jueves, 11 de junio de 2009

La comedía clásica


Hay películas que no me canso de ver y una de ellas es sin duda "Ser o no ser". El otro día, andaba yo por Torrevieja y eso que me meto a una tienda regentada por ingleses. Tenían una cesta repleta de películas a dos euros, y allí que me digo yo, "voy a escarbar un poco". Había unas ediciones muy curiosas de cine de terror de serie B y Z de zona 0 que a esto estuve de comprarme, no lo hice, pero hoy tengo que volver a Torrevieja y creo que me voy a llevar una o dos, o tres... El caso es que entre el cocido de DVDs que allí habían me topo con "Ser o no ser". Sin pensármelo, así que me la llevo. Cuando voy a pagarla con mi flamante moneda de dos euros en la mano, el inglés que me atiende me dice en un torpe castellano que la película lleva descuento (¿dos euros y además descuento?). Pues si señores, uno veinte me costó la película. Hoy vuelvo a esa tienda como ya he dicho.
La copia desde luego estaba un poco cochambrosa, tenía alguna que otra precariedad en la imagen y el sonido, pero se podía ver perfectamente. Adoro ese principio del film, con los flamantes carteles de negocios polacos, esos rostros mirando fuera de campo como si estuvieran observando a un extraterrestre y ese Hitler paseando a sus anchas en mitad de Varsovia. Hasta que una niña se acerca con un bloc en la mano y un lápiz y le dice, ¿me da un autógrafo señor Bronski?. ¡Sublime! El actor que interpreta a Hitler en una obra de teatro quiere comprar hasta que punto se parece al Fuhrer, y es una niña, como poco, la que lo reconoce sin demasiadas dudas.
Este tipo de comedia ya no se hace hoy día. Es demasiado sutil, demasiado delicada, demasiado cuidadosa, como para hacerse un hueco en un panorama dominado por la caca, el pedo, el culo y el pis de la denominada Nueva Comedia Americana. En realidad, otra forma de hacer reír tan legítima como cualquier otra cuyo origen se encuentra en el aplaudido programa de televisión de Estados Unidos "Saturday Night Live", cantera de actores tan disparatados como John Belushi, Dan Aykroyd, Chevy Chase, Bill Murray, John Candy, Will Ferrer o Eddie Murphy. Yo no digo que sólo se tenga que hacer estilizada comedia americana, sólo digo que no conviene olvidar ni mucho menos abandonar los valores de esta comedia gestada por Lubitsch y madurada por Wilder, Cukor y Edwards entre otros. Hacer reír con una frase, un gesto o una mirada y todo, sin apenas mover la cámara. Dejando que las cosas transcurra delante del objetivo pero sin interferir. El chiste está ahí y por tanto, sólo hay que captarlo.
La principal diferencia creo yo entre la comedia clásica y la nueva comedia americana es que mientras antes, había que disponerse a ver una comedia como si de una esponja se tratase, dispuesto a "pillar" hasta el más mínimo matiz, ahora es el chiste es el que nos golpea, nos aturde y nos lanza atolondrados fuera de una sala de cine. Como digo, tan legítimo y valioso en su medida, como cualquier otra forma de hacer reír, pero sin duda, también menos laborioso, menos complejo y también, menos virtuoso. Resulta llamativo como determinados géneros como el western, el film moir o el cine bélico, con sus matices, idas y venidas, han sobrevivido a paso del tiempo y en cambio, la comedia se ha ido desvirtuando con el paso de los años. Mientras hoy día, las mejores películas bélicas ("Salvar al soldado Rya"), los mejores film noir ("L.A. Confidential") o los mejores western "Sin perdón"), tienen su mirada puesta en los clásicos, las comedias más aplaudidas y exitosas ("Tropic Thunder") apuestan por la demolición de todos los cánones clásicos através de la irreverencia de lo denominado políticamente incorrecto.
A mi modo de ver, Blake Edwards fue el último padre de esta comedia sutil, un director que con sus más y sus menos, trabaja el gag como una brisa casi imperceptible que cuando te ibas a dar cuenta, estaba sucediendo delante de tus narices. Incluso un director tan denostado como John Landis explotó mucho esa comedia visual, ese chiste que pasa sin apenas percibirlo hasta que surge la carcajada. No en vano, el director de "Granujas a todo ritmo" (film por cierto casi mudo, obviando sus canciones, claro, tiene algunos de su mejores chistes sostenidos casi exclusivamente mediante la imagen) realizó una agradecida aproximación a la comedia clásica americana con "Oscar", película vapuleada sin compasión entre otras razones, porque Silvester Stallone estaba allí en primera línea.
Se agradece el humor sutil, tal vez tanto como el gamberro, pero sin duda, hay que tener algo de genialidad dentro para poder hacerlo, porque está claro no todos pueden hacerlo. Otra cuestión sería desde luego hasta que punto el público de hoy en día, fundamentalmente los adolescentes que llenan las salas de cine estarían dispuestos a dejarse llevar por un gag en plano fijo. Esa sin duda, es otra cuestión...

