"Todos gritan por un helado" es uno de esos episodios de esta desigual serie adjudicado a uno de esos directores, simpáticos en todo caso, pero muy lejos de ser un "Master" aunque al menos, mucho más asociado el género que otros hipotéticos "Master". Tom Holland es responsable de las divertidas "Noche de miedo" y "El muñeco diabólico", dirigió algunos episodios de "Cuentos asombrosos" y "Cuentos de la cripta". Ya el los noventa entró en una etapa de absoluta indiferencia con películas como la digestiva "La suplente" o la hilarante "Thinner" basada en un relato de King cuando el autor norteamericano ya había quemado sus mejores cartuchos en el cine. Pese a todo, la presencia de Holland era un buen augurio, director artesano, sin pretensiones pero con oficio. Peeeeero...
El guión de "Todos gritan por un helado" es un auténtico despropósito y además tengo la impresión de que el mediometraje ha debido de ser víctima de no pocos cortes y reajustes en la sala de montaje porque existen ciertos pasajes de dudosa coherencia. Dejando a un lado la absoluta falta de carisma de sus intérpretes (por otro lado, un defecto muy habitual en este tipo de productos), la película basada en un relato de John Farris (autor por cierto de la novela en la que se basó "La furia", uno de los fracasos más formidables de Biran De Palma) no sólo carece de las necesarias dosis de inquietud en un relato como este, sino que además está repleto de puntos muertos.
Cuando uno empieza a vislumbrar que asunto gira en torno a un payaso asesino que va por el mundo dándoles helados a los hijos de aquellos que lo mataron para que cuando los niños muerden el helado, sean los padres quienes reciban el mordisco, el interés cae de golpe. Y ya no porque la propuesta sea descabellada, sino porque el esquema esencia, venganza y payaso asesino, salvo novedosa aportación, resulta muy manida (el film recuerda a "It" de Stephen King y no sólo por la presencia del payaso de marras) y el caso es que, no hay novedosa aportación. Todo muy aburrido, muy lento y sin ningún interés. Hasta la fecha, el peor episodio de la segunda temporada de "Master of Horror".
¿A favor? Únicamente que los efectos especiales no estén embotados de ordenador y que se trate de muñecos animaotrnics. Poco más…
El guión de "Todos gritan por un helado" es un auténtico despropósito y además tengo la impresión de que el mediometraje ha debido de ser víctima de no pocos cortes y reajustes en la sala de montaje porque existen ciertos pasajes de dudosa coherencia. Dejando a un lado la absoluta falta de carisma de sus intérpretes (por otro lado, un defecto muy habitual en este tipo de productos), la película basada en un relato de John Farris (autor por cierto de la novela en la que se basó "La furia", uno de los fracasos más formidables de Biran De Palma) no sólo carece de las necesarias dosis de inquietud en un relato como este, sino que además está repleto de puntos muertos.
Cuando uno empieza a vislumbrar que asunto gira en torno a un payaso asesino que va por el mundo dándoles helados a los hijos de aquellos que lo mataron para que cuando los niños muerden el helado, sean los padres quienes reciban el mordisco, el interés cae de golpe. Y ya no porque la propuesta sea descabellada, sino porque el esquema esencia, venganza y payaso asesino, salvo novedosa aportación, resulta muy manida (el film recuerda a "It" de Stephen King y no sólo por la presencia del payaso de marras) y el caso es que, no hay novedosa aportación. Todo muy aburrido, muy lento y sin ningún interés. Hasta la fecha, el peor episodio de la segunda temporada de "Master of Horror".
¿A favor? Únicamente que los efectos especiales no estén embotados de ordenador y que se trate de muñecos animaotrnics. Poco más…
4 comentarios:
Aun no he visto este episodio.
Un saludete
No te pierdes nada Chache, completismo en todo caso, pero nada más..
¡Hola!
Bueno por lo que cuentas... quien no la haya visto parece que no se pierde gran cosa. Por otro lado, el argumento... no sé como calificarlo si de extraño o de atrevido.
Un saludo
Hola guapetona, a mi este tipo de argumento es que me tiran de espaldas, me suena a "no sabíamos que hacer y hemos probado a darle la vuelta a la tortilla sin saber exactamente cómo nos va a quedar..." Pues eso, es lo que tiene la improvisación y más aún, en un entorno tan peligroso como la cocina...
jeje
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