lunes, 5 de enero de 2009

Las manos (o la hija) de Jack el destripador


En la década de los 70 la Hammer ya no era lo que fue. Su cine se estaba haciendo cada vez más vulgar, esto es, más obvio, en tanto a estirar aquellos elementos que suponían, atraían a las masas, con el sexo y la violencia a la cabeza. Por esta razón, la presencia de una película como "Las manos del destripador", filmada en 1970 y con un director tan temible como Peter Sasdy supone en si misma toda una rareza por varias razones. La primera es que pese a su hilarante historia, la película, técnicamente, no se capuza en el terreno del cine fantástico, o dicho de otro modo, que la película no va de vampiros, momias, ni hombres lobo. Y en segunda lugar por su propia trama, hilada con alfileres y sostenida con la misma estabilidad que un castillo de naipes. Os cuento; la hija de Jack el destripador, que no sabe que es la hija de tan ilustre asesino, tiene un terrible recuerdo de su padre asesinado a su madre en el inconsciente, tal es así, que cuando sus ojos reciben el reflejo de un cristal o similar, algo se activa en su interior y de algún modo, su padre, toma posesión de sus actos y se liquida al personaje que tenga delante sin contemplación alguna. Ahí es nada...

De entrada, vale la pena destacar que "Las manos del destripador" se beneficia de la presencia de Eric Porter, un distinguido actor británico que si bien no es Peter Cushing, dota a la alambica trama de la credibilidad justa para no caer en el ridículo. También vale la pena rescatar la labor de Peter Sasdy (también director de "La condesa Drácula"), un cineasta que si bien no merece ser destacado, su paso por la Hammer al menos fue correcto y por lo menos, no se recreó en exceso en mancillar los ya de por si tambaleantes cimientos de la Hammer Films. Además, "Las manos del destripador", debido quizá a lo extraño de su trama y a la propia óptica aplicada por Sasdy, entre lo presumible y aparentemente clásico de la propuesta y sus tics modernistas (zooms, el uso del color, determinados movimientos de cámara, el uso de la cámara lenta...) consiguen que el resultado final se beneficio de cierto aroma a extrañeza, a aire enrarecido que dotan al film en su conjunto de una agradecida atmósfera insana, incómoda.

En suma, "Las manos del destripador" no es ninguna obra maestra pero si que es un producto digno para haberse rodado en unos años muy delicados para la Hammer. Sin demasiados ni molestos excesos, "Las manos del destripador" si bien no dignifica al propio y legendario asesino londinense, si que salva honestamente los muebles de una productora que hacía tiempo ya, había perdido el norte.

4 comentarios:

El chache dijo...

Hay peliculas que merece la pena ver, aunque solo sea por completismo.
Un saludete

Marcelo L. Cambronero dijo...

Ramón: ¿dónde puedo encontrar estas películas de la Hammer? Cada vez que te leo me entran ganas de darme un garbeo por estas producciones modestas pero suculentas.
Abrazos.

Ramón Monedero dijo...

Completismo, muy bueno chache, muy bueno...

Ramón Monedero dijo...

marce, hay un pack en el corteingles o la fnac bajo el título, "clásicos hammer" y además muy barato (unos 36 eroa). además, hy varias pelis dispersas, en realidad las mejores, en casi cualquier sitio, aunque en la fnac todo esta mejor situado y los dependientes suelen saber de lo que hablas cuando le mencionas una cosa como "hammer". pero vamos..., no es algo particularmente complicado de conseguir.
un abrazo.