7 comentarios:

Tomás Serrano dijo...

Qué casualidad. Volví a ver "To be or not to be" el pasado sábado. Suscribo tu comentario sobre ella al 100%. La edición en DVD es deleznable. Peor que un vídeo. Pero la película es genial. No te olvides del momento final: de lo mejor. Burros, abstenerse. Yo la pondría como la cumbre del humor "inteligente" y nadie cae en el "payasismo" interpretativo. ¿Os imagináis esto en manos de Emilio Aragón o de Pepe Viyuela.
Nada comparable con "Tropic Thunder", aunque a mí esta me parece de las mejores comedias recientes...

Miguel de Diego dijo...

Tienes razón, no hay comparación entre la comedia que se hacía antes y la de ahora. Pero no creo que haya que volver al plano fijo, se puede hacer humor inteligente con las técnicas actuales, el problema es que es mucho más sencillo ir al chiste fácil.

El chache dijo...

Joder... pedazo pelicula te llevas por ese precio.
Asi da gusto.
Que suerte tienes de conocer esa tienda.
Viva la comedia clasica.
Un saludete

Major Reisman dijo...

Buenas

Me uno a los comentarios anteriores. "Ser o no ser" es grandiosa.

Sobre las comedias de chiste fácil. Bueno muchas pueden considerarse una evolución de las comedias gamberras de los Hermanos Marx. Ojo, no estoy diciendo que sean iguales, sino que se basan en gags muy evidentes y nada sutiles (aunque las de los Marx tienen sutilezas quelas convierten en obras maestras). Yo creo que el tiempo las va poniendo en su sitio. Algunas sobreviven en la memoria como "Aterriza como puedas y otras se van difuminando y olvidando (¿Alguien recuerda "Porky's"?). Si es cierto que la llamada "Alta comedia" está en crisis, pero también es cierto que siempre se ha dicho que es el género más difícil de todos.

Ojo, que también podemos decir de nuestro cine patrio lo mismo. Basta comparar "Plácido" o "Los jueves milagro" con lo que se considera comedia ahora.

Un saludo

Ramón Monedero dijo...

A ver...
De entrada, Tomás, en efecto, parece que la copia que está circulando de "Ser o no ser" da pena verla. Es imperdonable que no restauren un film como este urgentemente. De todos modos, yo tengo que admitir que tal vez, hay comedias que me parecen todavía mejor, sobre todo con el alumno aventajado de Lubitsch, Billy Wilder...
Miguel: es cierto, cada momento tiene su espacio, y sobre todo en el cine, pero creo que no debemos olvidar el gran valor que todavía tiene un plano fijo si hay un gran director detrás. El problema del cine actual son los subrayados visuales, y sin embargo, todavía hay muestras de que sin subrayar aún se pueden seguir haciendo películas fenomenales, Fíjate en "Los extraños"...
Chache: si quieres te hago una lista de lo que ha allí y te mando alguna.
Reisman: es cierto que en cierto modo, hasta cierto punto y desde determinada óptica, con todos los matices habidos y por haber, si, el cine de los Marx podría entenderse como un germen de la comedia gamberra de hoy día, ahora bien...
Los Marx cogían la realidad y la descomponían, la ridiculizaban, ¡o no!, ¡mejor aún!, la ponían en evidencia!! Ahora..., no se yo hasta que punto se ponen en evidencia cosas, y de ser así, de que calibre. No se..., habría que pensarlo....

Wunderkammer dijo...

Muy buenos vuestros comentarios sobre la comedia clásica norteamericana ¡qué películas aquéllas!
Y en cuanto a Ser o no ser es una de mis películas favoritas de todos los tiempos.

Ramón Monedero dijo...

Como la comedia clásica americana... pocas cosas...