a un buen chico -y a una buena chica-, a gente que parece vivir peor que él; los pandilleros "malos"; la mala relación con los hijos; el cura típico ("Million Dollar Baby", lo peor de GT)... pero otros también juegan con similares ventajas ("The Visitor", "El luchador")y no logran este resultado. Luego algo hay.
Respecto a la valoración de "la crítica", pues qué voy a decir... Ahora toca ponerle como el mejor y no se puede decir nada malo de él. Y qué decir de lo de "fascistoide". Otro como John Ford en, por ejemplo, "Las uvas de la ira"... Tócatelos otra vez, Sam.

Ramón Monedero dijo...

Pues hombre, a mi la relación con la chica, si..., pero como el toma y daca que lleva con el jovencillo...
Tienes razón en eso que dices de ser resultón o durar para toda la vida. Si, yo creo que Eastwood durará toda la vida...
Y si, Tomás, a mi Eastwood también me atrapa desde el primer fotograma y tal vez, "Gran Torino" más que ninguna últimamente. Y bueno, en cuanto a la crítica, el fascismo, Eastwood y John Ford... líos de alcoba fílmica...

Major Reisman dijo...

Buenas

Pues yo voy a poner la nota discordante a pesar de que venero a Clint Eastwood.

Ya comenté en otra entrada que a mi "Gran Torino" me parece un telefilm de sobremesa. Muy bien hecho, pero telefilm. Yo es que la solidez no se la veo, salvo en el hecho de que está usando una historia trillada y que se sabe que funciona si la haces medianamente bien.

En cuanto a "Space Cowboys", al menos te ríes con los chistes y con lo absurdo del argumento.

Ahora, si yo tuviera que poner a parir una película dirigida e interpretada por Clint Eastwood esa sería sin lugar a dudas "Los puentes de Madison". A lo mejor quisó demostrar que era un director polivalente y que podía hacer cursiladas soporíferas como otros directores. Pues en ese caso lo demostró al 100 por 100.

Un saludo

PD: "Cazador blanco, corazón negro" y "Bird" son un pedazo peliculones.

El chache dijo...

Clint Eastwood siempre me ha parecido un genio. Un gran cineasta.
Me da igual lo que dijera la critica y como sean ahora de hipocritas.
Ademas, se parece a mi padre, o bueno, mi padre a el, una autentica barbaridad. A veces me da miedo.
Un saludete

Miguel de Diego dijo...

"Gran Torino" es de lejos, la mejor película que he visto estrenada este año. Te recomiendo que veas "El intercambio", no creo que te defraude, esa película cambió mi concepción como actriz de Angelina Jolie.
Saludos.

Von Kleist dijo...

Buenas Ramon

A mi con Eastwood me pasa algo parecido a lo que comentas. Uno no siente entusiasmo por ir a ver sus films, pero luego, una vez que lo ves, te gustan. Creo que el secreto de Clint es sencillo. En una época marcada por los films de apabullantes efectos digitales e historias planas llenas de personajes estereotipados, Eastwood es el último (o uno de los últimos) realizador que domina los resortes de las narraciones clásicas de Hollywood. Lo cual es complicado a la vez que simple. Complicado porque dada la crisis creativa que atenaza a los estudios, es casi un milagro que Eastwood se las arregle una y otra vez para ofrecernos historias atractivas e interesantes, sin artificios.

Y a la vez es sencillo porque Eastwood tampoco es un genio, no rompe con nada. Simplemente usa los recursos narrativos del cine de toda la vida, por lo que personalmente lo considero el último "artesano" en activo. Eso sí, sus películas -personalmente- me gustan pero sin entusiasmarme, porque Eastwood se mueve siempre dentro de los parámetros convencionales, sin arriesgar ni aportar un toque de genialidad propia. Para entendernos, Clint no es un Zinneman, un Hitchock o un Peckinpah... aunque sí que logra dotar a sus películas de un indudable sello de calidad. En definitiva, un director cuyas películas casi siempre merecen un 7o un 8 pero a las que le falta ese "algo" para llegar al 9 o al 10. Con todo, opino que si Clint no existiera, habría que inventarlo.

Saludos

Ramón Monedero dijo...

Coño Chace, eso de tener a un Eastwood en casa debe de ser muy fuerte!
Ya me sonaba a mi Reisman que a ti Eastwood te entusiasmaba lo justo... Desde luego, creo que si, que tienes algo de razón, pero tal vez sea por lo que dice Von Kleist, Eastwood no rompe con nada y si, puede que se lance a historias muy trilladas de esas que si las haces medio bien, tienes las de ganar, pero creo que eso es algo, como dice Kleist, fácil y a la vez dificil. En los telefilmes de Antena 3 está la prueba de que no es tan habitual hacer buenas películas con relatos manidos... Y si a todo, le pones un rostro como el de Eastwood y una sobriedad visual como la suya...

Tomás Serrano dijo...

Exacto, Ramón. Difiero con el Mayor en lo del telefilm en referencia a GT. Sin embargo sí parece un telefilm "caro" "El intercambio". Y Angelina Jolie está de "oscar", en el sentido más lamentable de la expresión. A ver si te animas a verla, que ahí puede arder el blog...

Ramón Monedero dijo...

Pongo en mi punto de mira "El intercambio"...