Bueno, bueno, bueno... El trailer de "G.I. Joe" es un auténtico disparate, como no podía ser de otro modo viniendo de un director como Stephen Sommers. Este hombre, que dio muestras de cierta simpatía en "Deep Rising" y "La momia", que empezó a echarse a perder con "El regreso de la momia" y que terminó provocando arcadas con un proyecto tan prometedor sobre el papel como decepcionante en su concepción como "Van Helsing", regresa ahora con el más grande todavía y el más caro todavía con un presupuesto estimado en 170 millones de dólares. Sin estrellas de renombre con la única cuasi excepción de Dennis Quaid y si mucho niño, y niña mona, empezando por Karolina Kurkova, que no se de donde habrá salido pero que Dios la conserve en su regazo por muchos años, Stephen Sommers se lanza a reventar toda taquilla a su paso con un film, que visto lo visto es un brevísimo trailer, estará plagado de efectos visuales y escenas de acción.
Un peligro, porque Sommer lleva inflándose los bolsillos desde 1998 con el estreno de "Deep Rising" a partir de cuyo momento no ha dejado la oportunidad de producir sus propios éxitos y los moderados de otros como "El rey Scorpion" y toda secuela que a algún insensato se la haya ocurrido hacer tipo "La momia. La tumba del emperador Dragón" y "El rey Scorpion 2" (ésta de Russel Mulcahy, el director de "Los inmortales", ¡en lo que ha caído este hombre!). Y esto no es bueno, porque Sommers no ha recibido ningún tirón de oreja por parte de la taquilla, algo que siempre viene bien, que suele provocar que los directores se lo piensen dos veces antes de hacer alguna idiotez y que ha conseguido incluso, que hasta Renny Harlin hiciera una película de lo más entretenida en su día, "Deep Blue Sea".
Dicho esto, de "G.I. Joe" sólo cabe esperar una ensalada de abrumadores efectos, especiales y de sonido, torre Eiffel derrumbándose sobre el Sena incluido, y apabullantes escenas de acción. Una pena porque Sommers es algo así como Joe Johnston, un tipo simpático, apto para todos los públicos, sin mayores pretensiones que hacer pasar un buen rato, nada que objetar al respecto, pero que desde "El regreso de la momia" se ha ido ahogando en sus propias recreaciones digitales y sus escasísimas páginas de guiones cada vez más endebles. Una pena también porque Sommers es uno de esos directores ajenos a la estética Mtv y más cercanos a cierto clasicismo, a mostrar lo que ocurre y no a atolondrar al espectador con una sucesión de mil quinientos planos en un segundo y eso es de agradecer. Y una pena también porque al fin y al cabo Stephen Sommers es uno de esos freaks enamorados del cine que muy bien podría haber continuado la estela, ahora machada por Spielberg y Lucas y haber hecho un cine de consumo fácil pero honesto, con un mínimo de interés, con un mínimo de dignidad.
Pero no, Stephen Sommer ha preferido sucumbir a la tiranía de lo plastificado, falseando sus historias con abracadabrantes efectos especiales, adornándolas con vistoso entornos y arrebatadores puñetazos visuales a golpe de sourround. Como digo, una pena, porque cinéfagos como yo no podemos evitar sentir cierta atracción por sus propuestas, sobre la mesa, y a mi modo de ver, empapadas en esa ingenuidad que nos abandonó cuando decidimos entrar en la madurez. Lo bueno de las propuestas de Sommers es que te invitaban a abandonar por un par de horas la madurez. Pero ahora, ni eso.
Un peligro, porque Sommer lleva inflándose los bolsillos desde 1998 con el estreno de "Deep Rising" a partir de cuyo momento no ha dejado la oportunidad de producir sus propios éxitos y los moderados de otros como "El rey Scorpion" y toda secuela que a algún insensato se la haya ocurrido hacer tipo "La momia. La tumba del emperador Dragón" y "El rey Scorpion 2" (ésta de Russel Mulcahy, el director de "Los inmortales", ¡en lo que ha caído este hombre!). Y esto no es bueno, porque Sommers no ha recibido ningún tirón de oreja por parte de la taquilla, algo que siempre viene bien, que suele provocar que los directores se lo piensen dos veces antes de hacer alguna idiotez y que ha conseguido incluso, que hasta Renny Harlin hiciera una película de lo más entretenida en su día, "Deep Blue Sea".
Dicho esto, de "G.I. Joe" sólo cabe esperar una ensalada de abrumadores efectos, especiales y de sonido, torre Eiffel derrumbándose sobre el Sena incluido, y apabullantes escenas de acción. Una pena porque Sommers es algo así como Joe Johnston, un tipo simpático, apto para todos los públicos, sin mayores pretensiones que hacer pasar un buen rato, nada que objetar al respecto, pero que desde "El regreso de la momia" se ha ido ahogando en sus propias recreaciones digitales y sus escasísimas páginas de guiones cada vez más endebles. Una pena también porque Sommers es uno de esos directores ajenos a la estética Mtv y más cercanos a cierto clasicismo, a mostrar lo que ocurre y no a atolondrar al espectador con una sucesión de mil quinientos planos en un segundo y eso es de agradecer. Y una pena también porque al fin y al cabo Stephen Sommers es uno de esos freaks enamorados del cine que muy bien podría haber continuado la estela, ahora machada por Spielberg y Lucas y haber hecho un cine de consumo fácil pero honesto, con un mínimo de interés, con un mínimo de dignidad.
Pero no, Stephen Sommer ha preferido sucumbir a la tiranía de lo plastificado, falseando sus historias con abracadabrantes efectos especiales, adornándolas con vistoso entornos y arrebatadores puñetazos visuales a golpe de sourround. Como digo, una pena, porque cinéfagos como yo no podemos evitar sentir cierta atracción por sus propuestas, sobre la mesa, y a mi modo de ver, empapadas en esa ingenuidad que nos abandonó cuando decidimos entrar en la madurez. Lo bueno de las propuestas de Sommers es que te invitaban a abandonar por un par de horas la madurez. Pero ahora, ni eso.
2 comentarios:
Buenas
Bueno, si tenemos en cuenta que la principal función de un director de "blockbusters" es llenar la taquilla está claro que Sommers ha cumplido con creces.
A mi personalmente "Deep Rising" me pareció un rollo. Si que disfrute como un enano con "La momia", y también he disfrutado, aunque bastante menos, con la 2ª y 3ª. "El Rey Escorpión" me pareció un remake malo de "Conan" y no me he molestado en ver su secuela.
Ahora, después de ver el trailer de GI tengo clarísimo que no voy a perder el tiempo en ir a verla.
Y totalmente de acuerdo en lo de la Kurkova ;-)
Un saludo
Yo, que quieres que te diga, "Deep Rising" me hizo gracia, más o menos la misma que "la momia". La momia 2" ya no tanto y fíjate, a mi "El rey scorpion" me pareció un film muy simpático, que yo personalmente, hilaria con Conan con hilos, porque la verdad es que veo pocas similitudes. "de la secuela, estamos deaceurdo.
En cuanto a GI pues eso..., cine de palomitas, lo mismo está divertida, pero tienes razón, con la de obras maestras que hay por ver, meterse a ver un film como este...
Y bueno, de Kurkova..., qué decir...
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