martes, 10 de febrero de 2009

Los extraños


No había visto yo "Los extraños" de Bryan Bertino. Era una película que me había llamado poderosamente la atención en sus trailers, en los que había ausencia de sanguinolentos efectismos y si una extraña inquietud que me perturbó poderosamente desde el primer instante. Ya se sabe que los trailers están para eso, pero creía creer que en "Los extraños" había algo distinto. Y no me equivoqué.
Se trata de la ópera primera de Bryan Bertino, un joven texano de 31 años que ha demostrado con "Los extraños" ser un director y guionista a tener muy en cuenta. El punto de partida del film no puede ser más reconocible para el espectador, un matrimonio en su casa de campo que se ve acosado por tres extrañas figuras enmascaradas. La principal virtud de un film como "Los extraños" reside en como Bertino plantea y desarrolla visualmente la cuestión. Estamos acostumbrados a ver como un a chica huye de un hombre enmascarado, generalmente, utensilio punzante en mano, en unos 10 ó 15 planos, es decir, 6 ó 7 para la víctima que huye y otros 6 ó 7 para el asesino, como la persigue. Por esto, cuando en "Los extraños" vemos como en un segundo plano, borroso, de entre las sombras, de una forma nada teatral, surge un hombre con una extraña careta que no parece ser más que un saco (en la imagen), y Bertino, no lo subraya, es decir, no le dedica un plano al hombre enmascarado sino que aprovecha el plano inicial y lo aguanta, explota las posibilidades del encuadre, de la profundidad de campo y de la puesta en escena, la terrible sensación de pavor se multiplica por diez.
Hacía tiempo, mucho tiempo, que no se veía en el cine norteamericano moderno un momento como este. Quizá Shyamalan sea el único que se haya arriesgado a mantener un plano más allá de lo comercialmente tolerable para Hollywood y eso, ha hecho Bertino. Yo, creía, que estaba ante una obra maestra absoluta. ¡Ha vuelto a ocurrir! pensé. Pero aquí si, me equivoqué. El problema de "Los extraños" es el mismo que una de sus virtudes, su punto de partida es uno de esos planteamientos difíciles de aguantar durante hora y media precisamente porque se trata de un escenario demasiado visitado por el género. "Los extraños" hubiera resultado un cortometraje, o mejor, un mediometraje magistral, pero las necesidades de producción y distribución lo impedían.
Ojo, no estoy diciendo que "Los extraños" no soporte el metraje y caiga en la mediocridad y en lo manido, no. Digo, que dado el intrigante arranque de la cinta, "Los extraños" resulta sensiblemente inferior en su tramo central aunque siempre, se mantenga en un estadio por encima de la media. Por fortuna, la película de Bertino todavía nos ofrece una prima final. Y no en forma de inesperado giro dramático, sino en forma de insoportable crueldad. Bertino, adultera la luz del día, históricamente refugio de los héroes y heroínas que durante toda la noche han esquivado a zombis, demonios y asesinos y en "Los extraños", es precisamente, una vez ha amanecido, cuando la tragedia de la muerte se hace patente. El film está basado en un hecho real y de hecho la película arranca dando bastantes pistas de lo que efectivamente va a ocurrir al final de la película...
Cuando Kristen (Liv Tyler) suplica por su vida amordazada y pregunta ¿por qué a nosotros?, una turbadora voz, humana, pero turbadora, femenina, responde, porque estabais en casa. Así de sencillo y de cruel. Los tres asesinos matan a Kristen y a James en una escena terrible. Sin efectismos, con frialdad. Un plano de un rostro retorciéndose de dolor y gritando, y un escorzo de uno asesinos que se intercambian el cuchillo y los que nunca se le van la cara, aún cuando se quiten las máscaras (buen detalle, así Bertino incide en esa idea de un mal prácticamente en estado puro, sin caer en parafernalias demasiado carnavalescas al despojarlos de sus rostros humanos). Y todo, a plena luz del día, todavía más cruel, pero también acertado para un film de terror y sobre todo, arriesgado, al abandonar uno de los escenarios tipificados del horror (la noche y las casas) para rodar en una casa si, pero con la puerta abierte (detalle de suprema maldad) y con una resplandeciente luz fuera.
"Los extraños" podría haber sido una descomunal obra maestra del género, una valiosa joya del horror en tiempos de desorientación genérica. La película de Bertino, podría además, poder abierto una tendencia, una escuela, la de las películas que se preocupan más de que un hijo de puta se cuele en tu casa y te mate a ti y a los tuyos, que de un monstruo. Son los nuevos tiempos, los tiempos reales, los tiempos en los que uno ya no está seguro ni en su propia casa. Los tiempos que han ido más allá de lo previsto por el propio Baudrillard, porque al parecer, el mundo se había acostumbrado a que los muros de la realidad se hubieran desplomado, pero nadie parece soportar aún la desaparición de los muros que rodean nuestro hogar. Nuestra seguridad, en nuestro propio hogar. Eso no. Por esta razón "Los extraños" es un film que penetra en el meollo de un pavor demasiado generalizado, demasiado cercano, demasiado real. Y lo hace con un cineasta, Bertino, que filma con la cabeza puesta en el montaje, sin efectismos (en todo caso, el plano final, pero visto el resto del metraje, se lo dejamos pasar) y sin con una preocupación que insisto, no se veía desde Shyamalan, el suspense. Porque Bryan Bertino parece ser consciente de que eso que llamamos suspense no es algo que surja por generación espontánea en una película una vez integres determinados elementos (asesino, chica huyendo, sangre, cuchillos...). No, el suspense hay que construirlo, lleva su tiempo, en realidad no demasiado, pero un tiempo que hay que dedicarle. Un cresccendo, un poco a poco.
Insisto, "Los extraños" muy bien podría haber sido una formidable película. Desde luego, tiene un principio y un final que así lo atestiguan. En cualquier caso, su visionado es altamente recomendable especialmente para aquellos que no teman enfrentarse a un temor demasiado real y cercano, pero también para aquellos que aman el cine, que aún tienen esperanzas en el cine de los nuevos realizadores y muy especialmente para los enamorados del cine de horror. En todo caso, mucha atención sobre Bryan Bertino. Su próxima película, "Alone" está prevista para el 2009. Otro thiller de horror.

2 comentarios:

El chache dijo...

Tambien me gusto esta pelicula. Una pelicula perturbadora.
Un saludete

Ramón Monedero dijo...

Muy buena si señor. Pero de imaginar a un Bertino depurado... me pongo a babear...